El Manuscrito Iñigo Jones corresponde a la familia “Spencer” de los
Antiguos Deberes y fue publicado por primera vez en forma completa en el
Masonic Magazine de Julio de 1881. Hughan, en la segunda edición de su
obra The Old Charges of the British Freemasons, hace una cuidada
descripción del manuscrito e incluye un facsímil fotográfico reducido en
la página IX de la misma.
El original del Manuscrito Iñigo Jones es particularmente bello, con
forma de libro, suntuosamente recubierto de marroquinería roja,
artísticamente diseñado por dentro y por fuera con unas medidas
aproximadas de 15 por 9 pulgadas.
La primera página en blanco se encuentra pegada, luego hay una hoja
en blanco, luego sigue la portada, el título, 25 páginas del texto
escritas sobre un solo lado de cada hoja y finalmente otras 20 hojas en
blanco, la última de las cuales también se encuentra pegada a la tapa.
En alguna ocasión, alguien cortó dos de las páginas en blanco; en la
última de estas páginas en blanco aparecen dos líneas paralelas de
agujeros de agujas como si una cinta hubiera estado cosida a la misma
(en algunos documentos antiguos se estilaba colocar una cinta con un
sello en su extremo): ha sido señalado así en algunas de las
Regulaciones de la Orden de la Jarretera (Garter).
El texto está escrito en forma muy cuidadosa y artística, su
encuadernación es escarlata y su bella terminación parecen indicar que
fue confeccionado bajo indicaciones precisas para un propósito especial,
tal vez una Logia distinguida, algún personaje real o algún noble.
Por otra parte, este manuscrito es uno de los que más controversia ha desatado sobre su antigüedad y autenticidad.
El título completo del manuscrito es el siguiente: “The Antient
Constitution of the Free and Accepted Masons” y está fechado “1607”; en
la página opuesta al título hay una ilustración alegórica al Oficio de
la Construcción a cuyo pie figura la inscripción “Iñigo Jones” delin –
MDCVII.” Del análisis de todo lo anteriormente expuesto surgen al menos,
tres preguntas básicas: ¿perteneció el manuscrito a Iñigo Jones? ¿es
este personaje el autor de la ilustración alegórica? ¿es correcta la
fecha que figura bajo el título? A estas tres preguntas la crítica
especializada tiende a responderlas en forma negativa.
El arquitecto inglés Iñigo Jones nació en 1573, fue enviado a
estudiar a Italia y retornó a Inglaterra en 1605; desde ese momento
hasta su muerte, acaecida a los ochenta años en 1653, se dedicó a la
construcción para la nobleza de su país. De este modo, parecería que el
manuscrito podría haber sido obra de sus manos, la fecha coincide
cronológicamente y podría suponerse que el manuscrito fue hecho por
Jones a pedido de sus principescos patrones.
Sin embargo, existen ciertos argumentos contrarios a estas
consideraciones. Por ejemplo, si bien las figuras de la ilustración
están bien dibujadas, la perspectiva de las piedras, el pedestal y los
fragmentos de una columna rota está tan pobremente delineadas que
resultaría imposible que un consumado artista y arquitecto como fue
Iñigo Jones pudiese haber sido su autor.
Tampoco la escritura parece corresponder a la fecha consignada; según
el Dr. F. C. Price, el tipo de escritura del manuscrito corresponde más
hacia mediados del siglo XVIII que a principios del XVII.
Dejando al margen estos aspectos que podríamos denominar “artísticos”, desde el propio texto surgen algunos elementos críticos.
El principal de ellos es la cuestión de las dos cartas intercambiadas
entre el rey Salomón e Hiram de Tiro, las cuales sólo figuran en los
manuscritos correspondientes a la familia “Spencer” (“Spencer”, “Dodd”,
“Cole”, “Jones”); los pasajes referidos han sido tomados del historiador
Flavio Josefo, específicamente de las traducciones al inglés realizadas
por el Dr. Thomas Lodge en los años 1602, 1609, 1620, 1632, 1640, 1655 y
1670.
