Proverbio egipcio

“El reino de los cielos está dentro de ti; aquel que logre conocerse a sí mismo, lo encontrará” Proverbio egipcio

domingo, 12 de abril de 2015

Lisandro Alvarado: masòn, larense de ciencia, letras y esencia

Médico, naturalista, historiador, etnólogo, masón y lingüista venezolano, así era el currículo de Lisandro Alvarado, un larense nacido en El Tocuyo, el 19 de septiembre de 1858. Hoy 10 de abril, se cumplen 86 años de su fallecimiento.

Hijo de Rafael Alvarado y Gracia Benigna Marchena. Nació en vísperas de la Guerra Federal. Estudió en el Colegio La Concordia fundado por su padrino Egidio Montesinos en El Tocuyo. Luego pasó a Trujillo, donde en 1871 se graduó de Bachiller en Filosofía en el Colegio Nacional de Varones. La falta de recursos económicos lo obligó a suspender sus estudios para trabajar como dependiente de una farmacia en Barquisimeto. En esta época José Gil Fortoul fundó en El Tocuyo, el primer periódico impreso de esa ciudad, El Aura Juvenil, donde Alvarado colaboró frecuentemente como columnista.


En 1878 se mudó a Caracas para estudiar medicina en la Universidad Central de Venezuela. Allí conoció a Adolfo Ernst, profesor alemán de botánica y zoología, divulgador de la Escuela Experimental y Rafael Villavicencio, profesor de historia universal y propagador de las ideas positivistas de Augusto Comte. En la UCV Alvarado estudió derecho romano y canónico, mineralogía, cálculo superior y medicina, y luego se inscribió en la Academia Militar de Matemáticas y asistió a la Cátedra de Filosofía Intelectual del Colegio Santa María, regentado por Elías Rodríguez. En esa misma época conoció a Cecilio Acosta y a través de este conoció al poeta cubano José Martí, cuando éste pasó por Caracas en 1881. De la misma manera, Alvarado entró en relación con César Zumeta, Luis López Méndez y José Rafael Revenga, con quienes formó la Sociedad “Amigos del Saber”. En 1882 dio a conocer sus primeros trabajos en la Revista Venezolana.

El 17 de junio de 1884, Alvarado se gradúo de Bachiller en Ciencias Médicas, su tesis de grado se tituló “Indicaciones y Contraindicaciones de la punción en los quistes hidráticos del hígado”. El 2 de agosto siguiente se graduó de Doctor en Medicina con la tesis: “La Termometría es uno de los grandes adelantos de la patología” y “Diagnóstico de la hernia inguinal”. En1886 figura entre los oradores del Colegio San Agustín (de Barquisimeto), donde pronunció un discurso en el que reafirmó su posición católica y rechazaba las concepciones científicas y filosóficas de sus profesores Ernst y Villavicencio.

Una vez doctorado en medicina, Lisandro Alvarado se radicó en Ospino, (Estado Portuguesa) e inició una vida itinerante. Recorrió a lomo de burro, en canoa y a pie casi todo el territorio nacional, lo que le permitió entrar en contacto directo con la realidad venezolana: los paisajes, la vegetación, la fauna, las costumbres y tradiciones populares, la manera de hablar de las gentes, incluyendo los numerosos pueblos indígenas que conoció y cuya lengua estudió de primera mano. Las anotaciones de estos viajes constituyó la materia prima de sus obras. En 1887 contrajo matrimonio con Amalia Rosa Acosta Zubillaga con la que eventualmente tiene 7 hijos. Ese mismo año publicó en la revista “La Primera Piedra de Valencia”, el poema “Ruinas”.

En 1888 se encargó de la Medicatura Rural de Guanare, estando el General Francisco Batalla en la presidencia del Estado Zamora, (hoy Barinas). De Guanare fue enviado como Médico en Comisión al El Tinaco, durante la epidemia de aquel año. De vuelta a Guanare fue Rector del Colegio Nacional.

En abril volvió a Ospino y en 1890, por medio del Gral. Batalla, Alvarado fue nombrado Cónsul en Southampton, Inglaterra. Renunció rápidamente a ese cargo y regresó al país en 1891, y el 26 de septiembre declara su aceptación de la doctrina positivista. En 1892 publicó en El Cojo Ilustrado, Arminio y Dorotea, en 1893 fue uno de los fundadores del Ateneo de Caracas y diputado el mismo año a la Asamblea Constituyente del estado Zamora. En 1900, también en El Cojo Ilustrado, publicó sus Observaciones sobre la Revolución de 1810, la primera parte de su trabajo sobre Los delitos políticos en la Historia de Venezuela, y Meditación (sobre el Schir Haschirim).

A partir de aquí inicia la publicación de un conjunto de trabajos de investigación, redactó los estudios sobre las Neurosis de hombres célebres de Venezuela (1893) y Sobre las guerras civiles del país (1894). Simultáneamente, por su larga presencia en la provincia y su permanente relación con la literatura redacta la Evolución del español en Venezuela (1903), primero de una serie lexicográfica, única en la Venezuela de su tiempo, que cristalizará mucho más tarde en su Glosario de voces indígenas de Venezuela (1921), Alteraciones fonéticas del español en Venezuela (1922, reelaborada en 1929) y finalmente su Glosario del bajo español en Venezuela (1929). En 1907 publicó en El Cojo Ilustrado su comentario sobre la “Historia Constitucional de Venezuela” de José Gil Fortoul.

En 1920, regresó a Caracas y entró a trabajar en la Dirección de Política Comercial del Ministerio de Relaciones Exteriores. El 19 de mayo de 1905 la Academia Nacional de Medicina lo elige como individuo de número, y le seguirían la de la Lengua el 23 de abril de 1922 (que recibió con el discurso La Poesía Lírica en Venezuela en el Último Tercio del Siglo XIX) e Historia el 29 de abril de 1923 (su discurso de incorporación Movimiento Igualitario en Venezuela fue contestado por Laureano Vallenilla Lanz). En esta época formó parte de la redacción de la revista Cultura Venezolana, donde fue crítico. Entre los libros que analizó están: Buscando el Camino, de Mariano Picón Salas, El Alba de Oro, Poesías de Gonzalo Carnevali, Cesarismo Democrático, de Laureano Vallenilla Lanz, Etnografía Americana, de Julio C. Salas y Los de Abajo, de Mariano Azuela.

El 21 de junio fue condecorado por el Gobierno de Francia. El 30 de julio de ese mismo año recibió la Orden del Libertador en Tercera Clase por el Gobierno de Venezuela. Ese mismo año se publicó en Caracas el Glosario de Voces Indígenas, y el 10 de noviembre fue electo Miembro Honorario Extranjero de la Sociedad Americanistas de París.

Entre otros trabajos, Alvarado realizó la versión española del tratado de Rerum Natura de Lucrecio y tradujo 7 de los 9 tomos del Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente de Alejandro de Humboldt. Sus Obras completas en 8 volúmenes comenzaron a ser publicadas en 1958; sin embargo, queda todavía una colección inédita de sus manuscritos en custodia de la Academia Nacional de la Historia.

Fue masón en grado 30. Sus restos reposan en el Panteón Nacional desde el 14 de mayo de 1980. En honor a Alvarado, la Presidencia de la República de Venezuela renombró al Centro Experimental de Estudios Superiores de Barquisimeto como Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado, mediante decreto No. 55 de fecha 2 de abril de 1979.

Fuente: http://noticiaaldia.com/2015/04/hace-86-anos-murio-lisandro-alvarado-larense-de-ciencia-letras-y-esencia/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario