Proverbio egipcio

“El reino de los cielos está dentro de ti; aquel que logre conocerse a sí mismo, lo encontrará” Proverbio egipcio

jueves, 31 de mayo de 2018

Massimo Andretta: Algunas reflexiones sobre el Gran Arquitecto del Universo


Los autores de este trazado, desarrollan algunas reflexiones sobre una de los más importantes conceptos de la orden masónica, el concepto del G.’.A.’.D.’.U.’.  El “Grande Arquitecto del Universo “. Particularmente, los autores analizan este concepto simbólico fundamental de la orden francmasónica bajo la luz de las principales escuelas filosóficas y teológicas: Desde los Estoicos hasta las más recientes visones filosóficas y teológicas basada en la actualizaciones de las teóricas cosmológicas. El rol simbólico de esta compleja idea se puede asumir como una herramienta en el camino iniciático que también es analizado. 
Q.’.H.’. Omar José Martínez. Traductor
El acrónimo A L.’.G.’.D.’.G.’.A.’.D.’.U.’., a la Gloria del Gran Arquitecto del Universo que destaca sobre la pared del Oriente de los templos masónicos, detrás y sobre el puesto del Venerable Maestro, a la vista de todos los miembros de la logia, está para indicar una invocación a aquel ente en el cual todos los francmasones nos referimos, en el cual prometemos creer y que abarca cada posible representación personal de la relación con Dios, o mejor, el principio primogénito y la humanidad.[1]


El concepto del Gran Arquitecto del Universo puede ser reconducido, al menos en una primera acepción, a un arquitecto filosófico, de matriz racionalista y de extradición exquisitamente deísta.[2] Deísmo que también asumiendo algunos elementos del panteísmo di Baruch Spinoza (Ámsterdam, 1632- La Haya, Países bajos, 1677) parece reconfirmar una neta externalidad del creador respecto al universo, objeto de su acto creativo.

De hecho, de un análisis más profundo, se puede inferir como las preferencias teológicas de la ilustración (iluminismo) se representan, en realidad, a un Dios fuera del mundo, un “relojero” o G.’.A.’.D.’.U.’. “externo “, transcendente a lo creado, que no salva pero si limita a proyectar las diferentes constituyentes del universo.[3]

Tal concepto, reconducible, como he dicho previamente, tiene una idea deísta, hermética, rosacruciana y gnóstica, se configura filosóficamente en manera sustancialmente diferente del G.’.A.’.D.’.U.’. Masónico: un “horizonte de sentido“[4] no teológicamente polarizada, significado alegórico de un referente propio de cada hombre.

La masonería – asociación del todo laica- tiene, por principio, tratado de los Estatutos Generales de la Orden, observando el monoteísmo, la existencia de un principio primogénito, que adora y respecta bajo el concordado, determinado y preestablecida denominación de Gran Arquitecto del Universo.

A los francmasones se les requiere la fe en un Ser Supremo. Esta aceptación incondicionada de un Ser Superior, en un periodo de raras vocaciones, en donde más se alejan la idea de la divinidad y/o no se sigue alguna religión porque provocan miedo a perder la “LIBERTAD “, debe ser absolutamente radicada en el masón. Que debe andar en la búsqueda de la realización de la propia existencia, del propio arco vital de sus propias necesidades y deseos, a la enseñanza de la armonía con el mismo, del equilibrio con el ambiente que lo rodea y la concordia con los otros, con la familia, los amigos y la sociedad en general.

La creencia y la convicción en un Ser Superior es, en más, un elemento esencial en la estructura de la masonería, también de su característica, ya citada anteriormente, de la institución laica, no confesional y perfectamente humana. Los Landmarks, puntos de referencias masónicas, los antiguos deberes de la institución masónica, ligados a las Constituciones Masónicas del 1723 (Piedra milenaria de la Masonería Universal que debemos siempre mantener escrupulosamente y observar bajo la tutela de la Obediencia Regular), excluyendo categóricamente que el masón puede ser un ateo confeso:

 […] Si ellos entienden correctamente el Arte no será nunca un ateo estúpido ni un libertino irreligioso […].[5]