Pero estas ediciones contienen un error: la palabra histórica y
bíblicamente correcta “sidonios” ha sido incorrectamente traducida como
“macedonios”. El Dr. Begemann descubrió este error en la edición de 1670
y por lo tanto argumentó que la fecha del manuscrito “Iñigo Jones” no
puede ser anterior; pero el Dr. Rylands señaló que, aunque la edición de
1640 daba la palabra correcta (“sidonios”), la edición posterior de
1655 (cuya existencia no había sido registrada por el Dr. Begemann)
volvía a cometer el citado error y que, consecuentemente, la fecha debía
ser antedatada a 1655.
El otro punto crítico, también referido al texto, es que el
manuscrito “Iñigo Jones” da a Hiram Abiff como el nombre del arquitecto
que construyó el Templo de Salomón; ahora bien, este nombre sólo aparece
en otro manuscrito datado en 1722; sin embargo, el autor del manuscrito
puede haberse basado no exclusivamente en la obra de Flavio Josefo para
su redacción e incluir la fuente bíblica, pues el Libro de los Reyes
incluye innegablemente a Hiram como artífice del Templo. Existe un
consenso generalizado entre los especialistas que el manuscrito no puede
ser fechado antes de 1655 como límite más antiguo. Si se acepta esta
fecha como la primera posible, el manuscrito no puede haber pertenecido
al arquitecto Iñigo Jones pues éste había muerto dos años antes.
El manuscrito original fue vendido el 12 de Noviembre de 1879, en
Londres; por la firma “Pickering y Cía.” fue revendido al Rev. A.F.A.
Woodford, a cuya muerte lo compró un tal George Kenning a quien se lo
compró un masón llamado George Taylor quien lo transfirió a la Worcester
Masonic Library en cuya custodia se encuentra actualmente.
Es imposible transcribir todas las posturas tomadas acerca de la
fecha y autenticidad de este manuscrito pero la controversia se
desarrolló, históricamente, en los artículos del Dr. Begemann en la
revista The Freemason del 9 y 16 de Julio de 1887, la carta de W.H.
Rylands publicada en la Freemasons’ Chronicle del 5 de Noviembre de
1887,el artículo del Dr. Begemann publicado en A.Q.C. Transactions, Vol.
I, págs. 152-161 y en las líneas dedicadas al tema por W.J. Hughan en
su libro The Old Charges of British Freemasons, págs. 132-137.
(Dr. Jorge F. Ferro – Conicet)
La Antigua Constitución de los Libres y Aceptados Masones 1607
“El poder del Padre de los cielos y la sabiduría del Glorioso Hijo, a
través de la gracia y la bondad del Espíritu Santo, tres Personas y Un
Dios; sea con nosotros y denos gracia tal para gobernarnos aquí en
nuestra Vida, que nosotros podamos llegar a su beatitud que nunca
tendrá, fin. Amen.
Buenos Hermanos y Compañeros, nuestro propósito es contarles como y
en qué manera este digno oficio de Masonería, fue comenzado; y después;
como fue mantenido y fomentado por dignos reyes y príncipes y por muchos
otros dignos hombres.
Y también a aquellos que están aquí, nosotros encargaremos por los
deberes que pertenecen a todo Masón Libre a mantener; pues en buena fe
si ellos prestan buena atención a ellos, son dignos de ser bien cuidados
pues la Masonería es un digno oficio, y una curiosa ciencia y una de
las ciencias liberales.
Los nombres de estas siete ciencias liberales:
I.- Gramática, y que enseña al hombre a hablar y escribir correctamente.
II.- Retórica, y que enseña al hombre a hablar bien y en términos suaves.
III.- Lógica, y que enseña al hombre a discernir entre la verdad y la falsedad.
IV.- Aritmética, la cual enseña al hombre a calcular, y contar toda clase de números.
V.- Geometría, y que enseña al hombre a mensurar y la medida de la
tierra, y de todas las otras cosas; cuya ciencia es llamada Masonería.
