Proverbio egipcio

“El reino de los cielos está dentro de ti; aquel que logre conocerse a sí mismo, lo encontrará” Proverbio egipcio

sábado, 30 de enero de 2016

Los orígenes de la Masonería en Venezuela

 
Los orígenes de la Masonería en Venezuela están estrechamente ligados al movimiento emancipador y a los libertadores, aunque como lo describe el autor Celestino Romero en su libro “Raíz Histórica de la Masonería en Venezuela”, en nuestro suelo la Masonería ya estaba presente antes de estos movimientos independentistas. En el año 1796, la España monárquica remitió a Venezuela cuatro prisioneros acusados de rebelión en contra de la corona, los nombres de estos revolucionarios eran: Manuel Cortes Campomares, Juan Mariano Picornel, José Manzanares y Sebastián Andrés, quienes quisieron convertir en Republica Liberal a la España Monárquica.
Ya una vez recluidos en aquellas catacumbas donde debían purgar sus culpas, fueron visitados por Don Manuel Gual y Don José Maria España, quienes conocieron por boca de los prisioneros toda la estrategia que debía seguirse para la transformación política de España y de las colonias, con la ayuda de Francia a través de sus colonias en el Caribe entre las cuales estaban: Martinica, Santo Domingo y Guadalupe.
Siempre en la historia no escrita, se han tenido a estos cuatro prisioneros como iniciados Masones, considerándolos como los primeros propagadores de la luz Masónica en nuestro país, lo cual no es de dudarse ,puesto que mas adelante tanto Gual como España dieron pruebas con sus actos de los principios y enunciados que practica la orden.
Otro suceso singularisimo y de importancia extraordinaria, es la aparición de Don Francisco de Miranda en el escenario de nuestra independencia. En ella intervino desde su primera invasión de 1806, hasta el trágico día en le que por traición del Capitán de Navío Monteverde, cae prisionero para luego morir en el año de 1818, en la prisión de la Carraca en España.
Ya iniciada en América la Guerra de Independencia, varios hispanoamericanos residentes en Cádiz y en Londres que formaban parte de las logias de las que Francisco de Miranda fue fundador dándole luz libertaria y Masónica a todos ellos, para luego regresar a sus Patrias para poner en practica las enseñanzas aprendidas, en estas logias participaron jóvenes de toda Latinoamérica y  por supuesto también muchos Venezolanos entre los cuales se pueden nombrar Andrés Bello ,Luis López Méndez incluso Simón Bolívar, aunque de Bolívar hay cierta discrepancia entre algunos autores ya que unos afirman que Bolívar se inicio en la logia de los Caballeros Racionales en Cádiz de la mano del Generalísimo, otros aseguran que fue en Francia donde conoció de los augustos misterios de nuestra orden específicamente en la logia San Alejandro de Escocia en Paris y otros historiadores dicen que al igual que Miranda, no hay ninguna evidencia de que ninguno de los dos hubiesen pertenecido a la Masonería, cuestión que esta descartada, ya que el caso de Miranda O’higgins en sus memorias no solo confirma su gran amistad con su tutor y amigo si no que narra todo el proceso en el que el Generalísimo  lo instruye en todo lo referente a los asuntos masónicos. En el caso del Libertador tampoco hay duda de que perteneciera a nuestra augusta orden ya que aparte de la gran cantidad de documentos que así  lo acreditan, él escritor Ramón Díaz Sánchez, descubrió en Paris el documento original que prueba el ingreso del Libertador en la Masonería, ese documento tiene la firma autógrafa del Libertador y es de fecha “11 del undécimo mes del año masónico 5805”, y fue iniciado con el grado de Compañero.
Mientras tanto en Venezuela Rafael Diego Mérida ,miembro de la sociedad de Caballeros Racionales, llega desde Londres con la finalidad de fundar en Caracas una sociedad filial; no se sabe si llego a hacerlo, pero en 1813 el Padre Manuel Vicente de Maya, lo acusaba de haber intentado durante la primera republica, de” establecer aquí una logia de Francmasones”. No hay pruebas de que otras logias tuvieran algún tipo de actividad, como la Patria, que se dice fue fundada en Carúpano en 1814, y la Colon, que habría existido en Caracas entre 1811 y 1815.
