La Lonja hechiza a los masones

Miembros de la masonería admiran La Lonja,

Valencia (España) se ha convertido este fin de semana en punto de encuentro para los masones de toda España. La ciudad ha reunido a 300 miembros de la hermandad llegados de toda España con sus familias en una cita en la que el colectivo ha compartido inquietudes, ha celebrado su Gran Consejo Rector y ha conocido los espacios con mayor simbología masónica, como la Lonja.

El evento anual, organizado por la Gran Logia de España, ha contado con la presencia del Gran Maestro Óscar de Alfonso, valenciano y responsable de la orden a nivel nacional. No ha faltado el Gran Maestro de Marruecos y otros muchos miembros de la hermandad llegados desde Canarias, Mallorca, Alicante, Madrid, Guadalajara y también países extranjeros.

«El encuentro es una ocasión única para estrechar lazos, tratar asuntos propios de la orden y conocer las ciudades donde se celebra la fiesta anual», destacó De Alfonso.

El Gran Maestro cifra en más de 500 los miembros de esta sociedad milenaria, bañada de un halo de misterio y con un crecimiento anual del 6% en cantidad de miembros. La región está entre las zonas con mayor crecimiento de Europa.

«Somos como cualquier otra asociación y, al mismo tiempo, única. Se practican ritos iniciáticos para aceptar a los nuevos miembros y se mantienen algunos secretos, pero el principal objetivo es el crecimiento humano y personal de los hermanos. No somos un 'lobby'. Tampoco queremos influir en el poder. En nuestras reuniones está prohibido hablar de política o religión», confiesa De Alfonso.

Los actos del encuentro masónico en Valencia se iniciaron el viernes, con la celebración del Gran Consejo Rector, máximo órgano de Gobierno de la Gran Logia de España. Se abordaron cuestiones como posibles estrategias en el aumento de miembros, actualización de rituales, actividades de beneficencia, inversiones, relaciones internacionales o cuestiones económicas.

Por la noche tuvo lugar una cena fraternal y ayer fue el momento de conocer las maravillas de la ciudad. La masonería recaló en el Palacio del Marqués de Dos Aguas, la Catedral, el Mercado Central y la Lonja, edificio de importancia mayúscula para la hermandad. «Sus columnas helicoidales son similares a las del palacio del Rey Salomón, como las empleadas en los templos masónicos», relata Yuri Aguilar, Venerable Maestro de la Logia Germanies 8. «Antiguamente, el techo era azul y estrellado, como sucede en las logias, en representación de la universalidad de la masonería».

1.500 euros a Casa Caridad

Allí admiraron la figura de Pere Compte, «maestro masón y picapedrero» de referencia. De su arte y su refinada técnica mana una reflexión más profunda que inspira a la orden: «Todos somos como piedras a las que tenemos que ir dando forma», glosa el miembro de la hermandad.

Por la noche fue el momento de la Cena de Gala, en la que la orden hizo entrega de un donativo de 1.500 euros a Casa Caridad. «Esto no es una secta ni un grupo elitista. La masonería se basa en la humanidad y está abierta para todos», invitó el Gran Maestro con una sonrisa.

Fuente: http://www.lasprovincias.es/valencia-ciudad/201605/22/lonja-hechiza-masones-20160521235446-v.html