La Vía Láctea vista desde la plataforma de Paranal, Chile |
Determinar la
masa de la Vía Láctea es complejo, en parte debido a que la mayor
parte procede de la invisible materia oscura. Los científicos
normalmente miden la velocidad de rotación de la galaxia (a unos 45 000
años luz del centro) y combinan el resultado con las ideas teóricas
sobre la forma en que está distribuida la materia oscura. Usando esta
técnica, un equipo liderado por Mark Reid del Centro
Harvard-Smithsonian para Astrofísica en Cambridge, Massachusetts,
dedujo una masa total de unos billones de veces la masa del Sol, un
resultado que publicó en 2009. Aun así, dice Reid, “estimar la masa
total de la galaxia es complejo”, y hay una gran incertidumbre.
Deason y sus colegas usaron un enfoque distinto. En un estudio que se publica en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society,
buscaron inicialmente estrellas muy lejanas en el halo de la Vía
Láctea: una enorme bola de espacio de casi 1 millón de años luz de
diámetro, en la que las estrellas viejas zumban alrededor del centro de
la galaxia como mosquitos sobre una farola. La dispersión de
velocidades en las estrellas de este halo lejano revela cuánta masa
contiene la Vía Láctea, explica.
La conclusión es que, la Vía Láctea,
pesa “apenas” entre 500 000 millones y 1 billón de veces la masa del
Sol—menos de la mitad de la anterior estimación de Reid. Deason
advierte que el resultado depende de suposiciones hechas sobre el
tamaño del halo y la forma en que sus estrellas orbitan al centro
galáctico, pero señala que hay razones teóricas de peso para sus
elecciones.
Otros investigadores recibieron la
noticia con un cauto interés. La técnica de Deason “es, en principio,
sólida”, dice Piet van der Kruit, astrónomo de la Universidad de
Groningen, en los Países Bajos, especialista en estudios galácticos.
Pero las estrellas del halo son demasiado raras para dar algo más que
un resultado provisional en este momento, apunta. “Idealmente, te
gustaría tener una confirmación procedente de una muestra mayor”, dice,
“pero estos autores pueden perfectamente estar en los cierto”.
Una masa total menor para nuestra
galaxia madre tendría varias implicaciones, en particular para el
contenido y distribución de materia oscura de la Vía Láctea. Las
actuales teorías predicen que las galaxias como la nuestra deberían
estar rodeadas de cientos, o incluso miles, de galaxias satélite
menores – muchas más de las halladas por los astrónomos. La nueva
estimación podría, potencialmente, ayudar a explicar esta discrepancia,
dice van der Kruit, debido a que una galaxia menor no puede atraer a
tantas seguidoras.
Reid añade que conocer la masa de la Vía
Láctea “es importante para comprender cómo se formó y para descubrir
el destino del Grupo Local [de galaxias] en los próximos miles de
millones de años”. Debido a que las galaxias del Grupo Local
(incluyendo la cercana galaxia de Andrómeda sienten cada una la
atracción gravitatoria de la otra, “la mejor forma de lograr la masa
total sería tener las velocidades completas en 3D del Grupo Local de
galaxias”, comenta.
Las técnicas actuales no puedo darnos
esta información, pero Deason espera que observaciones adicionales con
telescopios más grandes confirmarán pronto sus resultados. “Necesitamos
más estrellas [del halo], y tenemos que llegar a distancias más
lejanas del centro de la Vía Láctea”, comenta.
Artículo publicado por Govert Schilling el 10 de enero de 2013 en Science NOW-http://www.cida.gob.ve/cida_home/index.php?option=com_content&view=article&id=1170:ila-via-lactea-ha-perdido-peso&catid=110:noticias-de-astronomia&Itemid=67
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