La
Masonería hondureña nació con la fundación de la Logia Morazán No. 14 en el
Oriente de Tegucigalpa en el año 1898. Aunque los HH.·. F. T. B. Clavel y John,
Trutch, dicen en su obra Manual del Francmasón, segunda edición editada en
Barcelona, España, que la masonería fue introducida en Honduras en 1819, pero
no hay comprobación de esa referencia para poder aceptarla como una verdad
histórica; máxime si se considera que el ambiente y el estado social y cultural
de Honduras en 1819, tiempo de intolerancia de la colonia española, no pudieron
ser favorables en modo alguno para la masonería, sino por el contrario,
hostiles en todo sentido. Por lo que la tradición, nos da como masón a nuestro
gran General Francisco Morazán.
En
1897 hubo un cambio de ideas en la ciudad de Tegucigalpa, sosteniendo pláticas,
entre los masones Jose Leonard, Terencio Sierra, Alfredo Quiñonez, Manuel
Ugarte, Ignacio Fiallos, Jerónimo Zelaya y Miguel Montes de Oca, todos
iniciados en logias de otros países, sobre la conveniencia de fundar una logia
en esta ciudad capital de la República de Honduras.
El
22 de febrero de 1898 se reunieron en junta preparatoria varios Maestros
Masones, en la ciudad de Tegucigalpa y manifestaron su propósito de fundar en
este valle una Logia Simbólica bajo los auspicios del Supremo Consejo Centro
Americano; y de conformidad con el inciso I del artículo 24 de los Estatutos
Generales de dicho Supremo Consejo, el Ill.·. y Pod.·. HH.·. José Leonard,
Gr.·. 33, declaró a la reunión en junta preparatoria, la que eligió sus
Dignatarios y Oficiales, acordaron dar a la Logia que se proponían fundar. el
nombre de Logia Morazán y dirigir la solicitud de Carta Dispensa.
Continuó
sus trabajos hasta su instalación solemne en el mismo año de 1898
correspondiendole el numero 14 y siendo sus miembros fundadores los hermanos:
José Leonard, Terencio Sierra, José León Castillo, Miguel A.Ugarte, Sotero
Barahona, Alfredo Quiñonez, José Sampera Vila, Manuel Ugarte, E. Martinez
Lopez, Miguel Montes de Oca, Eduardo Guillen y Timoteo Miralda.
EI
Ill.·. y Pod.·. HH.·. Dr. José Leonard fue Venerable Maestro de la Logia
Morazán N° 14 durante los primeros tres años sucediéndole en el cargo el Ill.·.
y Pod.·. HH.·. General Terencio Sierra, quien a la vez era el Presidente
de la República de Honduras.
La
mencionada Logia que, como se ha visto, comenzó con doce miembros, tuvo notable
desarrollo, de tal modo que después de tres años de trabajo, sus miembros
activos se aumentaron al numero de 52. Dicha Logia estuvo activa hasta el 6 de
Julio de 1906.
En
1899 se iniciaron los trabajos en instancia en San Pedro Sula habiendo recibido
la Carta Patente definitiva, la famosa Logia “Eureka” N° 19 el 20 de Marzo de
1900 dependiendo directamente del Supremo Consejo Centro Americano y
seguidamente se organizó en la Ceiba la Resp.·. Logia “Atlante” N° 23, también
dependiente directamente del Supremo Consejo Centroamericano.
Estas
Logias trabajaron parejo y bien hasta el año 1903, por entonces los disturbios
que culminaron en la Revolución de ese mismo año, trastornaron a fondo todas
las Instituciones del país y poco a poco las Logias Hondureñas fueron cayendo,
la Logia Morazán de Tegucigalpa se sostuvo hasta mediados de 1906 hasta que la
guerra de 1907 le dió el golpe final.
En
el año 1911 siendo Presidente de la República el Dr. Francisco Bertrand y en
unión de otros hermanos que figuraban en el gobierno, iniciaron la conveniencia
de fundar una Logia, y así, el 28 de Abril de 1911, se celebró una junta
preparatoria en casa del hermano Maximiliano Sagastume, Gr.·.18, a la que
asistieron los siguientes hermanos: Silverio Lafnez, Gr.·. 18; Mónico Zelaya,
Gr.·. 3; Miguel Oquelí Bustillo, Gr.·. 3; Timoteo Miralda, Gr.·. 3;
Urbano Ugarte, Gr.·. 3; Julian Baires, Gr.·. 3; Miguel R. Durón, Gr.·. 2;
Federico C, Canales, Gr.·. 2; Ramón Landa, Gr.·. (2); Purificación Estrada,
Gr.·. 2; J. Agapito Fiallos, Gr.·. 1; y Feliciano J. Castro, Gr.·. 1. Todos
ellos resolvieron fundar una Logia que reemplazara a la extinta Logia Morazán
N° 14 y dar a la nueva Logia el nombre de “Igualdad” y que para ese fin
se dirigiera al Supremo Consejo Centro Americano la correspondiente solicitud
de Carta de Dispensa, la cual se obtuvo y fue conocida en la Ten.·. del 21 de
julio de 1911 siguiendo sus trabajos bajo dispensa hasta que le fue concedida
la Carta Patente, haciendo su instalación solemne el 15 de Septiembre de 1911 y
correspondiéndole el número 1 siendo sus miembros fundadores los hermanos antes
mencionados.