Entre 1817 y 1818 existían dos logias, una de las cuales funcionaba en la casa del comerciante Francisco González de Linares, cuyo hermano Manuel era también un prominente masón. Al mismo tiempo en el territorio Guayanés dominado por los republicanos, un comerciante de origen Británico de nombre James Hamilton, forma en 1818 en Angostura la logia llamada Concordia Venezolana, bajo autoridad de la Gran Logia Provincial de Kingston (Jamaica). Entre los militares británicos que se unieron al ejercito de la republica había varios masones, que fundaron la logia Colombiana, ya en funcionamiento en  Diciembre de 1820, que en Febrero de 1821celebro una sesión en Achaguas, donde estaba acantonada la unidad Británica. En 1821, en Caracas se forma el taller La Unión, y en Valencia la Logia La Concordia, ambas dependientes de la Gran Logia de Pensilvania .A partir de 1821, tras la batalla de Carabobo, se empieza a organizar la masonería Venezolana instalándose en 1822 las logias Protectoras de Virtudes en Barcelona, Perfecta Armonía en Cumana, fraternidad Colombiana en Caracas, Valor y Constancia en Valencia, Unanimidad de Cartago y Bolívar en la Guaira, todas ellas con cartas patentes de la Gran Logia de Maryland (Baltimore); en 1823 se instalan las logias Regeneradores de Maracaibo y Aurora en la Guaira, estas con patente de la Gran Logia de Nueva York .Uno   de los mas antiguos libros masónicos publicados en Venezuela, fue el titulado Espíritu de los Estatutos  y Reglamentos del Orden Franc-Masónico(sic) y el Diccionario de todos los términos y expresiones que están en uso para las logias , impreso en Cumana en 1823 y redactado por Manuel José Ribas, de la logia Perfecta Armonía.
El 16 de mayo de 1824 se funda en Caracas la Gran Logia de Colombia y se instala solemnemente el 24 de junio de ese mismo año, siendo Diego Bautista Urbaneja su primer Gran Maestre, en ese entonces la Republica de Colombia abarcaba los departamentos de Venezuela, Nueva Granada y Quito.
Paralelamente el supremo consejo de Nueva York, presidido por José Cernau, envía en 1823 patentes a tres capítulos de Cumana, Barcelona y la Guaira. Después de la crisis política  producida por “La Cosiata” y el atentado que le hicieron al Libertador en la ciudad de Bogota, Simón Bolívar por decreto dado en esa ciudad el 8 de noviembre de 1828, prohíbe las asociaciones y confraternidades secretas, quedando clausuradas también las logias masónicas existentes en algunas ciudades de la republica; sobre este tema hay ciertas contradicciones y versiones entre algunos historiadores ya que unos piensan que de hecho el decreto de Bolívar era dirigido especialmente a la masonería , por la acumulación de poder que ella ostentaba, cuestión que es de dudar ya que siendo Bolívar masón es poco probable que el hubiese hecho ese decreto con esa finalidad, la otra versión, es que el Libertador cuando redacto ese decreto era dirigido a los círculos conspiradores que encabezaba entre otros, el General Santander, que buscaban eliminar  a como diera lugar al Padre de la patria, por sus aspiraciones personales y su sed de poder, por cierto, aunque parezca mentira el General Santander también era masón.
Poco después de al separarse Venezuela de la Gran Colombia, el 22 de septiembre de 1830, la masonería Venezolana comienzan su reorganización en Caracas de forma independiente fundando la Gran Logia de Venezuela, siendo su Gran Maestro Diego Bautista Urbaneja; año y medio mas tarde, los masones Venezolanos que se encontraban investidos del grado 33 de la Masonería Escocesa, resolvieron instalar el Supremo Consejo del Gado 33 para la republica de Venezuela y a tal efecto se reunieron en  Caracas el 4 de mayo de 1840, siendo proclamado Gran Comendador el General  José Antonio Páez para ese entonces presidente de la republica. El Supremo Consejo unido a la Gran Logia de Venezuela, constituyeron en Caracas el 31 de enero de 1841 el Gran Oriente Nacional de Venezuela siendo el General Carlos Soublette su primer Gran Maestre .En 1843 la Gran Logia de Venezuela reagrupaba los talleres Perfecta Armonía Nº2 (Cumana), Unanimidad Nº3 (la Guaira),La Unión Nº5 (Caracas), Concordia Nº6 (Caracas), Libertad Nº11 (Puerto Cabello), Unión Filantrópica Nº12 (Coro), Concordia Nº13 (Valencia), Regeneración Nº15 (Maracaibo), América Nº17 (Caracas), Restauración Nº23 (Río Chico), Caracas Madre Nº24 (San Fernando de Apure), Tolerancia Nº25 (San Felipe), Aurora de Petare Nº26 (Caracas), La Paz Nº27(Valencia), Unión del Baúl Nº28 (El Baúl), Independencia Nº30 (Puerto Cabello) y Victoria Nº31(Nirgua). En el año 1847 se produjo la primera división de la masonería Venezolana, al ser creado un Gran Oriente disidente. Dado que muchos de los grandes actores políticos, militares e intelectuales pertenecían a la orden masónica, y  los enfrentamientos políticos, de poder y la efervescencia que se vivía en todos los ámbitos de nuestro país, no podían menos que afectar también a nuestra augusta institución.
