Los orígenes de la Masonería en Venezuela están
estrechamente ligados al movimiento emancipador y a los libertadores, aunque
como lo describe el autor Celestino Romero en su libro “Raíz Histórica de la
Masonería en Venezuela”, en nuestro suelo la Masonería ya estaba presente antes
de estos movimientos independentistas. En el año 1796, la España monárquica remitió a
Venezuela cuatro prisioneros acusados de rebelión en contra de la corona, los
nombres de estos revolucionarios eran: Manuel Cortes Campomares, Juan Mariano
Picornel, José Manzanares y Sebastián Andrés, quienes quisieron convertir en
Republica Liberal a la
España Monárquica.
Ya una vez recluidos en aquellas catacumbas
donde debían purgar sus culpas, fueron visitados por Don Manuel Gual y Don José
Maria España, quienes conocieron por boca de los prisioneros toda la estrategia
que debía seguirse para la transformación política de España y de las colonias,
con la ayuda de Francia a través de sus colonias en el Caribe entre las cuales
estaban: Martinica, Santo Domingo y Guadalupe.
Siempre en la historia no escrita, se han tenido a estos cuatro prisioneros como iniciados Masones, considerándolos como los primeros propagadores de la luz Masónica en nuestro país, lo cual no es de dudarse ,puesto que mas adelante tanto Gual como España dieron pruebas con sus actos de los principios y enunciados que practica la orden.
Siempre en la historia no escrita, se han tenido a estos cuatro prisioneros como iniciados Masones, considerándolos como los primeros propagadores de la luz Masónica en nuestro país, lo cual no es de dudarse ,puesto que mas adelante tanto Gual como España dieron pruebas con sus actos de los principios y enunciados que practica la orden.
Otro suceso singularisimo y de importancia
extraordinaria, es la aparición de Don Francisco de Miranda en el escenario de
nuestra independencia. En ella intervino desde su primera invasión de 1806,
hasta el trágico día en le que por traición del Capitán de Navío Monteverde,
cae prisionero para luego morir en el año de 1818, en la prisión de la Carraca en España.
Ya iniciada en América la Guerra de Independencia,
varios hispanoamericanos residentes en Cádiz y en Londres que formaban parte de
las logias de las que Francisco de Miranda fue fundador dándole luz libertaria
y Masónica a todos ellos, para luego regresar a sus Patrias para poner en
practica las enseñanzas aprendidas, en estas logias participaron jóvenes de
toda Latinoamérica y por supuesto también
muchos Venezolanos entre los cuales se pueden nombrar Andrés Bello ,Luis López Méndez
incluso Simón Bolívar, aunque de Bolívar hay cierta discrepancia entre algunos
autores ya que unos afirman que Bolívar se inicio en la logia de los Caballeros
Racionales en Cádiz de la mano del Generalísimo, otros aseguran que fue en
Francia donde conoció de los augustos misterios de nuestra orden
específicamente en la logia San Alejandro de Escocia en Paris y otros
historiadores dicen que al igual que Miranda, no hay ninguna evidencia de que
ninguno de los dos hubiesen pertenecido a la Masonería, cuestión que esta
descartada, ya que el caso de Miranda O’higgins en sus memorias no solo confirma
su gran amistad con su tutor y amigo si no que narra todo el proceso en el que
el Generalísimo lo instruye en todo lo
referente a los asuntos masónicos. En el caso del Libertador tampoco hay duda
de que perteneciera a nuestra augusta orden ya que aparte de la gran cantidad
de documentos que así lo acreditan, él
escritor Ramón Díaz Sánchez, descubrió en Paris el documento original que
prueba el ingreso del Libertador en la Masonería, ese documento tiene la firma
autógrafa del Libertador y es de fecha “11 del undécimo mes del año masónico 5805”, y fue iniciado con el
grado de Compañero.
Mientras tanto en Venezuela Rafael Diego Mérida
,miembro de la sociedad de Caballeros Racionales, llega desde Londres con la
finalidad de fundar en Caracas una sociedad filial; no se sabe si llego a
hacerlo, pero en 1813 el Padre Manuel Vicente de Maya, lo acusaba de haber intentado
durante la primera republica, de” establecer aquí una logia de Francmasones”. No
hay pruebas de que otras logias tuvieran algún tipo de actividad, como la Patria, que se dice fue
fundada en Carúpano en 1814, y la
Colon, que habría existido en Caracas entre 1811 y 1815.