Por tanto, el masón no podrá nunca hacer afirmaciones o atestiguaciones de fundamentalismo ateo, en cuanto, tales asunciones, constituirían un obstáculo prejuicioso y preconcebido en su camino de la búsqueda de la verdad iniciática, tanto, y poco más, de cuánto podría suceder, por el contrario, abrazar una ciega adhesión a cualquier religión o credo radical y fundamentalista. Serviría, de hecho, a crear una barrera a la mejor compresión de la propia visión del G.’.A.’.D.’.U.’. que es una causa y principio de todas las cosas, como sostenido por Giordano Bruno,[6] o motor inmovible que todo se mueve sin ser movido, como explica la doctrina de Tomas de Aquino,[7] o el viento vital, universal, Pneuma, alma, como expresaron los filósofos presocráticos de la antigua Grecia.[8]

El Gran Arquitecto del Universo es la piedra miliar de la Masoneria Regular y centro de toda actividad mística. La confirmación de esto, basta solo recordar cómo cada trabajo masónico, cada Tenida, cada decisión, documento, acto masónico oficial se abre con la formula ritualista: […] A la Gloria del Gran Arquitecto del Universo […]

El Gran Arquitecto del Universo de los masones, que no es ni cristiano ni israelita ni mahometano ni zoroástrico ni budista, es un fuerza superior, una esencia simbólica que el iniciado acepta y reconoce tanto como cumplir, en su nombre y en su gloria, un especial y personal camino interior en la búsqueda de la verdad. Al masón se le requiere y precisa de ejercitar su propia fe en el Ser Supremo, Gran Arquitecto del Universo, por el propio camino de crecimiento espiritual trazado en la Fraternidad.

El G.’.A.’.D.’.U.’. Es el medio y el instrumento simbólico indispensable para este camino de crecimiento espiritual. Esto es el fin de la búsqueda y, en el camino de cumplirlo, debe ser concebido e interpretado operativamente en la su ejemplo de instrumento simbólico, imprescindible y esencial para obtener el desbatamiento de la piedra bruta.

Recorriendo en manera sintética, las principales reflexiones sobre el Ser Supremo que son sugeridas en la historia de la filosofía y de la teología, podemos tomar como punto la escuela estoica, para la cual el Ser Supremo, es el Principio Primogénito, volviéndose, el G.’.A.’.D.’.U.’. es un pensamiento que, en el pensar por sí mismo, piensa y crea también el Universo, en una unidad indivisible de Espíritu y Materia.[9]

El llamado al G.’.A.’.D.’.U.’. Viene después, según la formulación teológica negativa que reseña a Plotino (205-270 d.C.) en el Dios que es aquello que no es, pero no decimos aquello que es. Decimos de el partiendo de las cosas que son después de él. [10]

El G.’.A.’.D.’.U.’. En la filosofía aristotélica, es la única realidad inmaterial que causa el movimiento del Universo y asegura el Orden Perfecto. El G.’.A.’.D.’.U.’. Es completo, inmutable, eterno y, por esto, todas las criaturas lo aman a él y se extienden sobre él, buscando acercarse a él.[11]

Si pasáramos, en fin, a reflexionar sobre las concepciones filosóficas y científicas contemporáneas, entonces pareciera deberíamos presentar las siguientes consideraciones. Si podría de hecho observar cómo, si se asume, a la luz de las ultimas teorías cosmológicas sobre los multiversos, caóticos o menos que seamos,[12]que nuestro Universo pueda haber sido generado de la inestabilidad cuántica del vacío y de los campos inflacionarios o del cordón,[13]preexistentes a los eventos iniciales constituidos del Universo a nuestra nota, el llamado Bing Bang, [14] entonces no puede venir menos concepciones deisticas del G.’.A.’.D.’.U.’., concebidas en el sentido de un Dios creador completamente trascedente respecto al mundo creado. Al Menos que no se remitido, por ejemplo, a las soluciones en cualquier modo reconducibles al filón creacionista contemporáneo, como, por ejemplo, aquellas expresadas por Hans Jonas (Monchengladbach, 1903-New York, 1993), en la cual se hace eco de un mito hipotético de renuncia divina a la omnipotencia del creador a favor de la autonomía cósmica y de sus chances (típico, sin embargo, de una tradición hebraica neo-cabalística).[15]

Pero, al más allá de cualquier concepción más o menos teológicamente orientada, parece de poder afirmar como el punto nodal de la concepción del G.’.A.’.D.’.U.’. o, mejor, del “ Principio Primogénito” al cual reconduce cualquier especulación metafísica, pueda ser individuada al abrazar o al menos una visión proyectual, al tiempo contingente y finalistica, contrapuesta a una cosmogenesis determinada al nivel causal y dictada de una estrechamente ineludible.

