La mano con un guante
de garra de León cubierta de numerosos símbolos fue usada por los maestros
albañiles cuando ellos trabajaron en el Templo de Salomón. Se dijo que el
entendimiento del decorado sobre la superficie del guante garra les otorgaría
un poder Divino y regeneración Por lo tanto, por medio de estas garras
simbólicas hoy el masón exaltado es levantado de entre los muertos.
La Orden Masónica se
origina en la Escuelas Secretas de la antigüedad judía, muchos de cuyos
símbolos han sido preservados hasta nuestros días en los diversos grados de la
Logia Azul del Rito Escocés. Respecto al término*FRANCMASÓN*, que constituye en
sí mismo una clave de las doctrinas de la orden. “mucho antes de la construcción
del templo del rey Salomón, se conocía a los masones con el nombre de Hijos de
la Luz”. La masonería era practicada por los antiguos bajo el nombre de LUX
(luz), o su equivalente en los diversos idiomas de la antigüedad. La palabra
Masonería viene del término Griego MASOURANEO, que significa “yo estoy en el
medio del cielo” aludiendo al Sol.
El verdadero secreto
masónico es la regeneración, la re-generación del fuego éterico en el Alma y la
creación de una Alma nueva, relevado Por el ritual del tercer Grado, bajo la
alegoria de la muerte de Hiram y su resurrección iniciática.
El interés por el
conocimiento de la forma o la estructura del templo de Jerusalen es, en
realidad, el interés por el conocimiento hermético de Salomón que personifica
la sabiduría de la Tradición de todas las edades. De acuerdo con el Talmud
recopilación de la tradición oral judía y base de la religión judía ,Salomón
era experto en Magias.
También tenía profundos
conocimientos de Teurgia y Goecia y era capaz de controlar sus propios demonios
internos, obteniendo de ellos buena parte de su sabiduría. En su Claviculas
Salomonis o Claves del Rey Salomón trabajo en el que presumiblemente se exponen
los secretos mágicos obtenidos por Salomón y empleados por él en la conjuración
de espíritus- se arroja luz sobre los rituales iniciáticos masónicos.
El papa Inocencio III
reconoce la posibilidad de que se tratara de un mago en el más amplio sentido
de la palabra. Hipótesis que basa en las afirmaciones del historiador judío
Flavio Josefo, quien hizo especial mención a los trabajos mágicos y dotes
sobrenaturales de este rey. Todo lo cual se encuentra asimismo reflejado en
muchas tradiciones orientales que subrayan, entre otras muchas, las facultades
mágicas de Salomón, como se indica frecuentemente, por ejemplo, le hermetique
kabahala. Pero este misterios monarca encierra aún más sorpresas. Así por
ejemplo, los alquimistas medievales estaban convencidos de que conocía los
secretos de Hermes Trismegisto y que, gracias a ellos, llegó no sólo a
multiplicar los metales, sino también a fabricar la piedra filosofal.
Y se dice también que
Salomón sabía cómo controlar la "esencia od incorpórea del espíritu
universal", conocimiento que lo habría asistido en la construcción del
Templo. Por otro lado, y de acuerdo con los antiguos rabinos, Salomón habría
sido, paralelamente, un iniciado de las escuelas mistéricas, siendo su templo
un lugar de iniciación que. Tanto las gradas como los pilares situados a ambos
lados del pórtico, los querubines babilónicos y todo el arreglo de las alcobas
indican, de hecho, que el templo habría sido erigido de acuerdo a patrones
tomados de Egipto. Michel Lamy nos recuerda en La otra historia de los
templarios que Salomón hizo también erigir unos santuarios para unas "divinidades
extranjeras".
Consagró en particular
unos templos a Astarté, "la abominación de los sidonios" y a Milkom,
"el horror de los amonitas". Según el canon místico, siempre han
existido sobre la Tierra una serie de hombres santos que han accedido al trato
íntimo con la seidad. De ellos, el que alcanza la posición más alta entre sus
contemporáneos es el enclave de su época, siendo los demás intermediarios. El
enclave es un individuo misterioso que, desconocido y nada conspicuo, se mezcla
con la humanidad. Como un dinamo extraño alrededor del cual todo converge, en
él se encarna el significado y el espíritu de una edad hasta nuestros días.
¿Pudo ser Salomón el enclave del judaísmo kabalistico ? En el seno de la
primera monarquía terrestre se elevó el primer templo a Dios. La Biblia recoge
claramente las tradiciones según las cuales fue el propio Gran Arquitecto del
Universo -al que identificaban como Dios- quien, en última instancia, ordenaba
cuándo, quién y cómo se había de construir el Templo.