Entre 1817 y 1818 existían dos logias, una de
las cuales funcionaba en la casa del comerciante Francisco González de Linares,
cuyo hermano Manuel era también un prominente masón. Al mismo tiempo en el
territorio Guayanés dominado por los republicanos, un comerciante de origen Británico
de nombre James Hamilton, forma en 1818 en Angostura la logia llamada Concordia
Venezolana, bajo autoridad de la Gran Logia
Provincial de Kingston (Jamaica). Entre los militares británicos que se unieron
al ejercito de la republica había varios masones, que fundaron la logia
Colombiana, ya en funcionamiento en
Diciembre de 1820, que en Febrero de 1821celebro una sesión en Achaguas,
donde estaba acantonada la unidad Británica. En 1821, en Caracas se forma el
taller La Unión,
y en Valencia la Logia La
Concordia, ambas dependientes de la Gran Logia de Pensilvania .A partir de 1821, tras
la batalla de Carabobo, se empieza a organizar la masonería Venezolana
instalándose en 1822 las logias Protectoras de Virtudes en Barcelona, Perfecta
Armonía en Cumana, fraternidad Colombiana en Caracas, Valor y Constancia en
Valencia, Unanimidad de Cartago y Bolívar en la Guaira, todas ellas con
cartas patentes de la Gran
Logia de Maryland (Baltimore); en 1823 se instalan las logias
Regeneradores de Maracaibo y Aurora en la Guaira, estas con patente de la Gran Logia de Nueva
York .Uno de los mas antiguos libros
masónicos publicados en Venezuela, fue el titulado Espíritu de los
Estatutos y Reglamentos del Orden
Franc-Masónico(sic) y el Diccionario de todos los términos y expresiones que
están en uso para las logias , impreso en Cumana en 1823 y redactado por Manuel
José Ribas, de la logia Perfecta Armonía.
El 16 de mayo de 1824 se funda en Caracas la
Gran Logia de Colombia y se instala
solemnemente el 24 de junio de ese mismo año, siendo Diego Bautista Urbaneja su
primer Gran Maestre, en ese entonces la Republica de Colombia abarcaba los departamentos
de Venezuela, Nueva Granada y Quito.
Paralelamente el supremo consejo de Nueva
York, presidido por José Cernau, envía en 1823 patentes a tres capítulos de
Cumana, Barcelona y la
Guaira. Después de la crisis política producida por “La Cosiata” y el atentado que
le hicieron al Libertador en la ciudad de Bogota, Simón Bolívar por decreto
dado en esa ciudad el 8 de noviembre de 1828, prohíbe las asociaciones y
confraternidades secretas, quedando clausuradas también las logias masónicas
existentes en algunas ciudades de la republica; sobre este tema hay ciertas
contradicciones y versiones entre algunos historiadores ya que unos piensan que
de hecho el decreto de Bolívar era dirigido especialmente a la masonería , por
la acumulación de poder que ella ostentaba, cuestión que es de dudar ya que
siendo Bolívar masón es poco probable que el hubiese hecho ese decreto con esa
finalidad, la otra versión, es que el Libertador cuando redacto ese decreto era
dirigido a los círculos conspiradores que encabezaba entre otros, el General
Santander, que buscaban eliminar a como
diera lugar al Padre de la patria, por sus aspiraciones personales y su sed de
poder, por cierto, aunque parezca mentira el General Santander también era
masón.
Poco después de al separarse Venezuela de la Gran Colombia, el 22
de septiembre de 1830, la masonería Venezolana comienzan su reorganización en
Caracas de forma independiente fundando la Gran Logia de
Venezuela, siendo su Gran Maestro Diego Bautista Urbaneja; año y medio mas
tarde, los masones Venezolanos que se encontraban investidos del grado 33 de la Masonería Escocesa,
resolvieron instalar el Supremo Consejo del Gado 33 para la republica de
Venezuela y a tal efecto se reunieron en
Caracas el 4 de mayo de 1840, siendo proclamado Gran Comendador el
General José Antonio Páez para ese
entonces presidente de la republica. El Supremo Consejo unido a la Gran Logia de
Venezuela, constituyeron en Caracas el 31 de enero de 1841 el Gran Oriente
Nacional de Venezuela siendo el General Carlos Soublette su primer Gran Maestre
.En 1843 la Gran Logia
de Venezuela reagrupaba los talleres Perfecta
Armonía Nº2 (Cumana), Unanimidad Nº3 (la Guaira),La Unión Nº5 (Caracas), Concordia Nº6 (Caracas),
Libertad Nº11 (Puerto Cabello), Unión Filantrópica Nº12 (Coro), Concordia Nº13
(Valencia), Regeneración Nº15 (Maracaibo), América Nº17 (Caracas), Restauración
Nº23 (Río Chico), Caracas Madre Nº24 (San Fernando de Apure), Tolerancia Nº25
(San Felipe), Aurora de Petare Nº26 (Caracas), La Paz Nº27(Valencia), Unión
del Baúl Nº28 (El Baúl), Independencia Nº30 (Puerto Cabello) y Victoria
Nº31(Nirgua). En el año 1847 se produjo la primera división de la masonería
Venezolana, al ser creado un Gran Oriente disidente. Dado que muchos de los
grandes actores políticos, militares e intelectuales pertenecían a la orden
masónica, y los enfrentamientos
políticos, de poder y la efervescencia que se vivía en todos los ámbitos de
nuestro país, no podían menos que afectar también a nuestra augusta
institución.
