Ante la influencia que
la Iglesia ejercía sobre las mujeres mediante un discurso contra los derechos y
la emancipación femenina, los masones intentarán neutralizar esta intromisión
clerical. En este sentido, el denominado anticlericalismo no es más que «la
oposición al intento de clérigos y laicos católicos de controlar
ideológicamente la sociedad desde una posición de privilegio».
La falta de instrucción
en la mujer era una de las causas de la intromisión del clero en los hogares,
lo que conducirá a la masonería a aportar respuestas desde su propia
perspectiva de institución con el fin de erradicar la ignorancia. Por eso, la educación
aparecerá como un punto primordial en el proyecto masónico.
Otro de estos proyectos
entronca con la idea de una escuela única y laica. El protagonismo masónico en
este sentido se produce especialmente cuando en el Parlamento se debate la Ley
sobre Confesiones y Congregaciones Religiosas. Como contrapartida a una
enseñanza religiosa, algunas logias formaron la Liga de Educación y Enseñanza
(LEYE). La LEYE incorporará en sus cargos directivos a dos mujeres masonas que
pertenecían a la Logia Reivindicación de Madrid: Ana María Ronda Pérez y
Matilde Muñoz.
A tenor de sus
estatutos, «La LIGA DE EDUCACIÓN Y ENSEÑANZA se constituye en España con el fin
inmediato de actuar sobre todas las clases sociales, y principalmente sobre el
pueblo, para conseguir una ambiente propicio de obligación y estímulo al Estado
que le impulse a cumplir su deber primordial de protección de la colectividad
en cada uno de los miembros que la forman, creando y disponiendo los elementos
necesarios, instituciones educativas y de enseñanza de tal manera asequibles,
que todos los españoles, sin distinción de sexos, puedan alcanzar la
capacitación suficiente para actuar con máxima eficacia en cada uno de los
momentos de su vida, en su bien particular y en el bien general, según las
exigencias sociales, en la medida que lo consienta, naturalmente, los dotes de
cada uno plenamente aprovechados… Esta LIGA velará por que la educación alcance
a todos los hombres en todos los países del mundo, durante toda la vida, y con
le más perfecto respeto a la conciencia del que se educa»… «La Liga se ocupará
preferentemente de la infancia y de la adolescencia, por creer que son los
períodos más delicados e importantes de la educación moral y ciudadana y del
desarrollo de la inteligencia y demás facultades humanas. En este aspecto se
propone la Liga crear una sección especial que se titulará De los Derechos del
Niño, el cual dedicará toda su atención a que a éste no se le explote, ni se le
maltrate ni se le ahogue, por el miedo o la excesiva rigidez su natural
espontaneidad, sus justos entusiasmos y sus nobles atrevimientos, ni se le
moralice en una u otra forma, ni se le prive de la instrucción y educación a
que todo niño tiene derecho, y que le defienda, en fin, contra toda injusticia,
deficiencia o mala orientación social y hasta, si ello es posible, familiar…
Otra sección se ocupará de prestar ayuda moral, social y económica a los
padres, y especialmente a las madres, que, teniendo a su cargo niños pequeños o
en edad de educarse, se encuentren en situaciones difíciles, ya sea económicamente,
por falta de recursos, ya sea moralmente, por ser víctimas de violencias,
presiones o coacciones de carácter social, religioso, político y, a veces,
económico también, que pueden actuar injustamente sobre ellos, restringiéndoles
su libertad» (AHNS, Masonería A, legajo 360, exp. 10).
Carmen de Burgos (1867-1932),
Venerable Maestra de la logia de Adopción Amor (Madrid)
Venerable Maestra de la logia de Adopción Amor (Madrid)
La vida política del
siglo XIX se desarrolla sin una participación directa de las mujeres. La
declaración del sufragio universal masculino en 1890 la excluye por completo.En
definitiva, la LIGA pretendía colaborar para que la educación tuviera un
carácter universal y libre mediante la creación de apoyos suficientes que
compensen las carencias sociales y económicas.