VI.- Música, la cual da al hombre habilidad para cantar, enseñándole
el arte de la composición; y tocar diversos instrumentos, como el órgano
y el arpa metódicamente.
VII.- Astronomía, la cual enseña al hombre a conocer el curso del sol, la luna y las estrellas.
Nota, le ruego, que estas siete estén contenidas bajo geometría, pues
esta enseña medida y mensura, ponderación y peso, para cada cosa en y
sobre toda la tierra como usted sabe; que cada hombre de oficio, trabaja
por la medida. Armadores, navegantes, cultivadores y todos ellos usan
geometría; pues ni la gramática, lógica ni ninguna de las dichas
ciencias, pueden subsistir sin geometría; ergo, muy digna y honorable.
Ustedes me preguntaron como esta ciencia fue inventada, mi respuesta es esta:
Que antes del diluvio universal, que comúnmente es llamado inundación
de Noé, había un hombre llamado Lamech, tal como se puede leer en el
capítulo IV del Génesis; quien tenía dos esposas, una llamada Ada, la
otra Zilla; por Ada, tuvo dos hijos, Jabal y Jubal, por Zilla, tuvo un
hijo llamado Tubal y una hija llamada Naamah: los cuatro hijos fundaron
el comienzo de todos los oficios en el mundo: Jabal fundó la geometría y
dividió rebaños de ovejas, primero construyó una casa de piedra y
troncos. Su hermano Jubal fundó el arte de la música, él era el padre de
todos los que pulsan el arpa y el órgano. Tubal-Cain era el instructor
de todo artífice en bronce e hierro, y la hija fundó el arte del tejido.
Estos hijos sabían bien que Dios tomaría venganza por el pecado o por
fuego o por agua; por ello escribieron las ciencias que habían fundado
en dos columnas, que serían encontradas después de la inundación de Noe.
Una de las columnas era de mármol, por lo cual no sería quemada por
ningún fuego, y la otra piedra era laternes (latomus? Ladrillo?) Por lo
que no sería anegada con ningún agua.
Nuestro siguiente intento es contarles verídicamente, cómo y de qué
manera estas piedras fueron encontradas sobre las cuales estas ciencias
estaban escritas. El gran Hermes (llamado Trismegistus, o tres veces
grande) siendo a la vez rey, sacerdote y filósofo, (en Egipto) el
encontró una de ellas y vivió en el año del mundo dos mil y setenta y
seis, en el reino de Ninus, y algunos piensan que era nieto de Cush,
quien era nieto de Noe, él fue el primero que comenzó a abandonar la
astrología para admirar las otras maravillas de la naturaleza; el probó,
que había un dios, creador de todas la cosas, el dividió el día en doce
horas. Se piensa también que el fue el primero que dividió al zodiaco
en doce signos, el era de Osiris rey de Egipto; y se dice que había
inventado la escritura ordinaria y los jeroglíficos, la primera ley de
los egipcios; y diversas ciencias, y las enseñó a otros hombres.
Y durante la construcción de Babilonia mucho hizo la masonería; y el
rey de Babilonia el poderoso Nimrod, en persona, era masón tal como lo
cuentan antiguas historias, y cuando la ciudad de Ninive, y otras
ciudades de oriente tuvieron que ser construidas, Nimrod el rey de
Babilonia envió allí masones ante el pedido del rey de Ninive su primo; y
cuando él los envió, el les dio un deber de esta manera. Que serían
sinceros unos con otros, y se amarían verdaderamente; y que servirían al
señor sinceramente por su paga, así, que su maestro tendría honor, y
todo lo que le corresponde, y muchos otros deberes el les dio; y esta
fue la primera vez que cada masón tuvo algún deber de su oficio.