Por otra parte, el debilitamiento progresivo
de la republica y del poder de la iglesia católica, permitieron un mayor
desarrollo de las actividades publicas de la masonería, empezaron a construirse
templos masónicos donde en sus fachadas se encontraban los signos de la
institución, como en el templo de la
Guaira inaugurado en el año de 1853.
El Joven Antonio Guzmán Blanco pronuncia uno de sus primeros
discursos en las exequias masónicas del General Santiago Mariño en 1854.
Después de finalizar la guerra federal , se
produce la reunificación de los dos grandes sectores de la masonería, este
suceso fue durante el gobierno de otro iniciado en la masonería el Mariscal
Juan Crisóstomo Falcón, el 30 de abril de 1865, adoptando como nombre el de
Gran Oriente Nacional de Venezuela siendo su gran Maestre Ramón Díaz.
Desde el año 1863, un grupo de hermanos
masones pertenecientes a la logia Esperanza de Caracas entre quienes se
encontraban Isaac Pardo y Casiano Hernández, habían constituido la sociedad del
templo masónico, empezando a recabar fondos y su vez ir adquiriendo lotes de
terrenos, con la finalidad de edificar el templo, entre las esquinas de
Jesuitas a Maturín, la primera piedra fue colocada en septiembre de 1864 con
emotivos discursos de Fernando Arvelo y de Isaac Pardo. Durante el régimen del
General Guzmán Blanco (1870 – 1887) la institución masónica se fortaleció y se extendió
por todo el territorio nacional, siendo esta considerada la mejor etapa de la
institución masónica en Venezuela, llamada también los Años de Oro de la
masonería nacional .Para ese momento surgen problemas con la construcción del
Templo ya que lo recaudado para tal fin no fue suficiente. Entonces la respetable
Gran logia de Venezuela solicito ayuda a todas las logias de la jurisdicción
para que no se interrumpieran las obras. En esos días el Presidente Antonio Guzmán
Blanco, Grado 33º que estaba en lo mas alto del poder, ejercía las funciones de
guarda templo de la
Logia Esperanza Nº7, enterado de la dificultad que había
surgido con la construcción del Templo, ordena al Ministerio de Fomento hacerse
cargo de la conclusión de la obra, siendo inaugurado el día 27 de abril de
1876. Las logias lo declararon Gran Protector de la Institución masónica
en Venezuela, teniendo que enfrentar el cisma que se produjo en 1882 y que se resolvió
en 1884. A
finales del año 1882 la masonería Venezolana estaba constituida según las
denominaciones de la época por: un Superior Consejo del Grado 33, con 48
miembros, un Gran Consistorio con 54 príncipes, un Consejo de Caballeros Kadosh
con 88 integrantes, un Soberano Consejo con 40 príncipes Rosacruces, una Gran
Logia con 60 hermanos y 750 hermanos regulares pertenecientes a 19 logias simbólicas.
Todos los presidentes de Venezuela, desde José
Antonio Páez hasta Ignacio Andrade,
fueron masones. Ese solo demuestra que la política Venezolana marcho al vaivén
de las ideas que nacían dentro de la masonería, no con podas discrepancias y choques , por que el pensamiento liberal
tuvo diferentes protagonistas , desde la posición conservadora de José Antonio
Páez, la Revolucionaria
de Ezequiel Zamora , hasta el moderno liberalismo de el General Antonio Guzmán
Blanco .La caída del poder político y social de la masonería comenzó con el gobierno de Francisco Linares
Alcántara, quien cometió el error de entrar en pugnas de poder con Joaquín
Crespo, Modesto Urbaneja, Nicanor Bolet Peraza y otros dirigentes masones, los
que aprovechando la ausencia del país de
Antonio Guzmán Blanco, comenzaron a deslizar ataques contra la obra del Ilustre
Americano. Luego de los múltiples problemas que se suscitaron en lo político
y lo social, el General Guzmán Blanco llama a Caracas a el General
Joaquín Crespo quien llego a la capital procedente de Maracay en el año 1883, a una reunión en la
que se acordó la sucesión presidencial .Con el asenso del General Crespo a la
presidencia de la Republica
en el año 1884, mejoro en algo la situación de la masonería , pues Crespo
fervoroso masón, llevo al gabinete ministerial a conocidas figuras de logias
Caraqueñas. Pero el General Crespo se encontró con infinidad de problemas, el
hambre en los campos, la malaria y el
erario publico en bancarrota, actuaron en contra de sus buenas intenciones. Aparte
de todo este panorama desolador, se encuentra también entre dos fuerzas
intransigentes y difíciles de conciliar: los Guzmacistas liderados por Rojas
Paul, Gonzáles Guinand, Pimentel y Bello, y los amigos de Crespo que lo
animaban para que se alzara con el santo y con la limosna. Joaquín Crespo fue
presidente por dos periodos en el ultimo
que fue de 1892 hasta 1898, soporto cuartelazos y movimientos subversivos donde
estaban involucrados masones y antiguos amigos, pero Crespo logo salir airoso
de todas esas confabulaciones, consolidándose mas en el poder.