Por otra parte, el debilitamiento progresivo de la republica y del poder de la iglesia católica, permitieron un mayor desarrollo de las actividades publicas de la masonería, empezaron a construirse templos masónicos donde en sus fachadas se encontraban los signos de la institución, como en el templo de la Guaira inaugurado en el año de 1853.

El Joven Antonio Guzmán  Blanco pronuncia uno de sus primeros discursos en las exequias masónicas del General Santiago Mariño en 1854.
Después de finalizar la guerra federal , se produce la reunificación de los dos grandes sectores de la masonería, este suceso fue durante el gobierno de otro iniciado en la masonería el Mariscal Juan Crisóstomo Falcón, el 30 de abril de 1865, adoptando como nombre el de Gran Oriente Nacional de Venezuela siendo su gran Maestre Ramón Díaz.
Desde el año 1863, un grupo de hermanos masones pertenecientes a la logia Esperanza de Caracas entre quienes se encontraban Isaac Pardo y Casiano Hernández, habían constituido la sociedad del templo masónico, empezando a recabar fondos y su vez ir adquiriendo lotes de terrenos, con la finalidad de edificar el templo, entre las esquinas de Jesuitas a Maturín, la primera piedra fue colocada en septiembre de 1864 con emotivos discursos de Fernando Arvelo y de Isaac Pardo. Durante el régimen del General Guzmán Blanco (1870 – 1887) la institución masónica se fortaleció y se extendió por todo el territorio nacional, siendo esta considerada la mejor etapa de la institución masónica en Venezuela, llamada también los Años de Oro de la masonería nacional .Para ese momento surgen problemas con la construcción del Templo ya que lo recaudado para tal fin no fue suficiente. Entonces la respetable Gran logia de Venezuela solicito ayuda a todas las logias de la jurisdicción para que no se interrumpieran las obras. En esos días el Presidente Antonio Guzmán Blanco, Grado 33º que estaba en lo mas alto del poder, ejercía las funciones de guarda templo de la Logia Esperanza Nº7, enterado de la dificultad que había surgido con la construcción del Templo, ordena al Ministerio de Fomento hacerse cargo de la conclusión de la obra, siendo inaugurado el día 27 de abril de 1876. Las logias lo declararon Gran Protector de la Institución masónica en Venezuela, teniendo que enfrentar el cisma que se produjo en 1882 y que se resolvió en 1884. A finales del año 1882 la masonería Venezolana estaba constituida según las denominaciones de la época por: un Superior Consejo del Grado 33, con 48 miembros, un Gran Consistorio con 54 príncipes, un Consejo de Caballeros Kadosh con 88 integrantes, un Soberano Consejo con 40 príncipes Rosacruces, una Gran Logia con 60 hermanos y 750 hermanos regulares pertenecientes a 19 logias simbólicas.
Todos los presidentes de Venezuela, desde José Antonio Páez  hasta Ignacio Andrade, fueron masones. Ese solo demuestra que la política Venezolana marcho al vaivén de las ideas que nacían dentro de la masonería, no con podas discrepancias  y choques , por que el pensamiento liberal tuvo diferentes protagonistas , desde la posición conservadora de José Antonio Páez, la Revolucionaria de Ezequiel Zamora , hasta el moderno liberalismo de el General Antonio Guzmán Blanco .La caída del poder político y social de la masonería  comenzó con el gobierno de Francisco Linares Alcántara, quien cometió el error de entrar en pugnas de poder con Joaquín Crespo, Modesto Urbaneja, Nicanor Bolet Peraza y otros dirigentes masones, los que aprovechando la ausencia del país  de Antonio Guzmán Blanco, comenzaron a deslizar ataques contra la obra del Ilustre Americano. Luego de los múltiples problemas que se suscitaron en lo  político  y lo social, el General Guzmán Blanco llama a Caracas a el General Joaquín Crespo quien llego a la capital procedente de Maracay en el año 1883, a una reunión en la que se acordó la sucesión presidencial .Con el asenso del General Crespo a la presidencia de la Republica en el año 1884, mejoro en algo la situación de la masonería , pues Crespo fervoroso masón, llevo al gabinete ministerial a conocidas figuras de logias Caraqueñas. Pero el General Crespo se encontró con infinidad de problemas, el hambre en los campos,  la malaria y el erario publico en bancarrota, actuaron en contra de sus buenas intenciones. Aparte de todo este panorama desolador, se encuentra también entre dos fuerzas intransigentes y difíciles de conciliar: los Guzmacistas liderados por Rojas Paul, Gonzáles Guinand, Pimentel y Bello, y los amigos de Crespo que lo animaban para que se alzara con el santo y con la limosna. Joaquín Crespo fue presidente  por dos periodos en el ultimo que fue de 1892 hasta 1898, soporto cuartelazos y movimientos subversivos donde estaban involucrados masones y antiguos amigos, pero Crespo logo salir airoso de todas esas confabulaciones, consolidándose mas en el poder.