Con
motivo del primer centenario la Independencia de Centro América se reunió en la
Ciudad de Guatemala el Congreso de las Logias Simbólicas de Centro América y se
adoptó la conclusión de que la Masonería Simbólica de Centro América debería
estar administrada por cinco Grandes Logias, una en cada Estado.
Considerando que solo en Honduras no existía una Gran Logia y en vista de
informes favorables, el Supremo Consejo Centroamericano el decreto emitido por
el Ill.·.y Pod.·. H. F. E. Asturias, Soberano Gran Comendador, el 10 de junio
de 1922 autorizó a las tres Logias regulares que entonces trabajaban en
Honduras para que organizaran e instalaran la Gran Logia Simbólica de Honduras
la cual se instaló solemnemente el 9 de julio de 1922 y ha sido reconocida por
muchas potencias masónicas de América y de Europa.
Con
la fundación de la Gran Logia de Honduras, la Logia Igualdad N°1 de Tegucigalpa
al igual que Logia Eureka N° 2 de San Pedro Sula y la Logia Agustín Disdier N°
3 de La Ceiba dejaron de ser dependencias del Supremo Consejo Centroamericano y
pasaron a la jurisdicción de la Gran Logia de Honduras, la que trabaja con
regularidad y buen éxito, regida par su Constitución decretada el 15 de Enero
de 1923 y por sus Estatutos Generales el 24 de diciembre de 1926 La Masonería
de Honduras cuenta con su Templo propio inaugurado en Tegucigalpa en el año
1915.
Siguió
la fundación de la Resp.·. Log.·. Libertad N° 4, al oriente de Santa Rosa de
Copan siendo los RR.·.HH.·. Federico C. Canales y Ernesto Fiallos los factores
decisivos en su organización. Los masones copanecos son hoy poseedores de su
propio Templo.
Después
un grupo de hermanos de la Logia Eureka N° 2 asociados de otros elementos
masónicos, fundaron la Resp.·. Log.·. “Estrella del Norte” N° 5 de Puerto
Cortés. Esta Logia ha prosperado notablemente y son dueños su propio Templo
situado en la parte mas bella de la extensión nueva de aquel pintoresco Puerto.
Hermanos
del Or.·. de Tegucigalpa fundaron la Log.·. N°6 de la Masonería Hondureña
que ostenta el nombre de “Terencio Sierra”, figura legendaria de la historia
patria y masón fervoroso que en diversas ocasiones demostró su gran fé
masónica. Actualmente esta Logia labora con brillantez siendo muy cauta en la
selección de sus Obreros en su taller y templo ubicado en la colonia Alameda,
del valle de Tegucigalpa.
Al
entusiasmo de los RR.·.HH.·. Gustavo A. Castaneda y Luis Blanco se debe en
mucho la organización y fundación de la Resp.·.Log.·. “Fraternidad” N° 7 de
Tela, a cual a pesar de los pocos hermanos con que cuenta, ha trabajado
notablemente y es también dueña de su propio Templo en la parte Central de esa
ciudad.
Por
último, un entusiasta grupo de hermanos fundó la Resp.·. Log.·., “Firmeza” N° 8
de Danlí. Este joven Taller se caracteriza por la serenidad y seriedad de sus
labores, por su sinceridad y por el celo que muestran en todas ocasiones. Alma
de aquel Taller son los HH.·. Sevilla y Gamero.
El
movimiento masónico Hondureño se inició a fines del siglo pasado bajo la
administración del recordado General Terencio Sierra. Siguió la trayectoria de
inercia del país que sufrió una serie de sacudidas tremendas que se extendieron
desde 1903 hasta 1911; y en esa época, en la administración del sereno y parejo
RR.·. Dr. Francisco Bertrand surgió esplendoroso a nueva vida.
Fuente: http://logiaigualdadhn.org/historia-de-la-masoneria-en-honduras/
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