Ya en 1897, el gastado liberalismo, siempre
del brazo de la masonería, comenzó a moverse a favor de la candidatura
de
Ignacio Andrade, dirigente masón y que para el momento de su escogencia
ejercía
el cargo de presidente (Gobernador) del Estado Miranda, que en ese
momento
dicho estado ocupaba un espacio geográfico equivalente a los actuales
estados
Aragua ,Miranda, Nueva Esparta y Guarico juntos .Andrade tomo posesión
de la
presidencia de la republica el 28 de febrero de 1898 en medio de
desconfianzas
y nubes agoreras .Luego de importantes alzamientos uno del General José
Manuel Hernández el 11 de marzo de 1898, y otro del General
Ramón Guerra el 19 de febrero de1899, Andrade
presenta su primer y único mensaje al congreso nacional, el 27 de
febrero de 1899, pintando un cuadro desolador, donde los continuos
alzamientos
, se unían a los estragos de la epidemia de viruela que diezmo
poblaciones
enteras, la crisis del tesoro publico y la baja del precio del café ,
fueron el
caldo de cultivo, para ultimo con lo que se tuvo que enfrentar, que fue La Revolución Liberal
Restauradora, liderada por Cipriano Castro, quien el 23 de octubre de 1899,
entra triunfalmente en Caracas. Ese día se cerró el ciclo histórico del
Liberalismo Amarillo y con ellos el poder y la influencia política de la
masonería en la vida publica del país. Cuando el terremoto del 26 de octubre de
1900 , que causo destrozos en Caracas , también afecto al Gran Templo Masónico,
produciendo deterioros en la Cámara Capitular , en el vestíbulo exterior, en
los Pasos Perdidos y en algunas cámaras , la fachada también sufrió daños y en
algunos lugares del templo , se desplomo el techo.
El Presidente Castro no era masón, aunque
tenia respeto por el papel histórico de la masonería y por la actividad
moralista que cumplía. Al ser informado de los daños acaecidos en el Gran
Templo, inmediatamente ordeno al Ministerio de Fomento la reparación de los
mismos, trabajo que se cumplió con celeridad
y a satisfacción de la
Gran Logia, la cual agradecida, el 3 de marzo de 1904 emitió
un voto de Profundo Reconocimiento a el presidente Castro. El 10 de julio de
1904 quedo terminada la reconstrucción del Gran Templo, en el 13 de junio de
1904, se reestreno el local con una ceremonia de exaltación de la respetable
logia Fe Nº14, la cual inauguro la “Cámara del Medio”.
La masonería no callo en desgracia con el
advenimiento de Castro, pero perdió su papel de institución dirigente. Sus
principales representantes cayeron en desgracia política, ya no formaban parte
de las grandes decisiones de la nación, ni ocuparon cargos de relevancia en la
administración pública. Ese cambio hizo decaer el prestigio que la institución
había tenido por mas de tres cuartos de siglo, ya las personalidades no tocaban
las puertas del Gran Templo, ni los jóvenes con deseos de escalar posiciones,
solicitaban su ingreso en las logias, era mas rentable y requería de menos
esfuerzo, hacerse amigos de los partidarios de Castro; las logias dejaron de
ser puntos e atracción social, moral y política
Con el asenso de Juan Vicente Gòmez al poder,
en 1908 la situación siguió igual que con Castro, Gòmez sin perseguir a la
institución, tampoco la favoreció en los mas mínimo, resignándose los masones a
pasar de la envidiable posición que siempre ostentaron, a su anulación total
como institución influyente en sociedad .Ese año regia los destinos de la
institución el Gran Maestro Domingo A Coronil, quien había colaborado con el
gobierno de Ignacio Andrade y después se hizo amigo del régimen de Cipriano
Castro .Mas tarde con el General Juan Vicente Gòmez, Tampoco tuvo problemas. El
gomesismo nunca persiguió a la masonería. Prefirió ignorarla. Gòmez dentro de
su poca instrucción, sabia a través de sus conversaciones Leopoldo Batista y
Francisco González, que el Libertador había sido masón .El General Gòmez
sentía una gran devoción hacia la figura
del Libertador, pensaba que si Simón Bolívar había pertenecido a la masonería
,seguramente debía tratarse de una asociación “buena”, como muestra de esto,
cuenta el medico Jacobo Bendhan Chocron, dos veces Gran Maestro de la Gran Logia de la Republica de Venezuela,
que una vez el General Gòmez , lo mando a llamar a su despacho en Maracay.