Ya en 1897, el gastado liberalismo, siempre del brazo de la masonería, comenzó a moverse a favor de la candidatura de Ignacio Andrade, dirigente masón y que para el momento de su escogencia ejercía el cargo de presidente (Gobernador) del Estado Miranda, que en ese momento dicho estado ocupaba un espacio geográfico equivalente a los actuales estados Aragua ,Miranda, Nueva Esparta y Guarico juntos .Andrade tomo posesión de la presidencia de la republica el 28 de febrero de 1898 en medio de desconfianzas y nubes agoreras .Luego de importantes alzamientos uno del General  José Manuel Hernández  el 11 de marzo de 1898, y otro del General Ramón Guerra el 19 de febrero de1899, Andrade  presenta su primer y único mensaje al congreso nacional, el 27 de febrero de 1899, pintando un cuadro desolador, donde los continuos alzamientos , se unían a los estragos de la epidemia de viruela que diezmo poblaciones enteras, la crisis del tesoro publico y la baja del precio del café , fueron el caldo de cultivo, para ultimo con lo que se tuvo que enfrentar, que fue La Revolución Liberal Restauradora, liderada por Cipriano Castro, quien el 23 de octubre de 1899, entra triunfalmente en Caracas. Ese día se cerró el ciclo histórico del Liberalismo Amarillo y con ellos el poder y la influencia política de la masonería en la vida publica del país. Cuando el terremoto del 26 de octubre de 1900 , que causo destrozos en Caracas , también afecto al Gran Templo Masónico, produciendo deterioros en la Cámara Capitular , en el vestíbulo exterior, en los Pasos Perdidos y en algunas cámaras , la fachada también sufrió daños y en algunos lugares del templo , se desplomo el techo.
El Presidente Castro no era masón, aunque tenia respeto por el papel histórico de la masonería y por la actividad moralista que cumplía. Al ser informado de los daños acaecidos en el Gran Templo, inmediatamente ordeno al Ministerio de Fomento la reparación de los mismos, trabajo que se cumplió con celeridad  y a satisfacción de la Gran Logia, la cual agradecida, el 3 de marzo de 1904 emitió un voto de Profundo Reconocimiento a el presidente Castro. El 10 de julio de 1904 quedo terminada la reconstrucción del Gran Templo, en el 13 de junio de 1904, se reestreno el local con una ceremonia de exaltación de la respetable logia Fe Nº14, la cual inauguro la “Cámara del Medio”.
La masonería no callo en desgracia con el advenimiento de Castro, pero perdió su papel de institución dirigente. Sus principales representantes cayeron en desgracia política, ya no formaban parte de las grandes decisiones de la nación, ni ocuparon cargos de relevancia en la administración pública. Ese cambio hizo decaer el prestigio que la institución había tenido por mas de tres cuartos de siglo, ya las personalidades no tocaban las puertas del Gran Templo, ni los jóvenes con deseos de escalar posiciones, solicitaban su ingreso en las logias, era mas rentable y requería de menos esfuerzo, hacerse amigos de los partidarios de Castro; las logias dejaron de ser puntos e atracción social, moral y política
Con el asenso de Juan Vicente Gòmez al poder, en 1908 la situación siguió igual que con Castro, Gòmez sin perseguir a la institución, tampoco la favoreció en los mas mínimo, resignándose los masones a pasar de la envidiable posición que siempre ostentaron, a su anulación total como institución influyente en sociedad .Ese año regia los destinos de la institución el Gran Maestro Domingo A Coronil, quien había colaborado con el gobierno de Ignacio Andrade y después se hizo amigo del régimen de Cipriano Castro .Mas tarde con el General Juan Vicente Gòmez, Tampoco tuvo problemas. El gomesismo nunca persiguió a la masonería. Prefirió ignorarla. Gòmez dentro de su poca instrucción, sabia a través de sus conversaciones Leopoldo Batista y Francisco González, que el Libertador había sido masón .El General Gòmez sentía  una gran devoción hacia la figura del Libertador, pensaba que si Simón Bolívar había pertenecido a la masonería ,seguramente debía tratarse de una asociación “buena”, como muestra de esto, cuenta el medico Jacobo Bendhan Chocron, dos veces Gran Maestro de la Gran Logia de la Republica de Venezuela, que una vez el General Gòmez , lo mando a llamar a su despacho en Maracay.
Cuando después de una larga antesala lo hicieron pasar a la oficina del General, el doctor Bendhan temblaba pensando en la rotunda y otras cosas que pasaban por su cabeza.

Pero el dialogo aunque corto fue amistoso:
_ ¿Así que usted es el jefe de la masonería?, le pregunto Gòmez.
_Si, soy el Gran Maestro de la Gran Logia de la Republica de Venezuela, mi General.
_Y que hacen ustedes en la masonería, volvió a preguntarle mientras le clavaba la mirada en los ojos.
_Nos reunimos pacíficamente para conversar sobre la importancia de las virtudes y la moral. También inculcamos el amor al trabajo, el respeto a la patria y la practica de las buenas costumbres.
_Aja, eso si me gusta. Mientras prediquen el amor al trabajo, el respeto a la patria y la práctica de las buenas costumbres, nunca serán molestados.
_ ¿Y es verdad que el Libertador Bolívar  fue masón?
_Si excelencia .el Libertador Bolívar Fue miembro de la Masonería.
_Aja, muy bien, eso ya me lo habían dicho.

En efecto, el General Gòmez no se metió nunca con la Masonería, ni ella con el.
Los espías del dictador y algunos masones que estaban en altos puestos o eran sus socios, le informaban constantemente sobre lo que en  la Confederación masónica se hacia, donde las reuniones eran inofensivas y no representaban ningún peligro para el régimen.
La Masonería Venezolana sobrevivió los  27 años del régimen de Gòmez, sin sustos ni tropiezos. Fue una convivencia pacifica que permitió que la logias trabajaran, pero la Masonería perdió todo el prestigio y poder que adquirió con Páez, Guzmán Blanco y  Crespo. Esa actitud sumisa y acomodaticia, se dejo sentir en las décadas siguientes.
En el año 1935 el mandato del General Gòmez esta pasando por sus últimos momentos, pero como todo animal herido, es cuando se encuentra más peligroso. Un problema fronterizo con la hermana republica de Colombia, en el Río  Tarra, provoco malestar en las filas de nuestras Fuerzas Armadas. El gobierno de Gòmez, ecensialmente  militarista, comenzó a preparase para una eventual confrontación con Colombia, comprando armamento y pertrechos para ocho mil efectivos. Por otra parte Colombia hizo lo mismo y armaron a diez mil efectivos del ejército. Todo el año de 1935 fue de encendidos debates y preparativos, pero gracias a dios la sangre no llego al río, la cordura prevaleció sobre los fanatismos y posiciones a ultranza, y además el “Benemérito” ya estaba llegando al final de su vida, muriendo el 17 de diciembre de 1935, culminando así una de las paginas mas oscuras de nuestra historia contemporánea.
El General Eleazar López Contreras, hasta entonces Ministro de Guerra y Marina, se  encarga de la presidencia de la Republica por decisión del Gabinete Ministerial y conforme a lo dispuesto por el General Gòmez antes de su muerte.
Una de sus primeras acciones , fue poner en libertad a todos los presos políticos que estaban hasta ese momento, presos de manera indefinida, dependiendo únicamente de la voluntad del general Gòmez, su segunda gran decisión fue la de autorizar el regreso de todos los exilados, con la única excepción de los Comunistas, también permitió alguna libertad de prensa y de reunión; todas estas decisiones que el General López tomo, fueron en contra de la voluntad de muchos de los dirigentes Gomecistas que todavía estaban en cargos de alto gobierno. La  muerte de Gòmez desato una crisis política, de la cual se hubiesen podido haber aprovechado los antigomecistas para llegar al poder, pero López Contreras supo controlar la situación calmando la efervescencia, con medidas salomónicas, evitando de ese modo una nueva guerra civil.
El 14 de febrero de 1936, el presidente López tuvo su primera gran prueba de estadista, ya que después de una balacera  en la Plaza Bolívar de Caracas, con un saldo de varios muertos y heridos, se realizo una gigantesca marcha y concertación encabezada por Jovito Villalba. El general sin dejarse atemorizar por ese multitudinario movimiento de masas, hizo los cambios necesarios en el gobierno para darle respuestas a las aspiraciones del pueblo. Destituyo a Pérez Soto .León Jurado y otros gobernadores y ministros identificados con el Gomecismo, para sustituirlos por personajes conocidos por su vocación democrática como Rómulo Gallegos, Alberto Adriani, Alberto Smith, Néstor Luis Pérez, Regulo Olivares, Albano Mibelli y otros. Uno de los destituidos por el presidente, León Jurado era miembro de la masonería. A todo esto como ya era costumbre la Gran Logia mantuvo absoluto silencio, repitiendo el mismo accionar observado durante el gomecismo, prefirieron hacerse la vista gorda y adoptar la política de convivencia, la cual le había dado sus frutos en cuanto a poder trabajar “libremente” en las logias, pero que hundió a la institución en un profundo desprestigio, del cual paso mucho tiempo, para lograr superarlo.
