La
Gran Logia de Panamá celebra los 100 años de su fundación, por ello algunos de
sus miembros hablan de la cultura masónica.
‘El
cincel es la inteligencia y el maso, la voluntad con que se esculpe el ser
humano', es la interpretación de un hombre tallando en piedra, el símbolo de
los masones. Aquello representa la formación intelectual y espiritual, que son
los objetivos de la masonería.
Al
dejar de lado las numerosas interpretaciones ocultistas, la masonería podría
ser definida como una asociación discreta de personas, unidas por vínculos de
fraternidad; por lo que se llaman entre sí ‘hermanos', y están organizados en
una red jerárquica de núcleos llamados ‘logias'.
Cuentan
con un código de símbolos y rituales propios, al tiempo que combinan ideales
humanistas y de justicia social, como ‘libertad, igualdad, fraternidad', que
llegaron a América en tiempos de la colonia española.
El 16
de abril de 1916, se fundó la ‘Muy Respetable Gran Logia de Panamá', que hoy
subsiste y es el cuerpo de la Masonería Simbólica en el país, con jurisdicción
sobre todas las logias. El primer Gran Maestro (1916-1917), fue el historiador
y político panameño Guillermo Andreve.
Nueve
años después de fundada la Gran Logia, el 7 de marzo de 1925, se inauguró el
Templo Masónico en la ciudad de Panamá. Actualmente, el primer Gran Maestro es
Carlo Rognoni.
Para
dar a conocer más sobre esta sociedad, que a los ojos de la mayoría de la
población resulta intrigante, 58 cajas de textos sobre masonería fueron donados
a la Biblioteca Interamericana Simón Bolívar, de la Universidad de Panamá, por
el escritor y abogado Carlos Alberto Mendoza.
Entre
los documentos, se encuentran cuatro tomos en tapa dura de color azul, que
guardan información sobre reuniones de masones latinoamericanos y discursos del
insigne panameño, quien fuera guía de la Gran Logia de Panamá por algunos años.
En uno
de los archivos, Mendoza plasma su sentir sobre la práctica que lo reviste
desde hace más de 40 años. ‘No dejo de admirar la infinita variedad de sus
enseñanzas, del espíritu siempre abierto de su atmósfera , de multiplicidad de
criterios, de intelecto'.
‘El
masón aprende a respetar a sus hermanos' -prosigue- ‘como garantía al respeto
que siente por sí mismo. Siente respeto por las ideas de los demás, en la
medida en que acrecienta su bagaje intelectual. Escucha con atención en busca
de contradicción u apoyo a su línea de pensamiento. Desprecia la prepotencia y
es consciente de su crecimiento espiritual, evidente en su pensamiento,
intenciones y obras'.
REALIDAD, FICCIÓN Y PERSECUCIONES
A pesar
del carácter contrapuesto que han tenido la iglesia y la masonería, no fueron
pocos los sacerdotes masones durante las gestas independentistas en América,
como los teólogos y curas José Félix Blanco (Venezuela), Juan Pablo Fretes
(Argentina), José Cortés de Madariaga (Venezuela/Chile) y Fray Camilo Henríquez
(Chile).
Siempre
fue un movimiento rechazado por varios pontífices por medio de declaraciones y
encíclicas. En 1987, Osservatore Romano reiteraba ‘la vigencia de la pena de
excomunión para los católicos que se inscriban en una sociedad masónica'.
Monarcas
absolutistas, como el Zar Alejandro I de Rusia, habían prohibido y perseguido
la masonería por sus ideales liberales. A pesar de ello, para la época de la
revolución francesa, la masonería era una fuerza ideológica importante y
creciente que incluía entre sus miembros a Fichte, Goethe y Schiller en
Alemania. Robespierre, el Marqués de La Fayette y Napoleón I, en Francia.
CARLOS ALBERO MENDOZA ABOGADO Y MASÓN
‘El masón
aprende a respetar a sus hermanos como garantía al respeto que siente por sí
mismo'
El
paso del tiempo no mermó la persecución; Hitler, al igual que Mussolini, Franco
y otras dictaduras fascistas, prohibieron la masonería.
Contrario
a lo que señalan sus detractores, uno de los requisitos para ser masón es creer
en Dios.
‘El
gran arquitecto del universo es simplemente el creador de todo, lo que no
quiere decir que no se respete la religión de cada uno. Todas las religiones
son bienvenidas en las logias masónicas, somos tolerantes y diversos', señala
desde sus escritos el Gran Maestro Carlo Guillermo Rognoni Arias, actual líder
de la ‘Muy Respetable Gran Logia de Panamá'.