Cuando después de una larga antesala lo
hicieron pasar a la oficina del General, el doctor Bendhan temblaba pensando en
la rotunda y otras cosas que pasaban por su cabeza.
Pero el dialogo aunque corto fue amistoso:
_ ¿Así que usted es el jefe de la masonería?,
le pregunto Gòmez.
_Si, soy el Gran Maestro de la
Gran Logia de la Republica de Venezuela,
mi General.
_Y que hacen ustedes en la masonería, volvió a
preguntarle mientras le clavaba la mirada en los ojos.
_Nos reunimos pacíficamente para conversar
sobre la importancia de las virtudes y la moral. También inculcamos el amor al
trabajo, el respeto a la patria y la practica de las buenas costumbres.
_Aja, eso si me gusta. Mientras prediquen el
amor al trabajo, el respeto a la patria y la práctica de las buenas costumbres,
nunca serán molestados.
_ ¿Y es verdad que el Libertador Bolívar fue masón?
_Si excelencia .el Libertador Bolívar Fue
miembro de la Masonería.
_Aja, muy bien, eso ya me lo habían dicho.
En efecto, el General Gòmez no se metió nunca
con la Masonería, ni ella con el.
Los espías del dictador y algunos masones que
estaban en altos puestos o eran sus socios, le informaban constantemente sobre
lo que en la Confederación masónica
se hacia, donde las reuniones eran inofensivas y no representaban ningún
peligro para el régimen.
La Masonería Venezolana sobrevivió
los 27 años del régimen de Gòmez, sin
sustos ni tropiezos. Fue una convivencia pacifica que permitió que la logias
trabajaran, pero la Masonería perdió todo el prestigio y poder que adquirió con
Páez, Guzmán Blanco y Crespo. Esa
actitud sumisa y acomodaticia, se dejo sentir en las décadas siguientes.
En el año 1935 el mandato del General Gòmez
esta pasando por sus últimos momentos, pero como todo animal herido, es cuando
se encuentra más peligroso. Un problema fronterizo con la hermana republica de
Colombia, en el Río Tarra, provoco
malestar en las filas de nuestras Fuerzas Armadas. El gobierno de Gòmez, ecensialmente
militarista, comenzó a preparase para
una eventual confrontación con Colombia, comprando armamento y pertrechos para
ocho mil efectivos. Por otra parte Colombia hizo lo mismo y armaron a diez mil
efectivos del ejército. Todo el año de 1935 fue de encendidos debates y
preparativos, pero gracias a dios la sangre no llego al río, la cordura prevaleció
sobre los fanatismos y posiciones a ultranza, y además el “Benemérito” ya
estaba llegando al final de su vida, muriendo el 17 de diciembre de 1935,
culminando así una de las paginas mas oscuras de nuestra historia contemporánea.
El General Eleazar López Contreras, hasta
entonces Ministro de Guerra y Marina, se encarga de la presidencia de la Republica por decisión
del Gabinete Ministerial y conforme a lo dispuesto por el General Gòmez antes
de su muerte.
Una de sus primeras acciones , fue poner en
libertad a todos los presos políticos que estaban hasta ese momento, presos de
manera indefinida, dependiendo únicamente de la voluntad del general Gòmez, su
segunda gran decisión fue la de autorizar el regreso de todos los exilados, con
la única excepción de los Comunistas, también permitió alguna libertad de
prensa y de reunión; todas estas decisiones que el General López tomo, fueron
en contra de la voluntad de muchos de los dirigentes Gomecistas que todavía
estaban en cargos de alto gobierno. La
muerte de Gòmez desato una crisis política, de la cual se hubiesen
podido haber aprovechado los antigomecistas para llegar al poder, pero López
Contreras supo controlar la situación calmando la efervescencia, con medidas
salomónicas, evitando de ese modo una nueva guerra civil.
El 14 de febrero de 1936, el presidente López
tuvo su primera gran prueba de estadista, ya que después de una balacera en la Plaza Bolívar de Caracas, con
un saldo de varios muertos y heridos, se realizo una gigantesca marcha y
concertación encabezada por Jovito Villalba. El general sin dejarse atemorizar
por ese multitudinario movimiento de masas, hizo los cambios necesarios en el
gobierno para darle respuestas a las aspiraciones del pueblo. Destituyo a Pérez
Soto .León Jurado y otros gobernadores y ministros identificados con el
Gomecismo, para sustituirlos por personajes conocidos por su vocación
democrática como Rómulo Gallegos, Alberto Adriani, Alberto Smith, Néstor Luis
Pérez, Regulo Olivares, Albano Mibelli y otros. Uno de los destituidos por el
presidente, León Jurado era miembro de la masonería. A todo esto como ya era
costumbre la Gran Logia
mantuvo absoluto silencio, repitiendo el mismo accionar observado durante el
gomecismo, prefirieron hacerse la vista gorda y adoptar la política de
convivencia, la cual le había dado sus frutos en cuanto a poder trabajar
“libremente” en las logias, pero que hundió a la institución en un profundo
desprestigio, del cual paso mucho tiempo, para lograr superarlo.