Para esta misión, de
entre todos los hijos de David Dios elegiría a Salomón: Y así fue. Cuando
Salomón quiso alzar el templo, pidió ayuda al rey de Tiro, Hiram, ya que tal
edificación requería un arquitecto experimentado en las técnicas y conocedor de
la doctrina secreta de los números y de las formas. De ahí que el monarca
enviara a Hiram-Abiff el fundidor, para que se hiciera cargo de la sagrada
obra. Pero como en todas los hechos acaecidos en épocas remotas, en los que no
se sabe muy bien donde termina la historia y donde comienza la leyenda, las
circunstancias iniciales no están nada claras. Michel Lamy, en su obra La otra
historia de los templarios nos dice que "fue sin duda edificado hacia el
año 960 a.C., al menos en su forma primitiva. Salomón, que deseaba construir un
templo para mayor gloria de Dios, había establecido unos acuerdos con el rey
fenicio, que se había comprometido a proporcionarle madera (de cedro y de
ciprés). Éste le enviaría también trabajadores especializados: canteros y
carpinteros reclutados en Guebal, donde los propios egipcios tenían por
costumbre reclutar a su mano de obra cualificada. El templo se elevó en el
monte Moriah y su construcción tardó siete años. Fue uno de los edificios más
sagrados que jamás hayan existido en la Tierra. La geometría secreta con la que
fue erigido por Hiram había sido heredada por el propio arquitecto, cuyo
probable origen es develado por Heckethorne en su libro Las sociedades secretas
de todos los tiempos y países. Según Heckethorne, Hiram habría sido descendiente
directo de la línea de Caín, lo cual podría explicar la creencia de que el
templo había sido realizado por demonios -o elementales- sobre los que tanto
Hiram como el propio Salomón ejercían cierto control.
Pero ocurrió que la
Reina de Saba se enamoró de Hiram, el arquitecto del templo, éste cayó en
desgracia ante los ojos del rey y, finalmente, murió asesinado. Esto no quiere
decir que el rey tenga algo que ver con tal asesinato. Sin embargo, antes de
morir dijo Hiram que tendría muchos descendientes que completarían su trabajo,
es decir, que construirían otros templos humanos. Y, en este sentido, son
muchos los estudiosos que están convencidos de que esos descendientes fueron
los templarios, ya que ellos mismos se consideraban los arquitectos y custodios
de la "ciencia más secreta". De cualquier forma es esta una cuestión
muy confusa también, pues dice Michel Lamy al respecto: "El arquitecto
Hiram, según la leyenda, murió a manos de unos compañeros celosos a quienes
había negado la divulgación de determinados secretos. Como consecuencia de la
desaparición de Hiram, Salomón envió a nueve maestros en su busca. Nueve
maestros, como los nueve primeros templarios, en busca del arquitecto de los
secretos". En aquella época se creía que el Templo de Jerusalén unía el
Cielo y la Tierra y que los ritos que allí se desarrollaban reforzaban está
asociación; por tanto, cualquier desviación en el servicio del templo podía
tener consecuencias catastróficas.
El Templo de Salomón,
construido en el siglo X a.C., se convirtió así en algo esencial no sólo para
la imaginería religiosa judía, sino también para el simbolismo cristiano en
siglos venideros. En el 587-586 a.C. fue arrasado hasta los cimientos por
Nabucodonosor. Restaurado alrededor del 500 a.C. por Zorobabel, fue nuevamente
destruido, para ser reconstruido una vez más por Herodes "El Grande",
no mucho antes del nacimiento de Jesús.
El tercer templo fue
abatido finalmente por los romanos en el año 70 d.C., ocupando en la actualidad
su antiguo lugar la mezquita de la Cúpula de la Roca, en la Explanada del
Templo. Dice Michel Lamy sobre las reliquias que se custodiaban en el Templo:
"Si bien la mayor parte de los objetos sagrados habían desaparecido en el
momento de las diversas destrucciones, y principalmente durante el saqueo de
Jerusalén por Tito, hubo uno que, aún habiéndose volatilizado, no parecía haber
sido sacado de allí. Ahora bien, había sido para albergar dicho objeto por lo
que Salomón hizo construir el Templo: el Arca de la Alianza que guardaba las
Tablas de la Ley.
Una tradición rabínica
citada por Rabbí Mannaseh ben Israel (1604-1657) explica que Salomón habría
hecho construir un escondrijo debajo del propio Templo, a fin de poner a buen
recaudo el Arca en caso de peligro"... Y continúa explicando: "No
parece que el Arca hubiera sido robada con ocasión de alguno de los diferentes
saqueos o por lo menos, de ser cierto, fue recuperada, según los textos. Su
desaparición por medio de un robo habría dejado numerosos rastros, tanto en los
textos como en la tradición oral. Louis Charpentier nos recuerda a este
respecto: "Cuando Nabucodonosor tomó Jerusalén, no se hace ninguna mención
al Arca entre el botín. Hizo quemar el Templo en 587 a.C.".