Además cuando Abraham y Sarah su esposa, fueron a Egipto, y allí
enseñaron las siete ciencias a los egipcios, el tuvo un digno alumno
cuyo nombre era Euclides y el aprendió muy bien y se convirtió en un
gran maestro de las siete ciencias; y en sus días, aconteció, que los
señores y los estados de la región, tenían muchos hijos; y ellos no
tenían modo de vida competente para sus hijos. Por ello tomaron consejo
juntos con el rey de la tierra, cómo ellos podrían colocar sus hijos
honestamente como caballeros, pero no podían encontrar manera de buena
vía, y entonces ellos proclamaron por todo el país, que si hubiera algún
hombre, que pudiera informarlos, que él sería recompensado por su
viaje, y que se lo mantendría bien. Luego que esta apelación fuera
hecha; entonces vino el digno clérigo Euclides, y dijo al rey y los
señores:
Si ustedes me dan sus hijos para educar, yo les enseñaré una de las
siete ciencias, dondequiera que pudieran vivir honestamente como deben
hacerlo los caballeros; bajo la condición, que ustedes me los den, y que
yo tendré poder para regirlos según la manera que esa ciencia debe ser
regida, y que el rey y el consejo inmediatamente auspicien y sellen esta
comisión, y entonces este digno clérigo Euclides se llevó consigo los
hijos de los señores, y les enseñó la ciencia de la geometría, en la
práctica, para trabajar en piedra, toda forma de trabajo digno, que
corresponde a la construcción de iglesias, templos, torres, castillos; y
toda otra clase de edificios; y el les dio un deber de esta manera.
Primero que serían sinceros con el rey y con el señor a los que
servían; y a la compañía a la cual eran admitidos; y que se amarían y
serían sinceros unos a otros; y que se llamarían entre ellos compañeros o
también hermanos; y no su sirviente o criado, ni por ningún otro nombre
tonto; y que ellos realmente merecerían su paga del señor; o del
maestro de obras que ellos servían.
Que ordenarían al más sabio de ellos para ser el maestro de obras; y
que ni por amor o por linaje, riquezas o favores, colocaran a otro, que
tuviera poca habilidad, para ser maestro de las obras del señor;
dondequiera el señor se encuentre mal servido, y ellos avergonzados; y
también, que ellos llamarían maestro al gobernador de los trabajos en el
tiempo que trabajen con él.
Y muchos otros deberes el les dio, que son muy largos para contar, y a
todos estos deberes el los hizo jurar una gran promesa, que los hombres
acostumbraban en aquel tiempo.
Y el ordenó para ellos, una razonable paga, para que dondequiera
ellos vivieran honestamente; y también que vendrían y se reunirían
juntos todos los años una vez, para consultar como debían trabajar mejor
para servir al señor, para su provecho, y para su propio crédito, y
para corregirse entre ellos si alguno delinquió contra el oficio.
Y así el oficio se asentó allí, y aquél digno clérigo Euclides, le
dio el nombre de geometría; y ahora es llamada a través de toda la
tierra Masonería.
De aquí largo tiempo después cuando los hijos de Israel llagaron a la
tierra de los jebusitas la cual es llamada ahora Jerusalén el rey David
comenzó el templo que es llamado (templo del señor) por nosotros el
templo de Jerusalén, o templo del señor. El famoso rey David amaba a los
masones y los protegía, y les daba buena paga. Y el les dio los deberes
de la manera que se daban en Egipto, por Euclides; y otros deberes más,
tal como usted los escuchará después.
Después de la muerte del rey David Salomón mandó a Hiram rey de Tiro
por alguno que fuese un hábil trabajador (llamado Hiram Abif) el hijo de
una mujer del linaje de Neftalí y de Urías el israelita.
Salomón a Hiram el rey.
Sabes tu que mi padre teniendo un deseo de construir un templo a Dios
ha sido separado de su realización por las continuas guerras y
problemas que hubo de tener; pues él nunca se tomó descanso, tanto que
él venciera a sus enemigos como los hiciera tributarios de él. Por mi
propia parte yo agradezco a dios de la paz que yo poseo; y por ello, por
los mismos medios, yo tengo oportunidad (de acuerdo a mi propio deseo)
de construir un templo a dios; porque es como me contara mi padre, que
su casa sería construida durante mi reino.
