Busto de Platón |
Platón es el primer gran filósofo
ateniense que nos deja una amplia obra escrita. Discípulo del polémico
Sócrates y creador de la Academia, que mantendrá su actividad hasta el
s. VI de nuestra era, (el año 529 serán cerradas todas las escuelas
filosóficas por orden de Justiniano), su pensamiento ejercerá una gran
influencia en el desarrollo de la filosofía.
Los primeros años
Platón nació en Atenas, (o en Egina,
según otros, siguiendo a Favorino), probablemente el año 428 o el 427 a.
c. de familia perteneciente a la aristocracia ateniense, que se
reclamaba descendiente de Solón por línea directa. Su verdadero nombre
era Aristocles, aunque al parecer fue llamado Platón por la anchura de
sus espaldas, según recoge Diógenes Laercio en su “Vida de los filósofos
ilustres”, anécdota que ha sido puesta en entredicho. Los padres de
Platón fueron Aristón y Perictione, que tuvieron otros dos hijos,
Adimanto y Glaucón, que aparecerán ambos como interlocutores de Sócrates
en la República, y una hija, Potone.
A la muerte
de su padre, siendo niño Platón, su madre contrajo nuevas nupcias con
Pirilampo, amigo de Pericles, corriendo la educación de Platón a su
cargo, por lo que se supone que Platón pudo haber recibido una enseñanza
propia de las tradiciones democráticas del régimen de Pericles.
En todo caso, Platón recibió la educación
propia de un joven ateniense bien situado, necesaria para dedicarse de
lleno a la vida política, como correspondía a alguien de su posición.
Según Diógenes Laercio llegó a escribir poemas y tragedias, aunque no
podamos asegurarlo. También fue discípulo del heracliteano Cratilo,
noticia esta que tampoco parece posible confirmar. La vocación política
de Platón está constatada por sus propias declaraciones, en la conocida
carta VII; pero su realización se vio frustrada por la participación de
dos parientes suyos, Cármides y Crítias, en la tiranía impuesta por
Esparta luego de la guerra del Peloponeso, conocida como la de los
Treinta Tiranos, y que ejerció una represión violenta y encarnizada
contra los lideres de la democracia. Sin embargo, el interés político no
le abandonará nunca, y se verá reflejado en una de sus obras cumbre, la
República.
La influencia de Sócrates
En el año 407, a la edad de veinte años,
conoce a Sócrates, quedando admirado por la personalidad y el discurso
de Sócrates, admiración que le acompañará toda la vida y que marcará el
devenir filosófico de Platón. No parece probable que Platón mantuviera
una relación muy intensa con el que consideró su maestro, si entendemos
el término relación en su sentido más personal; sí es cierto que
entendida en su sentido más teórico la hubo, y de una intensidad que
raya en la dependencia. Pero también sobre su relación con Sócrates hay
posiciones contradictorias. El que no estuviera presente en la muerte de
Sócrates ha hecho pensar que no pertenecía al círculo íntimo de amigos
de Sócrates; sin embargo, parece que sí se ofreció como aval de la multa
que presumiblemente la Asamblea impondría a Sócrates, antes de que
cambiara su decisión por la condena a muerte.
Primeros viajes
En el año 399, tras la muerte de
Sócrates, Platón abandona Atenas y se instala en Megara, donde residía
el filósofo Euclides que había fundado una escuela socrática en dicha
ciudad. Posteriormente parece que realizó viajes por Egipto y estuvo en
Cirene, (noticias ambas, aunque probables, difíciles de contrastar, no
habiéndose referido Platón nunca a dichos viajes, por lo que también es
probable que luego de una breve estancia en Megara regresara a Atenas )
yendo posteriormente a Italia en donde encontraría a Arquitas de
Tarento, quien dirigía una sociedad pitagórica, y con quien trabó
amistad.
Invitado a la corte de Dionisio I, en
Siracusa, se hizo amigo de Dión, que era cuñado de Dionisio, y con quien
concibió la idea de poner en marcha ciertas ideas políticas sobre el
buen gobierno que requerían la colaboración de Dionisio. Al parecer, las
condiciones de la corte no eran las mejores para emprender tales
proyectos, ejerciendo Dionisio como tirano de Siracusa; irritado por la
franqueza de Platón, según la tradición, le retuvo prisionero o lo hizo
vender como esclavo en Egina, entonces enemiga de Atenas, siendo
rescatado finalmente por un conciudadano que lo devolvió libre a Atenas.
La Academia
Una vez en Atenas, en el año 388-387,
fundó la Academia, nombre que recibió por hallarse cerca del santuario
dedicado al héroe Academos, especie de “Universidad” en la que se
estudiaban todo tipo de ciencias, como las matemáticas (de la
importancia que concedía Platón a los estudios matemáticos da cuenta la
leyenda que rezaba en el frontispicio de la Academia: “que nadie entre
aquí que no sepa matemáticas”), la astronomía, o la física, además de
los otros saberes filosóficos y, al parecer, con una organización
similar a la de las escuelas pitagóricas, lo que pudo comportar un
cierto carácter secreto, o mistérico, de algunas de las doctrinas allí
enseñadas. La Academia continuará ininterrumpidamente su actividad a lo
largo de los siglos, pasando por distintas fases ideológicas, hasta que
Justiniano decrete su cierre en el año 529 de nuestra era.