En el año 1937 comenzó la organización de un partido político llamado PDN (Partido Democrático Nacional), que culmino el 27 de septiembre de 1939 con la realización de su Primera Convención Nacional, donde se Eligio el Directorio Nacional bajo la presidencia de Rómulo Betancourt. Varios de los integrantes de esa directiva fueron miembros de la masonería, Inocente Palacios, Alejandro Oropeza Castillo (Masón), Raúl Leoni  (Masón), Luis Lander, Jesús Paz Galárraga, Gonzalo Barrios, Antonio Leindez, Valmore Rodríguez (Masón), Ana Luisa Lovera, Leonardo Ruiz Pineda, José Oropeza, Luis Beltrán Prieto Figueroa (Masón), L.A.Pocaterra, Raúl Acosta, Luis Troconis Guerrero, Luis Augusto Dubuc y Gualberto Fermín. El PDN,  fue la antesala de lo que luego se transformaría en el Partido Acción Democrática, el 29 de julio de 1941 fue legalizada su fundación y emergió a la vida publica, en un acto celebrado en el Nuevo Circo de Caracas, el 13 de septiembre de 1941, donde pronunciaron vibrantes y emotivos discursos, Rómulo Gallegos, Andrés Eloy Blanco (Masón), Luis Beltrán Prieto Figueroa (Masón), Mario García Arocha y Rómulo Betancourt.
Con el controvertido golpe del 18 de octubre de 1948, Acción Democrática se hace de poder, y con ese partido algunos miembros de la masonería que actuaban de forma individual. El 24 de octubre de 1948, un golpe militar dirigido por los comandantes Carlos Delgado Chalbaud, Marcos Pérez Jiménez y luego Felipe Llovera Páez, derroco al gobierno de Rómulo Gallegos.
Luis Felipe Llovera  Páez, era miembro de la masonería, nacido en Ciudad Bolívar el 14 de abril de 1913, se inicio en 1937 en la Respetable Logia Aurora de Paria Nº42, fundada en Güiria, Estado Sucre, en 1872. Mas tarde cuan asume definitivamente el General Marcos Pérez Jiménez, después de la muerte de Delgado Chalbaud, Llovera Páez estaba encargado del Ministerio de Relaciones Interiores, dicen que fue benevolente con algunos masones llevados a prisión por participar en actividades subversivas, lo mismo se puede decir del famoso Bachiller Castro, mano derecha de Pedro Estrada jefe de la Seguridad Nacional, ya que muchos aseguran que el Bachiller Castro salvo de torturas y otras atrocidades a muchos opositores que identificaban como masones.
Otro colaborador del General Pérez Jiménez, el comandante Rafael Ángel Molina Franco, miembro de la respetable logia Esperanza Nº7, de Caracas también ayudo a muchos masones que cayeron en las redes de la Seguridad Nacional, bajo la sospecha de conspirar en contra del gobierno.
Esa ambigüedad en el proceder de algunos miembros de la masonería, estando con tirios y troyanos y a su vez perteneciendo a la misma tolda, igual que sucedió en la época de Gòmez y en la trancision de López Contreras, según algunos comentaristas y estudiosos de la masonería, esta actitud ha sido la clave para haber sobrevivido los tiempos difíciles, pero para otros consideran que es la causa de su decadencia o por lo menos de su franco debilitamiento.
Lo cierto es que la Masonería como institución miro los toros desde la barrera el drama de los ocho años de gobierno dictatorial del General Pérez Jiménez. El General nuca se metió con la Orden no se sabe si para congraciarse con su amigo Llovera Páez o por que considero que la masonería no representaba ningún peligro para la estabilidad e su gobierno.
La dictadura de Pérez Jiménez, aunque fue por La Gran Logia , perjudico indirectamente al desenvolvimiento y crecimiento de la Institución Masonica.Por otra parte , la falta de libertades y el régimen de terror que había impuesto el gobierno a través de la seguridad nacional, redundo en la disminución de las actividades masónicas , mermando sobre todo el numero de iniciaciones y el ímpetu creativo y creador de algunos intelectuales democráticos,  que deseaban impulsar al institución a la modernidad y acorde con los nuevos tiempos.
Durante la dictadura de Pérez Jiménez, la atmósfera política enrarecida, la suspicacia y la desconfianza que predominaban en todos los niveles, produjo tres bandos claramente diferenciados: los demócratas y progresistas situados en la resistencia, los adeptos al gobierno y contratistas extranjeros que se aprovechaban de las ventajas que el régimen les otorgaba, y los indiferentes que solo se ocupaban el vivir sus vidas sin correr ningún tipo de riesgos.