El también derrumbó el segundo templo, que había sido terminado en el
reino de Darío, y mandó un mil carruajes para sacar piedra del lugar; y
eligió diez mil hábiles y expertos trabajadores para cortar, y modelar
piedra; y un mil él los eligió y los vistió y los hizo maestros y
directores de los trabajos; y construyó un nuevo templo sobre los
cimientos, que Salomón había hecho, no inferior al primero; y fue
terminado nueve años antes del nacimiento de nuestro salvador.
Por cuya causa, yo te ruego, envíame alguno de tus hábiles hombres
con mis siervos a los bosques del Líbano para cortar árboles en ese
lugar; pues los macedonios son más hábiles en cortar y preparar troncos,
que nuestro pueblo; y yo pagaré los hacheros de madera de acuerdo con
tu dirección.
Hiram al rey Salomón.
Tu tienes causa para agradecer a dios; en ti él ha dejado el reino de
tu padre en tus manos; a ti yo te digo, que eres un hombre sabio y
lleno de virtud; por cuya causa, ninguna noticia que me llegue puede ser
más buena, ni oficio de amor más estimado que éste. Yo cumpliré todo lo
que has pedido: pues luego de haber hecho cortar una gran cantidad de
cedros y de maderas del Líbano yo te las enviaré por mar, por mis
siervos; a quienes yo les ordenaré (y proveeré con navíos convenientes
de aparejos) hasta que finalicen de entregar los mismos en el lugar de
tu reino que más te plazca a ti; que entonces, tus súbditos puedan
transportarlos a Jerusalén. Tu proveerás para surtirnos con granos,
cuando estemos en necesidad, debido a que habitamos en una isla.
Salomón el hijo del rey David para terminar el templo que su padre
había comenzado, envió por masones a diversos países y los reunió en
conjunto, de modo tal que él tuvo ochenta mil trabajadores que eran
trabajadores de la piedra, y todos eran llamados masones, y él eligió
tres mil de ellos para ser maestros y gobernantes de su trabajo.
E Hiram rey de Tiro envió sus sirvientes a Salomón, pues siempre amó
al rey David; y él envió troncos a Salomón y trabajadores a ayudar para
la construcción del templo; y él envió uno que era llamado Hiram Habif
el hijo de una viuda del linaje de Neptalí; el era maestro de geometría,
y eran sus masones, escultores, grabadores y trabajadores, y fundidores
de bronce y todos los otros metales que eran usados en el templo.
El rey Salomón confirmó todos los deberes y maneras (costumbres), que
su padre había dado a los masones, así era el digno trabajo de la
Masonería confirmado en Jerusalén y en muchos otros reinos. Y él terminó
el templo en el año del mundo mmm.
Inquietos hombres del oficio deambularon ampliamente por diversos
países; algunos para aprender más del oficio y habilidades, otros para
enseñarles a los que poseían pocas habilidades
Y en la destrucción del primer templo por Nabucodonosor, luego que éste se hubiera mantenido CCCCXXX años.
El segundo templo comenzó en el reino de Ciro lXX años después de la
destrucción, siendo este posterior; esto fue XlVI años en construcción y
fue terminado en el reino de Darío.
En el reino de Ptolomeo y Cleopatra Onias construyó un templo judío
en Egipto en el lugar llamado Bubastiss, y llamado después por su propio
nombre.
La torre de Straton (alias Caesaria) construida por herodes en
Palestina, y muchos otros curiosos trabajos de mármol, como el templo de
César Agrippa a su memoria, en el país llamado Lenodoras, cercano a un
lugar llamado Panion.
Después del nacimiento de nuestro salvador, Aururiagus siendo rey de
Bretaña, claudio el emperador llegó con un ejército; y temiendo ser
superado hizo una liga (alianza) con él; y le dio su hija en matrimonio;
y que apoyaría su reino de romanos y así el emperador retornó. En el
año xliii, luego del nacimiento de cristo, los masones fueron a
Inglaterra, y construyeron un buen monasterio cerca de Glassenbury, con
muchos castillos y torres.
