
En
hebreo, Gilgul significa "ciclo"
y Neshamot "almas". Con lo
que podemos traducir “Gilgul Neshamot” como “ciclos o rotaciones de las almas” y este es el concepto cabalista de
la reencarnación.
Gilgul
Neshamot o transmigración de las almas, en las enseñanzas cabalísticas expone que
el destino de cada alma es volver a la fuente de donde vino. Por ello aquella alma
que en su existencia terrena no desarrolla la pureza y la perfección necesaria
para tener acceso a su fuente celestial anterior, debe someterse a la
encarnación en otro cuerpo, e incluso repetir la experiencia más de una vez
hasta que se les permita regresar a la región celestial.
Aunque
la aparición de la tesis es antigua, las primeras explicaciones esotéricas
sobre este concepto se articularon en las enseñanzas del rabino y sabio cabalista
Isaac Luria Ashkenazi en el siglo XVI, y quien está considerado como el
pensador más profundo del misticismo judío de entre los más grandes y célebres,
y el fundador de la escuela cabalística de Sabed (hoy Israel), que era en
aquellos días, el centro de los estudiantes de Cabalá, Luiria plantea la transmigración
de las almas como parte del propósito metafísico de la creación, siendo un
medio para que las almas puedan continuar su tarea de auto-perfeccionamiento.
El
Zohar (1) explica que la encarnación
del alma tiene por finalidad salvarse de la pena del Gehena (2) o infierno. El
alma migra de cuerpo a cuerpo, hasta llegar a la purificación necesaria y
evitar la pena.
La
idea de la reencarnación, mientras se celebra como una creencia mística por
algunos, no es un principio esencial del judaísmo tradicional. No se menciona
en las fuentes clásicas como el Tanakh ("Biblia Hebrea"), las obras rabínicas antiguas (Mishná y el Talmud),
del autor Maimónides o de los 13 Principios de la Fe Judia. Quizás lo
más cercano que se lee en la liturgia de Iom Kipur, es la historia de los
mártires asesinados por los romanos como una expiación por las almas de los
diez hermanos de José, por haberlo vendido como esclavo, pero no va más allá.
De
allí que es el judaísmo cabalístico el que acepta el concepto de regresar en
nuevos nacimientos a través del gilgut
neshamot, y aunque no se deriva de la Torá, es un tema estudiado sólo entre
académicos y místicos de la fe. Para los judíos jasídicos (3) y otros judíos
ortodoxos no va más allá de ser una creencia popular.
(1)El Zohar (En idioma hebreo זהר Zohar
"esplendor") es, junto al Séfer Ietzirá, el libro central de la
corriente cabalística o cabalística,
(2) Gehena (en griego: Geena;
en hebreo: Gai Ben Hinnom (גהינום, valle de Hinón) es
el infierno o purgatorio judío. En el judaísmo el
infierno es un lugar de purificación para el malvado, en el que la mayoría
de los castigados permanece hasta un año, aunque algunos están eternamente.
( (3) El jasidismo o hasidismo es una interpretación
religiosa ortodoxa y mística dentro de la religión mosaica o judaísmo, que
destaca por la minuciosidad de los mandamientos que la regulan.
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