La institución Masónica como no es  una isla  aparte de la realidad que en el país se vivía, no escapaba de la pugna entre estas corrientes antes nombradas. En los altos cuadros dirigentes dominaba la tendencia conservadora , partidaria de mantener a costa de lo que fuera una posición neutral, para lo cual adoptaron una actitud contemplativa, que no estaba acorde con el del descontento nacional por los abusos del régimen  y por supuesto no supo ejercer el papel que de haber interpretado la realidad Venezolana de ese tiempo, hubiese tenido que adoptar.Corria el año de 1953, Rafael Otero , un hombre que hacia gala un carácter afirmativo, poco dado a la consulta democrática  y a la libre exposición de las ideas, era la persona que estaba al frente de la Gran Logia de Republica de Venezuela.Entre sus planes personales, tenia en proyecto, hacer demoler el Gran Templo Masónico para la construcción de un edificio, plan que se frustrado cuando la empresa con la cual pensaba ejecutar la obra , no ofrecía las garantías necesarias, un grupo de altos personeros de la masonería , entre gallos y media noche, deciden quitarle la investidura de Gran Maestro.
La conjura que se realizo exitosamente, provoco una secesión. Un grupo de logias defensoras de la fundamentacion jurídica, se declara independiente. Al año siguiente, otro grupo de logias, donde sobresalían masones de mentalidad democrática y de ideas modernas en materia de organización institucional, se reunió en Valencia Edo Carabobo, para estudiar la situación de la masonería nacional  y la necesidad de redactar una nueva Constitución, más democrática y a tono con los nuevos tiempos.
De la reunión de Valencia, salio la decisión de hacer contactos y conversaciones con todas las Logias de la jurisdicción, para la formación de una “Comisión Unificadora”, que seria la encargada de organizar una “Gran Convención”, que pusiera fin a la división de la Masonería y preparar el camino para la renovación de la Constitución y los Estatutos Generales de la Orden. La Gran Convención se realizo en el Gran Templo Masónico, ubicado de Jesuitas a Maturín  el 18 de agosto de 1956, con la asistencia de 215 diputados, en representación de 72 logias, que constituían la mayoría del pueblo Masónico
Las deliberaciones se prolongaron por tres días, finalmente el 20 de agosto, los 215 diputados presentes , poniéndose de pie , aprobaron por unanimidad la nueva Constitución, la cual después seria conocida como la “Constitución de 1956”. Esa carta magna, fruto del espíritu unificador de la Masonería y del deseo de progresar con instrumentos legales modernos, fue recibida con júbilo en toda la Confederación.
Una de las dispocisiones de la nueva Constitución, era el voto democrático, universal y secreto para la elección del Gran Maestro y demás dignidades la Gran Logia. En virtud de ese mandato, los maestros masones de todas las logias de la jurisdicción, ejercían el papel de electores.
En las elecciones realizadas según lo dispuesto por esta moderna Constitución, resulto electo como Gran Maestro, Augusto Ascanio. En el mes de abril de 1957, de acuerdo con lo establecido por la Constitución de 1956, se reunió en el Gran Templo Masónico, la Alta Cámara Legislativa, estuvieron presentes los diputados de 100 logias, lo que significaba que se agregaron 28 logias más, a las 72 que aprobaron la Constitución.
Ante este cuerpo masónico,  el Gran Maestro Augusto Ascanio, presento su memoria y cuenta e hizo una amplia disertación sobre las bondades de la nueva Constitución, a la cual denomino”Constitución Unificadora”.

Cuando todo parecía indicar que la armonía y la unidad ya no seria perturbadas en la Confederación Masónica, Augusto Ascanio, sorpresivamente, el 14 de octubre de 1957, dicto el decreto Nº21, para derogar la Constitución de  1956 y los Estatutos Generales de 1957, y poner en vigencia la vieja Constitución de 1924 u los Estatutos de 1931.
El asombro fue grande, al recordarse que el día martes 21 de abril de 1957, en la Tenida Extraordinaria celebrada en Cámara de Maestros, el Gran Maestro Ascanio, fue el primero en estampar su firma en un documento para reafirmar la decisión de cumplir y hacer cumplir fielmente la nueva Constitución de 1956 y los Estatutos Generales de1957 y otras reformas aprobadas para el progreso de la masonería en nuestro país. Según se supo después, grupos conservadores de los Altos Cuerpos Masónicos, presionaron al Gran Maestro Ascanio, para que dejara sin efecto las reformas aprobadas por la Alta Cámara Legislativa. No deseaban democratizar y modernizar el instrumento legal que lograra la eleccion directa ,universal y secreta de todas las Altas Dignidades y del Gran maestro.