Este suntuoso arte de geometría; siendo profesada por emperadores,
reyes, papas, cardenales y príncipes innumerables, quienes todos ellos
nos dejaron los permanentes monumentos de ella en los muchos lugares de
sus dominios; ni será esto negado, yo presumo, cuando sea bien
considerado, ese renombrado ejemplo de la columna trajana siendo uno de
los más soberbios restos de la magnificencia romana que aún están de
pie; y que ha inmortalizado más al emperador trajano, que todas las
plumas de los historiadores. Esta fue erigida para él, por el senado y
el pueblo de roma; en memoria de aquellos grandes servicios que él hubo
rendido al país, y al final la memoria de éste podrá permanecer para
todas las edades sucesivas; y continuará tanto como el propio imperio en
sí mismo.
Y en los tiempos de san albano, el rey de Inglaterra era un pagano,
que hizo muros del pueblo que fue llamado Verulum; y san albano era un
digno caballero, y mayordomo de la casa del rey; y obtuvo el gobierno de
la región, y también de los muros del pueblo, y amaba bien a los
masones y los protegía mucho, y él les hizo sus pagos correctamente,
manteniendo como la región hacía entonces; pues él les dio dos chelines
por semana, y tres peniques por ello antes de tiempo en todo el país, un
masón no tenía más que un penique por día y su carne, hasta que san
albano lo enmendó.
Y él les dio una carta constitucional del rey para mantener un
consejo anual y le dio el nombre de asamblea, y estuvo allí
personalmente y ayudó a hacer masones, y les dio deberes para que los
mantuvieran posteriormente.
Esto ocurrió realmente después del martirio de san Albano, quien es
sinceramente el proto mártir de Inglaterra; que cierto rey invadió la
tierra y destruyó la mayoría de los nativos por fuego y espada. Que las
ciencias de la Masonería, habían decaído mucho, hasta el reino de
Etelberto rey de Kent; Gregorio primero apodado Magnus, envió a la isla
de Bretaña a un monje junto con otros hombres instruidos, para predicar
la fe cristiana, pues esta nación hasta ahora, no la había recibido
completamente. Este dicho Etelberto, construyó una iglesia en Canterbury
y dedicada a san pedro y san pablo; y se supone que construyó o
restauró la iglesia de san pablo en Londres: él también construyó la
iglesia de san Andrés en Rochester.
Siberto rey de los sajones del este por persuasión de Atelberto rey
de Kent, habiendo recibido la fe cristiana; construyó el monasterio en
Westminster, en honor a Dios y san Pedro. Sigeberto rey de los rincones
del este comenzó a erigir la universidad de Cambridge.
Athelstane comenzó su reinado, él era un hombre amado por todos los
hombres, él tenía gran devoción hacia las iglesias, como aparece en él
la edificación, adorno y enriquecimiento de monasterios. El construyó
uno en Wilton en la diócesis de Salisbury; otro en Michelney en
Somersetshire: aparte de estos; había unos pocos famosos monasterios en
esta región, de los que él adornó su fama, tanto con alguna parte nueva
de edificación, joyas, libros o porciones de tierras. El enriqueció
grandemente la iglesia de York.
Edwyn hermano del rey Athelstane amaba los masones mucho más que su
hermano y era un gran practicante de la geometría y se acercó
personalmente a los comunes y conversó con los masones, para aprender el
oficio, y luego por el amor que él tenía por los masones y el oficio el
fue hecho un masón y obtuvo de su hermano una carta constitucional y
comisión, para tener una asamblea; donde fuera en la región una vez por
año; para corregirse entre ellos, faltas y trasgresiones, que fueran
hechas dentro del oficio, y él tuvo una asamblea en York; y allí hizo
masones y les dio deberes, y enseñó la manera (costumbre); y ordenó que
esa regla se mantendría para siempre; y les dio la carta constitucional.
