Cuando un profano toca las puertas del Templo para ser
admitido como MASON, se considera que el individuo es en los pasos perdidos un
hombre de una MORAL INTACHABLE.
En
el grado de APRENDIZ nos facilitan las herramientas simbólicas del MAZO y el
CINCEL para devastar la PIEDRA BRUTA, queriendo significar esto que las
asperezas e imperfecciones que pudiese tener en el campo moral, aquí las pule,
las pierde y se perfecciona.
Considero
que es aquí donde se tocaría la palabra MORAL por última vez. No tiene objeto
seguir hablando de ello, si suponemos que ya superamos este aspecto. Si
seguimos tratando de moralizar sobre los símbolos Masónicos, no haremos obra de
Iniciación.
Otro
error concerniente a la Iniciación, es considerar que la comunicación con los
Estados Superiores o Mundos Espirituales, es Iniciático, considerar temas
superiores por el solo hecho de ser extraordinarios o anormal.
Esto
sería confundir la Psiquis con lo Espiritual. Los estados psíquicos no tienen
nada de superior, ni de trascendente, puesto que esto hace parte del estado
individual del hombre.
Cuando
hablamos de Estados Superiores del Ser, nos referimos a los Estados
SUPRAINDIVIDUALES. Hay que tomar en cuenta, y con respeto, que las comunicaciones
con los Seres Superiores en el campo místico o religioso, establecidos por
ritos de orden puramente exotéricos, donde entran en juego influencias
espirituales y no psíquicas, pero son para fines muy distintos a los
Iniciáticos.
El
esoterismo es diferente a la religión, y no la parte interior de la misma. Esta
confusión es frecuente en quienes tratan de estudiar lo Iniciático desde
afuera.
La
diferencia más notable entre religión e iniciación es la siguiente: a)La
religión considera al ser únicamente en su estado individual humano y no busca
de ningún modo salir de él, es más, busca las condiciones favorables dentro de
ese mismo estado. b) La iniciación tiene por objeto superar las posibilidades
de ese estado y hacer viable el pasaje a los Estados Superiores, y conducir al
Ser más allá de todo estado.
En
una palabra: que trascienda. En lo Iniciático, la comunicación con los estados
superiores, no es un fin, sino un punto de partida, y si hay una influencia
espiritual, es para permitir la toma de posesión de estos estados, y no para
hacer descender una gracia Divina como en el campo místico. El objetivo
esencial del campo iniciático es el de alcanzar y realizar uno mismo tal estado
supra individual. Toda realización Iniciática es esencialmente y puramente
interior y trascendente.
Fuente: El Nacional, Caracas 25 febrero del 2017
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