Últimos viajes
En el año 369 emprende un segundo viaje a
Siracusa, invitado por Dión, esta vez a la corte de Dionisio II, hijo
de Dionisio I, con el objetivo de hacerse cargo de su educación; pero
los resultados no fueron mejores que con su padre; tras algunas
dificultades (al parecer estaba en situación de semi-prisión) consigue
abandonar Siracusa y regresar a Atenas. También Dión tuvo que refugiarse
en Atenas habiéndose enemistado con Dionisio I, donde continuará la
amistad con Platón. Unos años después, en el 361, y a petición de
Dionisio II, vuelve a realizar un tercer viaje a Siracusa, fracasando
igual que en las ocasiones anteriores, y regresando a Atenas en el año
360 donde continuó sus actividades en la Academia, siendo ganado
progresivamente por la decepción y el pesimismo, lo que se refleja en
sus últimas obras, hasta su muerte en el año 348-347.
Obras filosóficas
Platón elige el diálogo como forma de
expresión de su pensamiento; quizá como tributo a su maestro Sócrates a
quién , por lo demás, convierte en interlocutor de prácticamente todos
ellos; o quizá por el influjo de su época. Su obra se puede dividir en
varios períodos, según distintos criterios, siendo una de las
clasificaciones más aceptadas la cronológica:
1. Diálogos de juventud (de los 28 a los 38 años) (399-389)
Los diálogos de juventud están dominados
por los temas de carácter socrático, y en ellos Platón se mantiene fiel
a lo enseñado por Sócrates. Son de esta época los viajes a Megara,
Cirene, Egipto e Italia
– Apología de Sócrates (el conocido retrato socrático del joven Platón)– Critón (Sócrates en la cárcel sobre problemas cívicos)
– Laques (El valor)
– Lisis (La amistad)
– Cármides (La templanza)
– Eutifrón (La Piedad)
– Ión (La poesía como don divino)
– Protágoras (¿Es enseñable la virtud?) (Hay una versión bilingüe griego/español de esta obra en internet, en las páginas del Proyecto Filosofía en español, (filosofia.org), pero necesitarás instalar la fuente griega para poder verla correctamente: la encontrarás en la página de la biografía y obras de Platón, del mismo sitio.)
2. Diálogos de transición (de los 38 a los 41 años) (389-385)
En éste período Platón vierte en sus
diálogos algunas opiniones que no podemos considerar estrictamente
socráticas, comenzando a introducir elementos de su propia cosecha,
algunos de los cuales apuntan ya hacia la teoría de las Ideas. Tiene
lugar en ésta época el primer viaje a Siracusa (Sicilia) a la corte de
Dionisio primero y la amistad con Dión. El objeto del viaje fracasa,
siendo vendido por Dionisio como esclavo en Egina y rescatado por un
conciudadano.
– Gorgias (Sobre retórica y política)– Crátilo (Sobre la significación de las palabras)
– Hipias mayor y Menor (Sobre la belleza el primero, y sobre la verdad del segundo)
– Eutidemo (Sobre la erística sofista)
– Menón (¿Es enseñable la virtud?)
– Meneceno (parodia sobre las oraciones fúnebres)
3. Diálogos de madurez (de los 41 a los 56 años) (386-370)
En estas obras encontramos ya el
pensamiento de Platón en toda su dimensión. La influencia de Sócrates es
mínima, y el pensamiento que expresa en los diálogos responde
estrictamente al pensamiento de Platón. Su actividad se centra
fundamentalmente en la Academia en Atenas.
– Fedón (Sobre la inmortalidad del alma, el último día de Sócrates en prisión)– Banquete (Sobre el amor)
– República (Sobre política y otros asuntos: metafísicos, gnoseológicos, etc.)
– Fedro (Sobre el amor, la belleza y el destino del alma)
4. Diálogos críticos y de vejez (de los 56 a los 80 años) (370-347)
a) (369-362, de los 56 a los 63 años):
Revisión crítica de la teoría de la Ideas y de algunas de sus
consecuencias, aunque ello no signifique que sean abandonadas. Segundo
(369) y tercer (361) viaje a Italia a la corte de Dionisio II, quien al
poco tiempo rechazó su educación.
– Parménides (Crítica de la teoría de las ideas)– Teeteto (Sobre el conocimiento)
– Sofista (Lenguaje, retórica y conocimientos)
– Político (Sobre política y filosofía)
b) (361-347, de los 64 a los 78 años): Creciente pesimismo de Platón, si nos atenemos al contenido de sus obras últimas, que ya en la fase crítica parecían inclinarse hacia el predominio de los elementos místico-religiosos y pitagorizantes de su pensamiento.
– Filebo (El placer y el bien)
– Timeo (Cosmología)
– Critias (Descripción de la antigua Atenas, mito Atlántida…)
– Las Leyes (La ciudad ideal, revisión pesimista de la República)
– Carta VII (en esta carta Platón nos presenta su conocida y breve autobiografía)
Fuente: http://cosmos3.blogspot.com/2013/03/cap-16-platon.html
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