En el año 1937 comenzó la organización de un
partido político llamado PDN (Partido Democrático Nacional), que culmino el 27
de septiembre de 1939 con la realización de su Primera Convención Nacional,
donde se Eligio el Directorio Nacional bajo la presidencia de Rómulo
Betancourt. Varios de los integrantes de esa directiva fueron miembros de la
masonería, Inocente Palacios, Alejandro Oropeza Castillo (Masón), Raúl
Leoni (Masón), Luis Lander, Jesús Paz
Galárraga, Gonzalo Barrios, Antonio Leindez, Valmore Rodríguez (Masón), Ana
Luisa Lovera, Leonardo Ruiz Pineda, José Oropeza, Luis Beltrán Prieto Figueroa
(Masón), L.A.Pocaterra, Raúl Acosta, Luis Troconis Guerrero, Luis Augusto Dubuc
y Gualberto Fermín. El PDN, fue la
antesala de lo que luego se transformaría en el Partido Acción Democrática, el
29 de julio de 1941 fue legalizada su fundación y emergió a la vida publica, en
un acto celebrado en el Nuevo Circo de Caracas, el 13 de septiembre de 1941,
donde pronunciaron vibrantes y emotivos discursos, Rómulo Gallegos, Andrés Eloy
Blanco (Masón), Luis Beltrán Prieto Figueroa (Masón), Mario García Arocha y
Rómulo Betancourt.
Con el controvertido golpe del 18 de octubre
de 1948, Acción Democrática se hace de poder, y con ese partido algunos
miembros de la masonería que actuaban de forma individual. El 24 de octubre de
1948, un golpe militar dirigido por los comandantes Carlos Delgado Chalbaud,
Marcos Pérez Jiménez y luego Felipe Llovera Páez, derroco al gobierno de Rómulo
Gallegos.
Luis Felipe Llovera Páez, era miembro de la masonería, nacido en
Ciudad Bolívar el 14 de abril de 1913, se inicio en 1937 en la Respetable Logia
Aurora de Paria Nº42, fundada en Güiria, Estado Sucre, en 1872. Mas tarde cuan
asume definitivamente el General Marcos Pérez Jiménez, después de la muerte de
Delgado Chalbaud, Llovera Páez estaba encargado del Ministerio de Relaciones
Interiores, dicen que fue benevolente con algunos masones llevados a prisión
por participar en actividades subversivas, lo mismo se puede decir del famoso
Bachiller Castro, mano derecha de Pedro Estrada jefe de la Seguridad Nacional,
ya que muchos aseguran que el Bachiller Castro salvo de torturas y otras
atrocidades a muchos opositores que identificaban como masones.
Otro colaborador del General Pérez Jiménez, el
comandante Rafael Ángel Molina Franco, miembro de la respetable logia Esperanza
Nº7, de Caracas también ayudo a muchos masones que cayeron en las redes de la Seguridad Nacional,
bajo la sospecha de conspirar en contra del gobierno.
Esa ambigüedad en el proceder de algunos
miembros de la masonería, estando con tirios y troyanos y a su vez
perteneciendo a la misma tolda, igual que sucedió en la época de Gòmez y en la
trancision de López Contreras, según algunos comentaristas y estudiosos de la masonería,
esta actitud ha sido la clave para haber sobrevivido los tiempos difíciles,
pero para otros consideran que es la causa de su decadencia o por lo menos de
su franco debilitamiento.
Lo cierto es que la Masonería como institución
miro los toros desde la barrera el drama de los ocho años de gobierno
dictatorial del General Pérez Jiménez. El General nuca se metió con la Orden no se sabe si para congraciarse
con su amigo Llovera Páez o por que considero que la masonería no representaba ningún
peligro para la estabilidad e su gobierno.
La dictadura de Pérez Jiménez, aunque fue por La
Gran Logia , perjudico indirectamente al
desenvolvimiento y crecimiento de la Institución
Masonica.Por otra parte , la falta de libertades y el
régimen
de terror que había impuesto el gobierno a través de la seguridad
nacional,
redundo en la disminución de las actividades masónicas , mermando sobre
todo el
numero de iniciaciones y el ímpetu creativo y creador de algunos
intelectuales democráticos, que deseaban impulsar al institución a la
modernidad y acorde con los nuevos tiempos.
Durante la dictadura de Pérez Jiménez, la
atmósfera política enrarecida, la suspicacia y la desconfianza que predominaban
en todos los niveles, produjo tres bandos claramente diferenciados: los
demócratas y progresistas situados en la resistencia, los adeptos al gobierno y
contratistas extranjeros que se aprovechaban de las ventajas que el régimen les
otorgaba, y los indiferentes que solo se ocupaban el vivir sus vidas sin correr
ningún tipo de riesgos.