Y comisión para mantener; e hizo una ordenanza que sería renovada de
rey a rey. Y cuando la asamblea fue reunida en conjunto, él hizo un
pregón, que todos los antiguos masones, y los jóvenes, que tuvieran
algún escrito o conocimiento de los deberes, y costumbres que hubieran
sido hechas antes en el país, o en cualquier otro; los traerían y los
mostrarían. Y fue probado que fueron encontrados algunos en francés,
algunos en griego, algunos en inglés, y otros en otros idiomas; y todos
eran de una sola intención y propósito; y él hizo un libro con ellos,
acerca de cómo fue fundado el oficio; y él en persona ordenó que sea
leído o narrado, cuando un masón fuera a ser hecho, y para darle a él
sus deberes; y desde ese día hasta este tiempo, las costumbres de los
masones han sido mantenidas en esa forma, al igual que los hombres que
deben gobernarlos.
Además en diversas asambleas ciertos deberes fueron hechos y ordenados, para el mejor conocimiento de maestros y compañeros.
Todo hombre que es un masón, tome muy buen cuidado de estos deberes. Y
si algún hombre se encuentra culpable en alguno de estos cargos, él
debe enmendarse y pedir a dios, por su gracia; especialmente ustedes que
estarán encargados. Tome buen cuidado que mantendrá este deber muy
bien; pues es un gran peligro para un hombre perjurarse sobre un libro.
El primer deber es este, que usted será un hombre sincero con dios y la santa iglesia.
Segundo, que usted no caerá en herejía, voluntariamente; o pasará
hacia innovaciones, sino que será un hombre sabio y discreto en todas
las cosas.
Tercero; que usted no será desleal; ni se confederará en complots
traicioneros; pero si usted escucha de alguna traición contra el
gobierno, usted deberá descubrirla, si usted no puede prevenirla de otra
manera.
Cuarto; que serán sinceros unos con otros (es decir) con cada masón
del oficio de Masonería, que sean masones autorizados, usted les hará a
ellos, como quisiera que ellos le hagan a usted.
Quinto; que usted guardará todo el consejo de sus compañeros
sinceramente, sea en logia o en cámara, y todos los otros consejos que
deban ser guardados a la manera de la hermandad.
Sexto; que ningún masón sea un ladrón, o esconda a alguno de ellos o
alguna acción injusta, con alcance a que sea testigo o conocimiento.
Séptimo; que todo masón autorizado sea sincero con el señor o maestro
a quien ellos sirven, y que lo sirvan fielmente para su beneficio.
Octavo; que usted llamará tal masón su compañero o hermano, ni use con él ningún (seuriluus) lenguaje.
Noveno; que usted no deseará ninguna comunicación ilícita con la
esposa de su compañero; ni poner un ojo libertino sobre su hija, con
deseo de corromperla; ni a su doncella sirviente o alguna esposa que le
falte el respeto.
Décimo; que usted pagará sincera y honestamente por su carne y bebida en su mesa; de forma que el oficio no sea calumniado allí.
Estos son los deberes que en general corresponde a todo masón libre mantener, tanto por maestros y compañeros.
Repetiré otros deberes singulares para maestros y compañeros.
Primero, que ningún maestro o compañero tomará sobre sí ningún
trabajo de ningún señor ni ningún otro trabajo de otro hombre a menos
que se sepa capaz y suficiente para realizar lo dicho, de manera que el
oficio no reciba injurias ni falta de respeto allí, sino que el señor
sea bien y lealmente servido.
Segundo, que ningún maestro tomará algún trabajo que no sea
razonable, de modo que el señor sea bien servido, y que el maestro tenga
suficientemente, para vivir decorosamente y honestamente, y pagar a sus
compañeros verdaderamente sus pagas, como es la costumbre.
Tercero, que ningún maestro ni compañero suplantará a ningún otro en
su trabajo (es decir) si otro ha tomado trabajo en mano, o está como
maestro para trabajo de algún señor; él no contratará en mano para
perjudicar o dañar al mismo, para echarlo, excepto que él sea incapaz de
habilidad para realizar el trabajo.