CON TOQUE DE MUJER
Desde
el 20 de octubre del 2014, circula por Youtube un video en donde la actual
mandataria chilena Michelle Bachelet habla de los aportes de la masonería a su
formación personal, a partir de la influencia de su abuelo materno y de su
padre, el general de la Fuerza Aérea de Chile, Alberto Bachelet.
‘Me
siento honrada por el regalo de este hermoso albano de la auto-construcción y
lo entiendo también como un reconocimiento de los valores republicanos y
democráticos. Pienso también en la cultura masónica como la influencia
permanente del laicismo, el valor de la educación, la tolerancia y la
diversidad y con un permanente aporte al desarrollo de la sociedad. Han sido
los grandes aliados para los proyectos de avanzada de nuestro país: como el
perfeccionamiento de las construcciones, las instituciones republicanas, el
logro de la educación pública y el avance de la separación de los poderes del
estado y la iglesia', señala Bachelet en su discurso en la sede principal de la
Gran Logia de Chile.
‘Los
masones han sido perseguidos por desconocimiento', afirma Ligia Ulloa de
Cedeño, quien ostenta el cargo de Venerable Maestra y es ejemplo de la
representación femenina dentro de esta sociedad.
Con 71
años, jubilada, con cuatro hijos y ocho nietos, Ligia se distancia de la idea
misteriosa de la masonería y apuesta por su búsqueda de la sabiduría a través
del intercambio de trabajos e ideas en sus reuniones.
De las
paredes de su casa cuelgan cuadros de todo tipo. Es serena, organizada y a
diferencia de los masones que describen las películas, no se viste con capas
oscuras.
Café
de por medio, explica que es masona hace seis años. Para ella, es simplemente
una forma de vida que hace al ser humano una persona fraterna, libre y
humanista. Un ser humano que busca la verdad y que está en constante formación
intelectual y espiritual.
Católica
y casada con un masón desde hace 42 años, es la Gran Maestra de la logia
Armonía del Istmo N° 26, bajo el auspicio de la Gran Logia Femenina de Chile.
‘Con
un grupo de mujeres, también esposas de masones, comenzamos a buscar formar una
logia. Eso fue hace 10 años y hace seis, la oficializamos con al apoyo
internacional de las hermanas masonas de Chile', detalla la mujer, rodeada de
revistas sobre el tema.
A
medida que buscaban, se daban cuenta que la masonería femenina en Suramérica se
había desarrollado al punto de que Chile tiene una Gran Logia Femenina, con 33
años de existencia.
Según
la organización masónica, para formar una logia se debe consultar y pedir la
carta de aceptación por parte de un país que tenga una organización con su
debido reglamento general y declaración de principios. Por eso que el capítulo
de Panamá (con 14 hermanas), depende actualmente de Chile.
‘Estamos
en busca de integrantes. Las únicas condiciones son tener buenas costumbres,
creer en Dios, poseer valores éticos para cumplir los principios de la orden,
disponer de tiempo para reuniones e intercambio de ideas, situación económica
para auto financiarse y ser mayor de edad. Lo único que evitaría el ingreso de
una persona a la logia sería tener un caso pendiente con la ley', explica Ligia
y agrega que trabajan por los mismos postulados de libertad, igualdad y
fraternidad.
REFERENTES DE LA REGIÓN
La
relación entre la masonería y el movimiento de independencia latinoamericano es
extendida. Sin embargo, debido a su disciplinado secretismo, sus contornos son
difíciles de precisar.
Según
el libro El largo parto de un pensamiento propio. Historicidad y generalización
histórica en América Latina, de Ricardo Jiménez A., ‘es notable la gran
cantidad de importantes figuras que sí compartieron su calidad de masones con
la de notables luchas sociales, entre los que estuvieron algunos de la talla
del puertorriqueño Ramón Betances, el mexicano Benito Juárez, el cubano José
Martí y el presidente mártir chileno Salvador Allende. Incluso, aunque la
presencia femenina masónica ha sido, menor, también Flora Tristán'.
Y
Panamá cuenta con una Gran Logia, que cumple 100 años, con más de dos mil
‘hermanos', organizados en 29 asambleas.
En el
marco de su centenario, los masones panameños se preparan para recibir a sus
‘hermanos' de las grandes todas las logias del mundo. Panamá será la sede, en
el 2017, de la reunión mundial de los masones.
Una
cultura con mística propia, que no permite el ingreso de no masones a sus
ritos, pero que a través de sus integrantes siguen el camino de la
autoconstrucción a través de conocimiento.
Ana María Pinilla V.
apinilla@laestrella.com.pa
17/04/2016
http://laestrella.com.pa/estilo/cultura/sobre-ritos-legados-masones-istmo/23934364
No hay comentarios.:
Publicar un comentario