La institución Masónica como no es una isla
aparte de la realidad que en el país se vivía, no escapaba de la pugna
entre estas corrientes antes nombradas. En los altos cuadros dirigentes
dominaba la tendencia conservadora , partidaria de mantener a costa de lo que
fuera una posición neutral, para lo cual adoptaron una actitud contemplativa,
que no estaba acorde con el del descontento nacional por los abusos del
régimen y por supuesto no supo ejercer
el papel que de haber interpretado la realidad Venezolana de ese tiempo,
hubiese tenido que adoptar.Corria el año de 1953, Rafael Otero , un hombre que
hacia gala un carácter afirmativo, poco dado a la consulta democrática y a la libre exposición de las ideas, era la
persona que estaba al frente de la Gran Logia de Republica de Venezuela.Entre sus
planes personales, tenia en proyecto, hacer demoler el Gran Templo Masónico
para la construcción de un edificio, plan que se frustrado cuando la empresa
con la cual pensaba ejecutar la obra , no ofrecía las garantías necesarias, un
grupo de altos personeros de la masonería , entre gallos y media noche, deciden
quitarle la investidura de Gran Maestro.
La conjura que se realizo exitosamente,
provoco una secesión. Un grupo de logias defensoras de la fundamentacion jurídica,
se declara independiente. Al año siguiente, otro grupo de logias, donde sobresalían
masones de mentalidad democrática y de ideas modernas en materia de
organización institucional, se reunió en Valencia Edo Carabobo, para estudiar
la situación de la masonería nacional y
la necesidad de redactar una nueva Constitución, más democrática y a tono con
los nuevos tiempos.
De la reunión de Valencia, salio la decisión
de hacer contactos y conversaciones con todas las Logias de la jurisdicción,
para la formación de una “Comisión Unificadora”, que seria la encargada de
organizar una “Gran Convención”, que pusiera fin a la división de la Masonería
y preparar el camino para la renovación de la Constitución y los
Estatutos Generales de la Orden. La
Gran Convención se realizo en el Gran Templo Masónico, ubicado de
Jesuitas a Maturín el 18 de agosto de 1956, con la asistencia de
215 diputados, en representación de 72 logias, que constituían la
mayoría del
pueblo Masónico
Las deliberaciones se prolongaron por tres días,
finalmente el 20 de agosto, los 215 diputados presentes , poniéndose de pie ,
aprobaron por unanimidad la nueva Constitución, la cual después seria conocida
como la “Constitución de 1956”.
Esa carta magna, fruto del espíritu unificador de la Masonería y del deseo de
progresar con instrumentos legales modernos, fue recibida con júbilo en toda la Confederación.
Una de las dispocisiones de la nueva Constitución,
era el voto democrático, universal y secreto para la elección del Gran Maestro
y demás dignidades la Gran Logia.
En virtud de ese mandato, los maestros masones de todas las logias de la
jurisdicción, ejercían el papel de electores.
En las elecciones realizadas según lo
dispuesto por esta moderna Constitución, resulto electo como Gran Maestro,
Augusto Ascanio. En el mes de abril de 1957, de acuerdo con lo establecido por la Constitución de 1956,
se reunió en el Gran Templo Masónico, la Alta
Cámara Legislativa, estuvieron presentes los diputados de 100
logias, lo que significaba que se agregaron 28 logias más, a las 72 que
aprobaron la
Constitución.
Ante este cuerpo masónico, el Gran Maestro Augusto Ascanio, presento su
memoria y cuenta e hizo una amplia disertación sobre las bondades de la nueva
Constitución, a la cual denomino”Constitución Unificadora”.
Cuando todo parecía indicar que la armonía y
la unidad ya no seria perturbadas en la Confederación Masónica,
Augusto Ascanio, sorpresivamente, el 14 de octubre de 1957, dicto el decreto
Nº21, para derogar la
Constitución de 1956 y
los Estatutos Generales de 1957, y poner en vigencia la vieja Constitución de
1924 u los Estatutos de 1931.
El asombro fue grande, al recordarse que el
día martes 21 de abril de 1957, en la Tenida Extraordinaria
celebrada en Cámara de Maestros, el Gran Maestro Ascanio, fue el primero en
estampar su firma en un documento para reafirmar la decisión de cumplir y hacer
cumplir fielmente la nueva Constitución de 1956 y los Estatutos Generales
de1957 y otras reformas aprobadas para el progreso de la masonería en nuestro país.
Según se supo después, grupos conservadores de los Altos Cuerpos Masónicos,
presionaron al Gran Maestro Ascanio, para que dejara sin efecto las reformas
aprobadas por la Alta
Cámara Legislativa. No deseaban democratizar y modernizar el
instrumento legal que lograra la eleccion directa ,universal y secreta de todas
las Altas Dignidades y del Gran maestro.
