El Grande Arquitecto del Universo ha
construido su templo que se llama inmensidad. La inmensidad poblada
respira en su seno; y todo ser, desde el átomo hasta el Sol, son piedras
inseparables del monumento sin límites que suspende en sus bóvedas los
sistemas de los mundos, como un discurso de centellas, que revela un
pensamiento, un sentimiento y una voluntad suprema.
Proverbio egipcio
“El reino de los cielos está dentro de ti; aquel que logre conocerse a sí mismo, lo encontrará” Proverbio egipcio
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jueves, 23 de abril de 2015
lunes, 20 de abril de 2015
Francisco Bilbao: III Discurso masónico
La M… desfallece entre nosotros. ¿Por qué?
¿Debe desfallecer?
¿Ha por ventura desaparecido el mal de la
superficie de la tierra? –¿No hay ya miseria que aliviar, caídos que
rehabilitar? ¡Ignorancia que disipar! –¿No hay ya guerras nacionales ni
civiles que extinguir, que aplacar discordias, anarquías o despotismos
que combatir? –¿Han desaparecido los errores fundamentales que dividen
las creencias de los pueblos engendrando la separación y los odios?
sábado, 18 de abril de 2015
Francisco Bilbao: II Discurso masónico
Nada nuevo, hermanos. –Dogmas o
principios, tradiciones o esperanzas que se os enseñen, todo eso puede
seros en parte conocido y tiene su origen en las ideas necesarias que
nacen, con el hombre, y que la ciencia desarrolla.
Acordaos del proceder Socrático. –La
enseñanza de Sócrates se reducía a descubrir, a ayudar, a revelar en el
alma misma del discípulo, los gérmenes que el verbo eterno allí
depositara, –y es así, como después esa enseñanza ha venido a ser
corroborada por el texto magnífico con que San Juan abre las puertas del
Evangelio: –Era la luz que alumbra a todo hombre que viene a este mundo. Esa luz, él mismo lo dice, era la participación de la eterna inteligencia.
viernes, 17 de abril de 2015
Francisco Bilbao: I Discurso masónico
Como miembro activo de la logia «Unión del Plata,» y honorario de la «Amiga de los Náufragos,»
creo poder interpretar los sentimientos que nos animan, en esta sesión
magna, por el reconocimiento que hace de la autoridad independiente de
nuestro Grande Oriente, el grande Oriente de la Francia.
Séame pues permitido, contando con
vuestra indulgencia, exponer algunas ideas relativas a la Masonería, en
las circunstancias actuales.
jueves, 16 de abril de 2015
Francisco Bilbao Barquín: escritor, filósofo, masón y político chileno
Nació en Santiago el 9 de enero de 1823. Sus padres fueron Rafael Bilbao Beyner y la dama argentina Mercedes Barquín Velasco.
En 1834 la familia fue exiliada a causa de que el padre era un activo opositor al ministro Portales. Vivieron en Perú y, en 1839, pudieron regresar. A partir de entonces, Francisco Bilbao comienza a estudiar en el Instituto Nacional siguiendo estudios de Derecho, los que no completó, ya que –siendo estudiante– publicó un artículo anárquico y anticlerical titulado “La sociabilidad chilena”, que generó gran escándalo y que lo llevó a enfrentar un juicio público por blasfemia además de pagar una multa. La controversia, en cierta forma, lo dejó estigmatizado socialmente por lo que decidió salir del país para instalarse un tiempo en París. Allí, se inició en las ideas liberales de Lamennais, Quinet, Michelet y otros intelectuales que le imprimieron mayor fuerza y convicción a su temperamento revolucionario.
En 1834 la familia fue exiliada a causa de que el padre era un activo opositor al ministro Portales. Vivieron en Perú y, en 1839, pudieron regresar. A partir de entonces, Francisco Bilbao comienza a estudiar en el Instituto Nacional siguiendo estudios de Derecho, los que no completó, ya que –siendo estudiante– publicó un artículo anárquico y anticlerical titulado “La sociabilidad chilena”, que generó gran escándalo y que lo llevó a enfrentar un juicio público por blasfemia además de pagar una multa. La controversia, en cierta forma, lo dejó estigmatizado socialmente por lo que decidió salir del país para instalarse un tiempo en París. Allí, se inició en las ideas liberales de Lamennais, Quinet, Michelet y otros intelectuales que le imprimieron mayor fuerza y convicción a su temperamento revolucionario.
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