Proyectualidad que implica un proyectista; a parte del Proyecto, o mejor, de lo creado y, del punto de vista metafísico,, y eso externo y superior. Al menos de no sustituir al Proyecto un proceso evolutivo que requiera solo un gran número de alternativas, proceso, a lo más, atrevido de la necesidad.

Me parece, entonces, que el dilema sobre la naturaleza primigenia del Principio Constituido del Cosmos, del G.’.A.’.D.’.U.’. Y, en consecuencia, del fundamento de la ética y de la moral humana, se puede reconducir, en otros términos, en el dualismo: caso versus finalidad, o, símilmente: caso versus proyectualidad.

Dilema que podría ser resuelto, o reflexionando sobre el hecho que una proyectualidad en lo creado no mas, por obvias razones, que ser reconocidas a posteriori, de los sujetos conscientes fruto, de todos maneras, también de estos, de una cadena de pasos evolutivos casuales ( el llamado repertorio cosmológico)[16] o preguntándose si el encontrar una definición del G.’.A.’.D.’.U.’. A través del razonamiento, no se hace recorrer, en última instancia, en una suerte de paradojas de indemostrabilidad a lo Godel, dota la naturaleza intrínsecamente metafísica del objeto de la búsqueda.[17]

A este propósito, queremos solo recordar como Jacques Arnold, sacerdote católico y físico del CERN, parece resolver el susodicho dilema a través del recurso de un cuerpo de verdad revelada transcendente en el plano estrechamente lógico/formal.[18]

Al francmasón, por otro lado, se le requiere, en general, de vivir en el respeto del “Gran Arquitecto del Universo”. Y, a este propósito, uno de los Landmarks ( ) de los principios que constituyen la piedra fundamental del edificio masónico dice:

[…] cada francmasón debe creer en la existencia de Dios como Gran Arquitecto del Universo […][19]

Por tanto, el requisito fundamental del Francmasón es una fé en un Ser Supremo, una fé no absolutista ni integralista ni dogmática y preferiblemente no ligada e independiente de los ritos propios de las grandes religiones reveladas tradicionalmente. Los masones asumen, entonces, y adoptan la existencia de un principio común y universal, intenso como bueno, verdad y razón, al cual hacen referimiento y del cual  traen las coordinaciones para actuar individual y común; en otras palabras, el propio horizonte de sentido.

Y quien cree en un Ser Superior, no puede creer en una palingenetica, post-mortem, fusionada con el Principio primogénito, eterno e inmutable, en aquella que puede ser vista como una forma de inmortalidad del alma. El alma, para el masón, se eleva al Oriente Eterno para completar y perfeccionar aquel proceso cognoscitivo que no ha florecido.

La figura lato mística del Gran Arquitecto del Universo no se manifiesta nunca directamente y en manera directa y explicita en el mundo contingente, no hace milagros, no tiene nada que revelar; y de hecho nada revela, tampoco en el campo moral o ético, no tiene hijos que envía sobre la tierra, no concede penas ni da recompensas temporales y/o eternas. En una palabra, retomando lo que ya hemos dicho precedentemente el Gran Arquitecto del Universo no interviene en modo alguno sobre la vida en la tierra.

El Gran Maestro del Grande Oriente de Italia, Gustavo Raffi, en su intervención con el título Algunas reflexiones a propósito del Gran Arquitecto del Universo, en la VI Conferencia Mundial de la Grandes Logias Masónicas efectuadas en Nueva Delhi en Noviembre del 2002, ha declarado, en tanto, que:

[…] La masonería no es una religión; por esta razón nosotros no tenemos un “Dios masónico” ni una “teología masónica”. El Gran Arquitecto del Universo permanece solo un concepto general y universal que la Masonería no puede ni debe determinar, porque de ser inexpresable e indefinible en el contexto de una institución que se pone como lugar de encuentra para la diversidad. Esta entidad divina y suprema representa por tanto un concepto central que debe ser interpretado directamente por cada uno de los hermanos, según su propia libre consciencia y su fé.[…] El Gran Arquitecto del Universo andaría en inicio definido como “ El orden del discurso ‘[…][20]

En definitiva el Gran Arquitecto del Universo es el puente entre la realidad y la irrealidad de nuestras vidas y es la meta del infinito. Es, llamándole como un imaginario propio de la antigua escuela Estoica, El Infinito.[21]

El G.’.A.’.D.’.U.’. para el masón, representa también la verdadera expresión del Universo, simbolizado en el Templo, cual metáfora del Infinito, de la bóveda Celeste permanece a la vista y que simbólicamente representa la construcción incompleta de la Obra Arquitectónica Interior.