El decreto Nº 21, cayo dentro de la masonería
como un sismo de alto grado. La división no tardo en producirse. Un grupo
numeroso de logias se salio de la obediencia y estableció otro Gran Oriente,
para seguir trabajando bajo la
Constitución de 1956. Esa escisión le causo mucho daño a la
orden, no solo la debilito, so no que también le resto respetabilidad en el
mundo profano, por las derivaciones policiales y judiciales con los se le dio
fin a este drama.
Los cambios registrados en el país con el
movimiento popular del 23 de enero de 1958, que acabaron con la dictadura de Pérez
Jiménez, encontraron a la masonería nacional dividida y con poca fuerza. Las logias
que quedaron en la obediencia, trabajan sin mayores proyecciones, dedicadas al
ritualismo y a la actividad social
reducida al círculo de los talleres.
El 12 de marzo de 1964 asumió la presidencia
de la republica, el Dr. Raúl Leoni, abogado, político y sindicalista, nacido en
Upata Edo. Bolívar, el 26 de abril de 1905. Se inicio en la masonería en la
ciudad de México. Posteriormente cuando estuvo exilado en la Paz, Bolivia de 1955 a 1956, ascendió al
grado de Maestro en una logia de la capital Boliviana. Se le recuerda en la Masonería Boliviana
por sus ideas democráticas, apegadas al derecho.
Pero el presidente Leoni al asumir la primera
magistratura, nada hizo a favor de la masonería Venezolana, seguramente por que no tuvo contactos con ella o por que
la Masonería no supo aprovechar esa situación especial, para lograr un punto de
apoyo que le permitiera proyectarse eficazmente en el mundo profano. El
gobierno del presidente Leoni es recordado como una de las mejores gestiones
gubernamentales de nuestra época democrática, por su intachable conducta, su
gran honestidad y gran humanismo, cosas que dan fe de su condición Masónica.
El hermetismo, chapado a la antigua, la falta
de imaginación y capacidad de maniobra de los dirigentes masones en la era democrática
venezolana, impidió a la institución ganar prestigio y poder. No se supo
entender que la masonería tenía que actuar con flexibilidad, sentido de
oportunidad y espíritu de grandeza. Saber sacar provecho en el buen sentido de
la palabra, de las coyunturas que se presentaban en el país, para afianzar su desarrollo,
sin necesidad de comprometerse con ningún partido político o empeñar su
tradicional independencia. Masones que estaban en “sueño”, olvidados por sus
logias, ocuparon altos cargos públicos durante las administraciones de Raúl
Leoni y Carlos Andrés Pérez. Pero como ocurrió con Valmore Rodríguez Andrés
Eloy Blanco, en el primer gobierno de Betancourt y en el de Gallegos, por su
desvinculación con las logias o por que la dirigencia Masónica no supo tomarlos
en cuenta, las posiciones políticas que ocupaban en nada beneficiaron en le
progreso de la
Institución Masónica en Venezuela.
Para terminar este resumen de la historia de
la masonería Venezolana, es importante señalar que la Orden en el país perdió
progresivamente influencia en la vida nacional, ninguna de sus credenciales históricas
fueron suficientes para llamar la atención de los gobernantes de turno en el
siglo pasado y lo que va de este. La equivocada política de aislamiento sistemático,
la margino de los grandes movimientos de opinión, donde una institución benemérita,
como es la masonería, con dirigentes hábiles habría podido obtener resonante
prestigio y poder.
Todos estos años de era democrática
Venezolana, tenían que haber sido el marco propicio para el engrandecimiento de
la masonería, pero repetimos la falta de liderazgo, imaginación, sentido de la
oportunidad, moderna organización e inteligente empleo de los recursos humanos,
impidieron que la Orden
lograra un desarrollo a tono con las credenciales que supo acumular a través de
la historia.
Ahora el porvenir de la Masonería venezolana,
depende fundamentalmente de la preparación y capacidad de maniobra de quienes
la dirijan, sin caer bajo la tutela de grupos ultra conservadores, los cuales
desde la reconstrucción de la Gran Logia,
en 1838, siempre trataron de hacerla caminar
la saga de sus intereses particulares, olvidándose del carácter
progresivo y progresista de la institución, generadora de las ideas que
hicieron transformar la historia.
El futuro de la Masonería Venezolana
puede ser promisorio, en la medida en que se imponga el espíritu de grandeza,
el ejercicio de la docencia en todos los niveles y se practique la fraternidad
real, no la de complicidad automática, para hacer de las logias verdaderos
talleres de pensamiento y generadores de la perfectibilidad personal y social.
Fuente: Or:. De
Antimano 22 de enero del 2006 (e:.v:.) A:.M:. Luis E Capecchi G.
Tomado de: http://yorkinovenezolano.blogspot.com/2016/01/origenes-de-la-masoneria-en-venezuela.html
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