Chile. Tras concretar diversas actividades en el Bío Bío, el
gran maestro desmenuzó los desafíos de la orden, que ya comienza su tránsito
hacia una nueva administración.
Primero invitado a la apertura del año escolar de la Corporación
Educacional Masónica de Concepción, Coemco, y después a una conferencia en la
Biblioteca Municipal penquista. Para Luis Riveros, gran maestro de la Gran
Logia de Chile, abril fue un mes particularmente ligado al Bío Bío, suelo que
no le resulta ajeno y que, dice, visita con gusto cada vez que algún hermano o
corriente lo convoca.
Su rol de actor académico, sin embargo, no fue el único
que despuntó en las últimas semanas. La masonería nacional escogió a su
sucesor, en un proceso electoral que sumó atención producto de la polémica que
levantó el ex ministro de Justicia, Jaime Campos, tras la negativa al cierre
del penal Punta Peuco.
Y si bien, el gran maestro en ejercicio descartó que
dicha situación haya oscurecido la definición al interior de la orden, reconoce
que abundar en transparencia es uno de los desafíos pendientes del grupo. Por
ello, se atreve a señalar entre las principales tareas que tendrá Sebastián
Jans -líder electo que tomará posesión entre los masones el próximo 28 de
julio- mantener las puertas abiertas a la comunidad, tanto de los templos como
de todo lo que se haga.
– ¿La situación del ex ministro Campos y su candidatura
dificultaron las elecciones en la masonería?
– Para nada, esas cosas tienen una injerencia
indirecta. Mucha gente lo evaluó mal y otros muy bien por las razones que dio
por la situación que se vivió y la decisión que él tomó.
– ¿Que desafíos se abren para la masonería en Chile?
– Debe seguir potenciando su proyecto educativo. Hoy
tiene cerca de 20 mil estudiantes. En segundo lugar, debe ser un portavoz de
una educación moderna, de valores, que creo que hasta ahora lo ha sido. La
masonería debe ser un interlocutor social. Esta masonería puertas adentro ya no
cubre las necesidades de la institución y del país. La masonería debe tener
vinculación el medio, ser de puertas abiertas y ser un actor de equilibrio.
– ¿Hay potencialidades para esos objetivos?
– La masonería tiene un gran potencial, que es la
diversidad que convive en ella. Distintas religiones, partidos, todos con un
ideal común, una utopía si uno quiere. En definitiva, se transforma en un buen
instrumento para el encuentro social, sobre todo en días de desencuentro.
– Se le ha criticado a la orden falta de transparencia.
¿Se hacen cargo de esa necesidad?
– Hoy la sociedad pide cuentas, pide saber dónde pasa
cada cosa y por qué. Yo siento que las instituciones deben rendir cuentas a la
sociedad con transparencia. La Iglesia Católica es un buen ejemplo al otro lado
del mostrador. Está siendo cuestionada. Hoy eso es natural, en los ‘60 habría
sido impensable, y la masonería no puede seguir siendo vista como una entidad
cerrada. Hoy permitimos que la sociedad entre a los templos a mirar. Eso no va
a tener vuelta atrás. La masonería es, por origen, una institución republicana
que se debe a la república.
– Menciona educación como uno de los ejes, ¿cómo observa
el debate en esta materia?
– Yo no tengo muchas esperanzas, creo que el mundo
político, cuando se habla de educación, debate tres tipos de cosas: quién
administra, cuánto cuesta y quién lo paga. Ese es el debate en educación acá.
En el resto del mundo es cómo hacemos para que la efectividad de la educación
sea mayor en el desarrollo de personas. Creo que en eso estamos tremendamente
atrasados. Lo que esperaría es que repongamos discusión por currículo y
formación de profesores. No tengo grandes esperanzas de que eso se acometa,
porque el político chileno tiene una visión de corto plazo en estas materias y,
por tanto, cuando hablamos de educación, hablamos de medidas que tengan un
efecto rápido y visible, porque eso tiene impacto político.
– En su momento se mostró favorable a la elección de
Carlos Saavedra en la Universidad de Concepción y tuvo oportunidad de reunirse
con él. ¿Ve con buenos ojos su Rectoría?
– Creo que él tiene una gran oportunidad, no para
corregir problemas fundamentales o que la universidad esté en crisis. Nada por
ese estilo. Yo lo descarto porque tengo mucho respeto por Sergio Lavanchy y su
gestión, pero naturalmente la universidad necesita algunas definiciones
respecto de cómo encauzar su desarrollo futuro. Y ahí me parece que Carlos
Saavedra tiene una propuesta concreta, creíble, que está rodeada de gente joven
de la universidad que puede permitir que sea un polo de desarrollo de ciencia y
tecnología, pero necesita buscar caminos para concretar eso. Segundo, la
Universidad de Concepción puede ser una casa de estudios que dé ejemplo en el
país en materia de internacionalización, acá están todas las condiciones. Yo
creo que tiene la posibilidad de visibilizar este proyecto y, desde luego, todo
su proyecto académico.
Fuente: https://www.diarioconcepcion.cl/politica/2018/04/27/luis-riveros-la-masoneria-debe-vincularse-con-el-medio-y-ser-un-actor-de-equilibrio.html
No hay comentarios.:
Publicar un comentario