Además, la aceptación del G.’.A.’.D.’.U.’. Hace que los masones asuman la existencia de un principio común y universal, determinado como bueno, verdad y razón, al cual hace referimiento y del cual trae las coordenadas para actuar independientemente y común.[22]

El profano, una vez iniciado en la masonería, no debe absolutamente abandonar su Dios o sus precedentes creencias religiosas, al contrario, en el G.’.A.’.D.’.U.’. ellos pueden encontrar un principio transcendente en el cual ninguna religión, ninguna visión teológica, ningún Dios particular son negados. Entra, en otros términos, en una atmosfera sincrética de unión y de acercamiento de diversidad de fé, a la luz del comportamiento y de la conducta ética de la francmasonería, basadas sobre la Fraternidad, sobre la Igualdad y sobre la Tolerancia recíproca, puede aportar grandes beneficios a toda la humanidad.

Cada masón es libre de creer en el Dios de la religión a la cual pertenezca, identificándolo en el Gran Arquitecto del Universo, vale decir en el “Creador”, cualquiera que sea la modalidad de la creación sobre la cual hablen los textos sagrados de las religiones a cuales se pertenezcan; de este modo, aplicándose bajo el impulso y el estímulo de la consciencia colectiva de la entera humanidad, podrá laborar “A la Gloria del Gran Arquitecto del Universo “.

Para el iniciado, el G.’.A.’.D.’.U.’. Se convierte, entonces, en un principio regulado, una entidad simbolica que el masón acepta y en el nombre y a la gloria del cual compromete su camino iniciático en la búsqueda de la verdad.[23] Del ente filosófico/teológico viene a asumir, así, también combinación de […] instrumentos simbólicos indispensable para obtener el desbastamiento de la piedra bruta, o más bien únicos e necesarios instrumentos para el buscador, reedescubriendolos a través de la Luz y la Iluminación, la piedra oculta en la oscuridad tenebroso de la ignorancia de sí mismo […][24]

El Gran Arquitecto del Universo se vuelve entonces la “brújula “, el referimiento, la motivación, la argumentación, en otras palabras, el ratio a priopri.[25]El ya citado Orden del discurso,[26]sobre el cual se funda la búsqueda de la verdad llevada a adelante a los iniciados.

Un principio, entonces, atrevido, de causa también de búsqueda de la “phillia” de la amistad universal que pone en el “bien” y en su búsqueda el fin de la humanidad y, consiguientemente, del Orden masónico.