A Charpentier no le
cabe ninguna duda acerca de ello: el Arca permaneció en su sitio, oculta bajo
el Templo, y los templarios la descubrieron. Esta es una cuestión en la que
entraremos en profundidad cuando tratemos los pormenores de la creación de la
Orden del Templo. Según ha escrito Jonathan Smith, recordando antiguas
creencias, "la Piedra de la Fundación, como en las construcciones
mesopotámicas, es el centro exacto del Cosmos, el eje o polo, y fue sobre esta
Piedra donde estuvo Yahvé cuando creó el mundo; de esta Piedra surgió por
primera vez la Luz (se entiende que esta luz iluminaba el templo, que fue
construido sobre la Piedra y cuyas ventanas estaban diseñadas para dejar salir
la luz y no para permitir su entrada); de la superficie de esta Piedra se
obtuvo, rascando, polvo para crear a Adán; bajo esta Piedra está enterrado
Adán; en esta Piedra ofreció Adán el primer sacrificio; sobre esta Piedra Caín
y Abel ofrecieron su fatal sacrificio; de esta Piedra vinieron las aguas del
diluvio y bajo esta Piedra recedieron". Se creía, en efecto, que bajo la
roca fluían las aguas subterráneas, fuerzas del caos que no cesaban de amenazar
con engullir el mundo ordenado. La función del Templo era, supuestamente,
mantener a raya a aquellas fuerzas.
Han sido muchos los
exégetas que han tratado de reconstruir teóricamente la estructura del Templo.
Es el caso del franciscano normando Nicolás de Lyre o el filósofo François
Vatable. Incluso el mismo Isaac Newton, subyugado por la magia de la visión de
Ezequiel donde se apuntaban las medidas del Templo de Jerusalén, hizo alarde de
erudición como teólogo, filósofo, físico y matemático exponiendo sus resultados
en Solomon´s Temple. Su intención, dado el carácter simbólico del templo, era
conocer su forma para averiguar su significado. Pero ni siquiera un gigante del
pensamiento como él, artífice de la Física clásica y de la mecánica celeste,
pudo descifrar el mensaje mistérico subyacente en esa misteriosa forma
arquitectónica. Y es que la sabiduría que el rey Salomón plasmó en la
construcción del Templo parece estar más allá de las mediciones y los cálculos
matemáticos. Los que más se han acercado a esa fuente que inspiró a Salomón son
los masones, cuyos rituales dejan entrever un conocimiento esotérico milenario
comparable al que configuró el Templo.
Como ilustración de
esta herencia espiritual, tenemos los pilares de la masonería, las columnas J y
B; columnas de sabiduría y rigor del cabalístico Árbol de la Vida-, que
corresponden a los pilares del mismo nombre que sostenían al pórtico del Templo
de Salomón y que Hiram-Abiff había hecho forjar en bronce. En su tiempo,
Salomón fue la personificación de la sabiduría universal, siendo su Templo la
"Casa de la Luz Eterna", nombre que algunos exégetas han querido ver en
el propio rey: "Sol-om-on". De acuerdo con las enseñanzas mistéricas,
hay tres templos de Salomón.
El primero es la
"Gran Casa del Universo", en medio de la cual se asienta el Sol,
rodeado de sus compañeros artesanos: los doce signos del Zodíaco. Tres luces
-la estelar, la solar y la lunar- iluminan este templo cósmico. Acompañado de
sus planetas, lunas o asteroides, es Divino se pasea con pompa por las avenidas
del espacio. Según esta interpretación, Hiram representaría la luz física
activa del Sol, mientras que Salomón simbolizaría su refulgencia intelectual y
espiritual, invisible pero todopoderosa. El segundo templo simbólico es la
"Mansión" o "Catedral del Alma", una estructura invisible
cuya comprensión corresponde única y exclusivamente a un arcano masónico
supremo.
El misterio de este
edificio intangible está encerrado tras la alegoría del "Soma
Psychon" o "traje de boda", como lo describió San Pablo, las
"Vestiduras de Gloria" del gran sacerdote . Según esta última
interpretación, el alma, creada a partir de una sustancia ígnea invisible, un
metal áureo llameante, habría sido introducida por el maestro masón Hiram-Abiff
en el molde de barro (el cuerpo físico), conformando el denominado "Mar
Fundido". Así, el Templo del alma humana habría sido construido por tres
maestros masones que personifican la sabiduría, el amor y el servicio, y sólo
cuando esta operación se realiza de acuerdo con la Ley de la Vida, el espíritu
de Dios mora en este lugar sagrado. El templo del alma así concebido es la verdadera
"Casa Eterna" y sólo quien es capaz de erigirlo de esta manera está
considerado como un verdadero maestro masón. Estas caractéristicas las reunía
en su persona el rey Salomón.-
Alcoseri
Fuente: http://www.gabitos.com/SecretoMasonico/template.php?nm=1434760138
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