En cuanto al desarrollo
del movimiento feminista en España, hay que destacar la escasa implantación que
tuvo a finales del siglo XIX. Entre las mujeres masonas cabe citar a las
hermanas Amalia y Ana Carvia y Bernal, que habían sido iniciadas el 15 de mayo
de 1887 en la logia Regeneración nº 118 de Cádiz, adoptando por nombre
simbólico Piedad y Verdadrespectivamente. La logia pertenecía entonces al Gran
Oriente de España. Ambas el 6 de julio llegaron al grado 2º y al grado 3º el 3
de agosto de ese mismo año. Amalia era profesora de pintura y Ana estudiante,
estaban solteras. Las hermanas Carvia se trasladaron en 1897 a Valencia donde
fundaron la Sociedad Progresiva Femenina.
En las primeras décadas
del siglo XX, la movilización en pro del sufragio, aglutinará a mayor número de
mujeres de distintas tendencias ideológicas. Quizá la corriente más influyente
fue la que desembocó en la creación de la Asociación Nacional de Mujeres
Españolas el 20 de octubre de 1918 tras haber conectado con otros grupos como
La Liga para el Progreso de la Mujer de Valencia y la Sociedad Concepción
Arenal también de Valencia. Igualmente de Barcelona surgen otros grupos como la
Progresiva Femenina y La Mujer del Porvenir cuyos objetivos fueron la consecución
de plenos derechos civiles y políticos para las mujeres. Otro grupo
cristalizará en la creación de la Unión de Mujeres de España (UME) que se
definía como aconfesional y abierta a todas las tendencias políticas. Su
directora será María de la O Lejárraga García, militante socialista.
Tenida fúnebre celebrada en 1932
por la muerte de Carmen de Burgos, Venerable Maestra de la Logia “Amor”
por la muerte de Carmen de Burgos, Venerable Maestra de la Logia “Amor”
La derecha creó la Asociación
Femenina de Acción Nacional en 1931, que más tarde se llamará Asociación
Femenina de Acción Popular. Asociaciones republicanas fueron la Unión
Republicana Femenina, creada por Clara Campoamor en 1931, o el Comité Nacional
de Mujeres contra la Guerra y el Fascismo, fundada en 1933.En España el proceso
de organización de un auténtico movimiento de reivindicación femenina fue más
tardía que en otros países. Hasta 1919 no surgirá con cierta fuerza en España
un movimiento que luchara por el voto de las mujeres. En este año se presentará
un proyecto de ley sobre el sufragio femenino que estimulará la creación en
1921 de organizaciones de mujeres, entre las que destaca la Cruzada de Mujeres
Españolas y la Liga Internacional de Mujeres Ibéricas e Hispanoamericanas,
ambas presididas por Carmen de Burgos Seguí (1867-1932), Venerable Maestra de
la logia de Adopción Amor de Madrid. La Cruzada organizará la primera
manifestación callejera o primer acto público de las sufragistas españolas para
pedir el voto femenino. En julio de 1922 entrarán en contacto con la Sociedad
Internacional No More War para celebrar una manifestación a favor de la paz
mundial. En Barcelona surge Acción Femenina liderada por Carmen Karr en 1921
que aglutinará diferentes tendencias políticas que van desde el conservadurismo
liberal de la presidenta Carmen Karr hasta el anarquismo de María Dolores
Rodríguez. También la logia de Adopción Hijas de la Regeneración de Cádiz, en
la que detentaba el cargo de Venerable Maestra Amalia Carvia Bernal, planteará
la búsqueda de la emancipación de la mujer.
Extractado de:
Natividad Ortíz Albear, Las Mujeres en la Masonería, Málaga, 2005, pp. 25-44 y
297-398.
Fuente: http://www.diariomasonico.com/historia/masoneria-y-feminismo
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