Cuarto, que ningún maestro ni compañero tomará algún aprendiz si no
es por el término completo de siete años; y el aprendiz será capaz de
nacimiento (es decir) libre al nacer, y de miembros rectos como debe ser
un hombre.
Quinto, que ningún maestro o compañero dará autorización ni
sobornará, a ningún hombre, para que sea hecho masón sin el
asentimiento, confesión y consejo de sus compañeros; y que él, aquél que
va a ser hecho masón, sea capaz de todas maneras de grados (es decir)
nacido libre; que venga de un buen linaje, cierto, no torcido, y que
tenga sus miembros derechos, como debe tener un hombre.
Sexto, que ningún maestro ni compañero tomará un aprendiz a menos que
tenga suficiente ocupación para ponerlo al trabajo. No sólo eso, sino
poner tres de sus compañeros, o al menos dos al trabajo.
Séptimo, que ningún maestro o compañero tomará trabajo de hombres a destajo, que usara trabajo jornalero.
Octavo, que cada maestro dará pago a sus compañeros de acuerdo a lo
que merezcan de forma que no sea decepcionado por trabajadores falsos.
Noveno, que ningún hombre calumniará a otro a sus espaldas para
hacerle perder su buen nombre, y por ello también hacerlo sufrir en su
modo de vida.
Décimo, que ningún compañero, dentro o fuera de la logia; contestará
mal o lo hará con otro con lenguaje de reproches, sin alguna causa
razonable.
Decimoprimero, que todo masón reverenciará a su mayor y lo tendrá en respeto.
Decimosegundo, que ningún masón será un jugador común al azar o los
dados, o a las cartas o a ningún otro juego ilegal por lo que el oficio
pueda ser calumniado.
Decimotercero, que ningún masón sea un lujurioso común, ni alcahuete, ni sucio por lo que el oficio pueda ser calumniado.
Decimocuarto, que ningún compañero ira a la ciudad o pueblo por la
noche, sin que tenga algún otro con él para ser testigo que estuvo en
lugares honestos.
Decimoquinto, que cada maestro y compañero, concurrirán a la
asamblea, si está alrededor de cincuenta millas de él, si él tiene
alguna advertencia, y si él hubiera trasgredido contra el oficio,
entonces aguardarán el juicio de los maestros y compañeros, y le darán
satisfacción acorde, si son capaces; pero si no se someten a su
razonable juicio; entonces ellos irán ante la ley común.
Decimosexto, que ningún maestro ni compañero construirá ningún molde o
escuadra, o regla o piedra de molde (bloque) con todo; pero tales como
son permitidos por la fraternidad.
Decimoséptimo, que cada masón recibirá y cuidará compañeros
extranjeros, que vengan al país y los colocarán a trabajar si es su
deseo según la costumbre (es decir) si es que tiene piedras moldeadas
(bloques) en su lugar, si no él los ayudará con dinero para acercarlos a
la logia más cercana.
Decimoctavo, que todo masón servirá sinceramente al señor por su
paga, y cada maestro llevará sinceramente su trabajo al final; sea éste
por tarea o jornada, si él tiene su demanda, y todo lo que él debe
tener.
Estos deberes
Que nosotros ahora hemos repetido a usted y a todos los otros que
pertenecen a los masones usted los mantendrá. Así Dios lo ayude, y el
Itallidom.(1)
Finis
(1) Palabra de difícil etimología. Posiblemente, una deformación de
palabras del inglés antiguo tales como “halidome”, “holidom”,
“hallidome”, “hallidame”, etc. Casi todas antecedentes de “holy dame” en
inglés moderno, por lo que podría referirse a la virgen María.NOTA: El texto tiene evidentes errores, por ejemplo los números romanos, que se han respetado y no corregido por mantenerlo fiel al del traductor.
Fuente: http://gle.org/manuscrito-inigo-jones-1607-e-%C2%B7-v-%C2%B7/
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