El decreto Nº 21, cayo dentro de la masonería como un sismo de alto grado. La división no tardo en producirse. Un grupo numeroso de logias se salio de la obediencia y estableció otro Gran Oriente, para seguir trabajando bajo la Constitución de 1956. Esa escisión le causo mucho daño a la orden, no solo la debilito, so no que también le resto respetabilidad en el mundo profano, por las derivaciones policiales y judiciales con los se le dio fin a este drama.
Los cambios registrados en el país con el movimiento popular del 23 de enero de 1958, que acabaron con la dictadura de Pérez Jiménez, encontraron a la masonería nacional dividida y con poca fuerza. Las logias que quedaron en la obediencia, trabajan sin mayores proyecciones, dedicadas al ritualismo  y a la actividad social reducida al círculo de los talleres.
El 12 de marzo de 1964 asumió la presidencia de la republica, el Dr. Raúl Leoni, abogado, político y sindicalista, nacido en Upata Edo. Bolívar, el 26 de abril de 1905. Se inicio en la masonería en la ciudad de México. Posteriormente cuando estuvo exilado en la Paz, Bolivia de 1955 a 1956, ascendió al grado de Maestro en una logia de la capital Boliviana. Se le recuerda en la Masonería Boliviana por sus ideas democráticas, apegadas al derecho.
Pero el presidente Leoni al asumir la primera magistratura, nada hizo a favor de la masonería Venezolana, seguramente  por que no tuvo contactos con ella o por que la Masonería no supo aprovechar esa situación especial, para lograr un punto de apoyo que le permitiera proyectarse eficazmente en el mundo profano. El gobierno del presidente Leoni es recordado como una de las mejores gestiones gubernamentales de nuestra época democrática, por su intachable conducta, su gran honestidad y gran humanismo, cosas que dan fe de su condición Masónica.
El hermetismo, chapado a la antigua, la falta de imaginación y capacidad de maniobra de los dirigentes masones en la era democrática venezolana, impidió a la institución ganar prestigio y poder. No se supo entender que la masonería tenía que actuar con flexibilidad, sentido de oportunidad y espíritu de grandeza. Saber sacar provecho en el buen sentido de la palabra, de las coyunturas que se presentaban en el país, para afianzar su desarrollo, sin necesidad de comprometerse con ningún partido político o empeñar su tradicional independencia. Masones que estaban en “sueño”, olvidados por sus logias, ocuparon altos cargos públicos durante las administraciones de Raúl Leoni y Carlos Andrés Pérez. Pero como ocurrió con Valmore Rodríguez Andrés Eloy Blanco, en el primer gobierno de Betancourt y en el de Gallegos, por su desvinculación con las logias o por que la dirigencia Masónica no supo tomarlos en cuenta, las posiciones políticas que ocupaban en nada beneficiaron en le progreso de la Institución Masónica en Venezuela.
Para terminar este resumen de la historia de la masonería Venezolana, es importante señalar que la Orden en el país perdió progresivamente influencia en la vida nacional, ninguna de sus credenciales históricas fueron suficientes para llamar la atención de los gobernantes de turno en el siglo pasado y lo que va de este. La equivocada política de aislamiento sistemático, la margino de los grandes movimientos de opinión, donde una institución benemérita, como es la masonería, con dirigentes hábiles habría podido obtener resonante prestigio y poder.
Todos estos años de era democrática Venezolana, tenían que haber sido el marco propicio para el engrandecimiento de la masonería, pero repetimos la falta de liderazgo, imaginación, sentido de la oportunidad, moderna organización e inteligente empleo de los recursos humanos, impidieron que la Orden lograra un desarrollo a tono con las credenciales que supo acumular a través de la historia.
Ahora el porvenir de la Masonería venezolana, depende fundamentalmente de la preparación y capacidad de maniobra de quienes la dirijan, sin caer bajo la tutela de grupos ultra conservadores, los cuales desde la reconstrucción de la Gran Logia, en 1838, siempre trataron de hacerla caminar  la saga de sus intereses particulares, olvidándose del carácter progresivo y progresista de la institución, generadora de las ideas que hicieron transformar la historia.

El futuro de la Masonería Venezolana puede ser promisorio, en la medida en que se imponga el espíritu de grandeza, el ejercicio de la docencia en todos los niveles y se practique la fraternidad real, no la de complicidad automática, para hacer de las logias verdaderos talleres de pensamiento y generadores de la perfectibilidad personal y social.

Fuente: Or:. De Antimano  22 de enero del 2006 (e:.v:.)  A:.M:. Luis E Capecchi G.
Tomado de: http://yorkinovenezolano.blogspot.com/2016/01/origenes-de-la-masoneria-en-venezuela.html

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