La razón ha sido
concebida desde tiempos inmemorables por grandes filósofos y hombres letrados
como la facultad o capacidad humana que permite resolver problemas de forma más
o menos satisfactoria. Así, el grado de satisfacción es el criterio por el cual
decidimos quién tiene más o menos razón, puesto que soluciones a problemas
puede haber muchas.
Pues que complicado resulta
muchas veces procurar defender un criterio o hacer valer la razón ante un
discerniento o planteamiento, y este problema de profunda reflexión lo vemos día
a día en la sociedad, en los países y en fin en el mundo entero, tan complicado
es el asunto de la razón que muchas veces para lo que para unos es la verdad o
lo que se piensa es lo correcto, para otros es todo lo contrario, de allí que
surge el adagio que nadie es dueño de la verdad absoluta.
Lo que hoy se
manifiesta como verdad y razón, mañana puede ser desestimado con pruebas y
teoremas que certifiquen que lo que se pensaba era asi, en cuanto a esta
apreciación habría que preguntarle a todos los mártires de la ciencia quienes
levantando el velo de los inicios de los descubrimientos se atrevieron a
desafiar las supuestas verdades que se erigían en la antigüedad en temas como
astronomía y geografía elemental por citar solo dos ejemplos, pues para esa
época la razón la tenía la religión, y razón y fanatismo unidos ya la historia
nos relata los oscuros resultados.
El masón estudia la
razón y su filosofía, entiende que lo que le rodea solo puede ser obra del Gran
arquitecto del universo, y sabe que toda ley de acontecimiento obedece a una
causa, pues nada es al azar, todo se manifiesta como consecuencia de nuestros
actos y lo que generamos de ellos.
Nuestra Orden propugna
la Razón como la gran herramienta con la que el hombre puede llegar a la verdad
y formar su propio crecimiento interno y su autodesarrollo, su construcción
interna depende de ello, a mi juicio es lo mas grande de nuestra institución
por que a través de ello se respeta el mas grande de los derechos otorgados por
el Gran Arquitecto del Universo, que es el libre albedrio y cada quien se traza
su jornada de trabajo para edificar su templo interior, el asunto es saber
respetar en fraternidad y amor el trabajo de los demás hermanos, recordando
siempre que la talla de esa piedra bruta es individual, eso si procurando
armoniosamente girar las instrucciones adecuadas para que siempre nos mantengamos
en el camino de la luz y en trabajo armonioso.
Ahora bien un punto de
sumo interés entre la razón y la verdad, es el razonamiento, que hoy en día en
virtud de las grandes diferencia entre todos los seres humanos es necesario
mantener presentes entre todos nosotros. El razonamiento nos indica el camino,
ya el iniciado sabe que es bueno o malo en su viaje que ha emprendido al
recibir la luz y de el dependerá aplicar ese razonamiento para resolver los
complicados laberintos mentales a los que nos vemos sometidos una vez que
estamos en el camino iniciático.
Para concluir cito el
concepto de razón del celebre filosofo Aleman Immanuel Kant, cito: “En un
sentido general, la razón es la facultad formuladora de principios”. En estas
palabras de un hombre influenciado por grandes masones como Newton y filósofos
como Descartes y Socrates, encierra un conocimiento muy afín con nuestra orden
y lo resumo de la manera siguiente, “Para tener razón hay que tener principios
y los principios se cultivan con la práctica de la verdad y la verdad solo la
ostentan los justos, por que verdad sin justicia es un imposible”
Es todo en cuanto Venerable maestro Y QQ:. HH:.
Fuente: http://masoneriavenezolana.blogspot.com/search?updated-min=2007-01-01T00:00:00-04:00&updated-max=2008-01-01T00:00:00-04:30&max-results=1
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