El Templo Masónico de Caracas guarda muchos secretos

Cuando se habla de logia masónica, generalmente el asunto va asociado a “secreto”, a “grado 33″. El tema comienza a esclarecerse en el preciso instante cuando Máximo González, uno de los hermanos de esa organización, explicó a Últimas Noticias que deben mantener “el riguroso secreto en la labor, pues la prudencia en el obrar es la garantía del acierto”.

Tal premisa parece mantenerse, como un mandato, entre los casi 400 venezolanos que se agrupan en el Templo Masónico, ubicado entre las esquinas de Jesuitas a Maturín en el centro de Caracas. “En Venezuela somos más de 4 mil hermanos quienes practicamos la masonería”, apuntó González, mientras hacía un recuento de la llegada de la “fraternidad” a Venezuela.

“Fíjate, esta forma de vida llega al país a través de Francisco de Miranda, Gual y España. Sobornaron a los guardias y se reunieron con los españoles prisioneros en el Castillo de La Guaira, que también eran masones. A partir de allí comenzaron a ganar adeptos en su entorno”.

Blanco masón. El templo Masónico de Caracas  fue inaugurado en 1876 por el presidente Antonio Guzmán Blanco, catalogado por muchos como el gran constructor de la Caracas moderna. Al respecto, González narra: “Al día siguiente de inaugurar el templo, Guzmán Blanco procedió a hacer lo propio con la iglesia Santa Teresa y, en medio del discurso, dijo que no había tenido tiempo para inaugurar una mezquita, pues él era el Presidente más universal que había tenido el país”.

Guzmán Blanco y una larga lista de hombres vinculados a la vida pública del país han practicado la masonería. Originalmente, el Templo Masónico era la casa de José Félix Ribas. Como hecho curioso, se conoce que el 18 de abril de 1810, durante la conmemoración del Jueves Santo, el prócer partió desde allí en compañía de otros patriotas hacia el Cabildo de Caracas. En el trayecto encontraron a Vicente Emparan, a quien obligaron a devolverse. Luego, la historia es conocida: Luego de consultar al pueblo, renuncia al poder y abandona a la providencia de Venezuela.

Máximo González sigue mostrándose orgulloso al momento de recordar a otros patriotas que formaron parte del proceso independentista y a la vez formaban filas dentro de la logia masónica: “Santiago Mariño, el caudillo de oriente, se reunía en privado con otros militares masones para armar estrategias contra el imperio español”.

Bolívar también. También hace mención de Simón Bolívar, quien, según él, recibió en Nueva York el grado 33, es decir, el título de Soberano Gran Inspector General. Justo en la entrada del Templo Masónico aparecen, por doquier, figuras del Libertador. Pero también de otros hombres como José Antonio Páez, quien dentro de la logia fue el primer presidente del Consejo Confederado del Grado 33, voz del tribunal disciplinario de los masones.

“Somos una entidad moralista, filantrópica e iniciática. Tenemos nuestros procesos y rituales, además de nuestra propia constitución, leyes y reglamento”, asomó González, quien agregó que suelen ser muy estrictos, entre ellos, cuando un hermano comete alguna falta.

Muchos creen que es una organización muy cerrada, que “tiene las puertas cerradas a las mujeres”. Al respecto, González aclara que es una logia abierta a todas las personas, sin distingo alguno: “Ese concepto surge por la Iglesia, que ha dado a entender que la masonería es peligrosa, pero aquí no se habla de política ni de religión. A nuestra casa vienen albañiles, obreros y hasta generales, pues el título se deja en la calle. Adentro todos somos hermanos”.

Entre los masones parece haber ciertos códigos que les permiten estar “en sintonía”. De hecho, se identifican con una la letra G adornada con la escuadra y el compás: “Este elemento significa que por la rectitud de tus acciones te conocerán. La letra G representa a Dios, conceptualizado de las mil formas que quieras ver”.

¿Qué es la masonería?
Según textos pertenecientes a la logia, explican que es “una sociedad fraternal que está basada en doctrinas morales y espirituales.
Las doctrinas morales son el amor fraternal, la ayuda mutua, la verdad sobre todo, la práctica de las virtudes: temperancia, fortaleza, prudencia y justicia. Su doctrina espiritual se fundamenta en la convicción de sus miembros en la existencia de un Ser Supremo y la inmortalidad del alma”.
En la Revolución Francesa intervinieron hombres con creencias masónicas e igual ocurrió en la guerra de independencia de Estados Unidos.
De hecho, muchos señalan que George Washington, Abraham Lincoln y Thomas Jefferson eran hermanos de esa logia.

Abrahán Carvajal /Últimas  Noticias. Venezuela

Foto: Grupo Últimas Noticias.

Fuente: http://www.tuzonacaracas.com/municipio/libertador/sitios_interes/el-templo-masonico-de-caracas-guarda-muchos-secretos