
Ibbur
(hebreo: עיבור, "embarazo "o" impregnación" o
"incubación"), es una de las formas de transmigración del alma
y tiene similitudes con Gilgul neshamot. Ibbur siempre es bueno o
positivo, mientras que dibbuk (Yiddish : דיבוק), es negativo.
Ibbur es la forma más positiva de la posesión, y el
más complicado. Sucede cuando un alma justa decide ocupar el cuerpo de una
persona que vive por un tiempo, y espiritualmente "impregna" el alma
del poseido.
Ibbur es
siempre temporal, y la persona viva puede o no puede saber que ha tenido lugar.
A menudo, la persona que vive ha concedido generosamente a su consentimiento
para la Ibbur. La razón de Ibbur es que el alma del difunto desea completar una
tarea importante, para cumplir una promesa, o para realizar una Mitzva (un
deber religioso) que sólo se puede lograr encarnado. En la Cábala de Luria ,
ibbur ocurre cuando un alma incompleta que no puede lograr tikun se completa
con la adición de que el alma de un tzadik, o maestro espiritual. Luria creía que
esto es posible, incluso mientras el poseedor todavía estaba vivo.
Algunos
sabios cabalistas después de estudiar con meticulosidad sus escrituras llegaron
a la conclusión de que por alguna razón desconocida en ocasiones el espíritu de
una persona tomaba posesión del cuerpo de otra persona y le llenaba con el
contacto más íntimo y perfecto que se pudiera imaginar. Como resultado, la
persona que recibía a tal alma quedaba llena de sus conocimientos, sabiduría y
esplendor porque generalmente esta posesión benéfica siempre era realizada por
alguien de una gran evolución espiritual.
El alma
que recibía a este noble invitado quedaba extasiada en la luz que emanaba y que
sin duda era un pálido reflejo aún siendo tan poderosa y exquisita de la luz
del creador.
Para los
cabalistas, el Ibbur era algo que explicaba algunas cosas, esa palabra definía
el estado de algunos místicos que habían visto y oído lo que nadie había visto
ni oído nunca y que cuando intentaban explicarlo se veían tan impotentes que
solo usando la poesía o las paradojas podían dar una idea a los que escuchaban
su relato de lo que habían sentido.
Ibbur, la
saturación del alma, se parece un poco a estar enamorado, la figura del amado
llena la mente, su existencia tiñe toda percepción, se ven las cosas con el
color del pensamiento del amado, se le ve en cualquier rincón, se le siente en
cada gesto, mirar sus ojos es mirar el esplendor de lo mas querido, su
distancia es insoportable, su cercanía una llama brillante que deslumbra, y un
fresco antídoto que refresca la fiebre de su ausencia.
Es la saturación absoluta en la que dos cuerpos y dos mentes son uno y en la que todo lo que los rodea carece de sustancia, no hay otra búsqueda que la búsqueda de sus labios, manos, corazón y vida.
Es la saturación absoluta en la que dos cuerpos y dos mentes son uno y en la que todo lo que los rodea carece de sustancia, no hay otra búsqueda que la búsqueda de sus labios, manos, corazón y vida.
No hay
más peligro que el peligro de perderle.
En ese
estado mirarse en un espejo es ver al amado.
Mas o
menos, eso es lo que podría entenderse por el Ibbur y que solamente con las
palabras y sensaciones que produce el amor puede llegar a tenerse una pequeña
idea de lo que significa en otro contexto.
http://en.wikipedia.org/wiki/Ibbur
http://monteerebus.blogspot.com/2008/04/ibbur.html
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