La
Logia Humberto Camejo Arias No. 251, con sede en Ciudad Bolívar, se llenó de
júbilo este sábado, 12 de septiembre, cuando abrió sus puertas para recibir en
su seno a un nuevo miembro, tras cumplirse con el proceso iniciático que, para
tal propósito, establece el ritual que rigen sus trabajos.
Este
nuevo eslabón de la gran cadena que une a quienes forman parte de la
Francmasonería Universal, es el piloto de Aviación Civil Santos Santamaría,
quien al igual que su padre, don Santos Santamaría, fallecido hace un año,
decidió iniciarse. Para ello, solicitó su ingreso en esta Logia, la cual fue
instalada hace más de nueve meses en Puerto Ordaz, aun cuando sus trabajos son
realizados los miércoles de cada semana en Ciudad Bolívar.
El
padre de este nuevo masón, don Santos Santamaría, se inició en Upata en 1960,
en la Respetable Logia Pedro Cova N° 28, para, años después, una vez
residenciado en Ciudad Bolívar, afiliarse en la Logia Asilo de la Paz N° 13,
ambas logias son pioneras de la masonería venezolana, la primera fundada en
1854 y la segunda en 1885.
Después
de concluida la Tenida Extraordinaria de Iniciación, como es tradición, los
masones asistentes al evento se trasladaron a un conocido restaurant donde
brindaron por Venezuela y sus instituciones, por la Gran Logia de la República
de Venezuela y por el Supremo Consejo Confederado del Grado 33.
En
familia lograron compartir la buena noticia. Además, conversaron con algunos de
los asistentes para intercambiar ideas y pensamientos, entre ellos, el recién
iniciado, quien expresó que "a pesar de que se estaba iniciando en la
orden, se considera miembro desde su infancia cuando, con inmenso orgullo,
observaba a su padre con su conducta ejemplar, sus valores morales, su actitud
ante la familia y tantas otras cualidades".
Santamaría
recordó cuando a su padre lo veía salir siempre contento, vistiendo su traje de
rigor, para acudir a reunirse con sus "Hermanos en la Logia".
Transcurridos los años, manifiesta que "en muchas ocasiones pudo entablar
conversaciones con quienes eran sus tíos e indagar sobre lo que realmente ha
sido la masonería y los fundamentos de su existencia. Todo esto lo llevó a
solicitar ser aceptado como tal y ahora, una vez logrado, se siente realmente
"satisfecho y realizado", aun cuando sabe que ahora deberá
profundizar más en la búsqueda del conocimiento".
"Solo está más alto aquel que es
más virtuoso"
Humberto
Camejo Arias, manifestó su gran satisfacción al observar como la Logia que
lleva su nombre se ha ido consolidando, "salvando obstáculos, estando
presente en toda actividad humana, y tomando en cuenta que se está cumpliendo
con la finalidad más alta de la masonería que no es otra que la superación del
hombre, como el ideal más puro y el propósito más noble, y por supuesto la
tarea más difícil".
En sus
palabras, destacó que la masonería "es una asociación privada y discreta
para el mutuo trato, el perfeccionamiento espiritual, la educación científica y
artística y la investigación de la verdad. No admite jerarquías ni privilegios,
y tampoco estos criterios de procedencia se derivan de los grados. Solo está
más alto aquel que es más virtuoso y sabe más, la tolerancia es una virtud en
ella que la distingue especialmente de todas las agrupaciones políticas y
religiosas. Tiene carácter universal puesto que la estimula y fomenta en los
hombres y en los pueblos. No acepta doctrina alguna como definitiva, como
exclusiva ni como suya, estimula a sus adeptos a que las examinen todas y no
limita la actuación sino de la conciencia, ni pone muros al campo de la
investigación. No pretende gobernar la conciencia de los hombres, pretende para
ella la máxima libertad. No tiene pretensiones de poder temporal".
Preparativos en puerta
Al
final del evento, al que asistieron miembros de diversas logias de la ciudad,
el Venerable Maestro de la Logia Humberto Camejo Arias N° 251, Víctor
Antequera, expresó que aun cuando existen múltiples conceptos para definir la
masonería, la más sencilla y quizás muy completa es la que nos señala que se
trata de una "institución compuesta de hombres que, como todas, no es
perfecta, ya que en lo humano no existe perfección. Puede decirse que es la
ciencia de la moral desarrollada e inculcada por el método de Antiguo
Simbolismo".
En la
reunión, se destacó el hecho de que durante noviembre, específicamente el día
30, la Logia cumplirá su primer año de fundada y desde ya preparan un programa
muy sencillo, pero de gran significación, para celebrar este importante
acontecimiento para la familia masónica.
¿Quieres ser masón?
Para
ingresar a la Masonería no es necesario poseer fortuna, ni conocimientos o
aptitudes intelectuales extraordinarias, ni dotes morales excepcionales. Los
únicos requisitos exigidos son los siguientes: Ser hombre libre y de buenas
costumbres, tener una edad mínima de 21 años, o de 18, si es hijo de masón y
haber sido admitido como Luvetón; poseer inteligencia y cultura necesaria para
comprender y practicar las virtudes masónicas, contar con medios de
subsistencia para sufragar sus necesidades, las de los miembros de su familia
y/o personas que tuviera a su cargo.
Fuente:
http://www.eldiariodeguayana.com.ve/inf-general/21718-celebracion-en-la-respetable-logia-humberto-camejo-arias.html
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