[1] Vd. Gaito, Il Rito Simbólico Italiano nella Comunione Massonica e di fronte alla societa di oggi, Rivista Massonica, febbraio 1974. Si veda anche http://www.montesion.it/_montesion/Montesion.htm (ultimo accesso: 15/07/2013).
[2] Movimiento filosofico/religioso nacido en Gran Bretaña entre el siglo XVII y XVIII y, sucesivamente, difundido en Francia y en Alemania. Centro Studi Filosofici di Gallarate, Enciclopeia Filosofica, Istituto per la Collaborazione Culturale, Casa Editrice G.G. Sansoni, Firenze 1957, Vol.1, pp.1453-1446.
[3] Si veda a questo proposito: J.C. Polkinghorne, The Polkinghorne Reader: Science, Faith, and the Search for Meaning, edito da Thomas Jay Oord, SPCK and Templeton Foundation Press, Londra. 2010.
[4] G. Raffi, Algunas reflexiones sobre el Gran Arquitecto del Universo, http://www.grandeoriente.it/allocuzioni/alcune-riflessioni-sul-grande-architetto-delluniverso-2002/alcune-riflessioni-sul-grande-architetto-delluniverso-2002-(1).  aspx(ultimoacceso 18/07/2013). P. Gambi, Massoneria: una nuova primavera. Il Gran Maestro  Raffi racconta, Gangemi Editore, Roma 2008, pp.48-55
[5] Antichi Doveri, Costituzione, Regolamento dell’Ordine, Edizioni Erasmo s.r.l Roma, 2006, p. VII. Si veda anche: Antichi Doveri- Esopedia: http://www.esopedia.it/index.php?title=antichi_Doveri(ultimo acceso: 15/07/2013). J. Anderson, Le Costituzioni di Liberi Muratori, 1723, Bastogi Editrice Italiana, Foggia 1998, p.88
[6] G.Bruno, La Cena de le Ceneri, in Id.,Dialoghi fiosofici italiani, a cura e con un saggio introduttivo di M. Ciliberto, Mondadori ( collana: I Meridiani. Classici dello spirito), Milano 2001. Si veda anche: http:// giordanobruno.filosofia.sns.it/index.php?id=828 (ultimo acceso: 15/07/2013). M. Ciliberto, Giordano Bruno, Il Contributo italiano alla storia del Pensiero-Filosofia (2012), Treccani.it Enciclopedia italiana. Si veda anche: http://www.trecani.it/enciclopedia/giordano-bruno_(Il-Contributo-italiano-alla-storia-del-Pensiero:-Filosofia) (ultimo acceso: 15/07/2013).
[7] G.Reale, D.Antiseri ( con la collaborazione di V. Cicero), Storia della Filosofia dale Origini ad Oggi. Vol. III. Patristica e Scolastica, Bompiani, Milano 2009, p. 460-462.
[8] U. Nicola, Antologia Illustrada di Filosofia. Dalle origini all’era moderna, Giunti Gruppo Editoriale, Firenze 2002, pp.15-16
[9] U. Nicola. Idem. Pp.111-118
[10] U.Nicol, Idem. Pp.120-128. Si veda anche: G. Morelli, Il Grande Architteto Dell’Universo, Studi di Simbologia del Rito Simbolico Italiano: www.ritosimbolico.net/studi1/studi1_39.html ( Ultimo accesso 16/07/2013).
[11] Centro Studi Filosofici di Gallarte, Idem, Vol. !, pp.351-355
[12] A. Linde, Eternally Existing Self-Reproducing Chaotic Inflationary Universe. Physics Letter B B175: pp.395-400, 1986 e A. Linde, Chatic Infation in supergravity and cosmic string production, http://arxiv.org/pdf/1303.4435.pdf ( ultimo accesso: 13/06/2013) A. Linde, Un universe inflazionario che si autoriproduce, in “ Cosmologia “, Le Scienze quaderni n.117, 2000 e T. Geherls, http://arxiv.org/ftp/arxiv/papers/0707/0707.1030.pdf (utlimo accesso: 09/06/2013).
[13] Previsti dalla piu avanzate teorie di cosmologia quantistica. Si veda, ad esempio: A. Vilenkin, Many Worlds in One: The Search for the Other Universes, Hill and Wang, New York 2006.
[14] F. Hoyle, A New Model for the Expanding Universe. Monthly Notices of the Royal Astronomical Society 108:372, 1948. Si veda anche: http:// adsabs.harvard.edu/abs/1948MNRAS.108..372H ( ultimo accesso: 08/06/2013)
[15] H. Jonas, Materia, spirit e creazione. Reperto cosmologico e supposizione cosmogonica, Ed. Morcelliana s.r.l, Collana Il Pellicano Rosso. Nuova serie, Brescia 2012.
[16] H.Jonas, Idem.
[17] D. Hofstadter, Godel, Escher, Bach, un Eterna Ghirlanda Brilante, Adelphi, Milano 1984.
[18] J. Arnould. Dio, la scimmia e il big bang. ALcune sfide lanciate ai cristiani dalla scienza. Ed. Queriana, Brescia 2001.
[19] GORCF, 102-XIX Landmark di Mackey, 1858. J. Anderson, Idem.
[20] G.Raffi, Idem
[21] G. Reale, D.Antiseri ( con la collaborazione di V. Cicero), op.cit, Vol. XXX. YYY, p.460-462
[23] M. Barresi, Il G.’.A.’.D.’.U.’., Agenzia di Stampa Massonica Italiana, 27 giugno 2011, www.agenziamassonica.org/2011/06/il-gadu.html ( ultimo acceso: 18/07/2013).
[24] C.M.S. Il Grande Achitetto Dell’Universo, http//www.massoneriascozzese.it/cultura_e_societa/Il_Grande_Architetto.pdf ( ultimo accesso : 18/07/2013)
[25] P.Gambi, Ibidem.
[26] G.Raffi, Ibidem.

POR: Q.’. Q.’.  H.’. H.’. MASSIMO ANDRETTA (UNIVERSITA DI BOLOGNA) E IVAN NANNI (MEDICO CIRUJANO)

GRANDE ORIENTE D’ ITALIA

REVISTA MASONICA HIRAM NUMERO 1/2014

ORIENTE DE ITALIA

TRADUCCIÓN DEL ITALIANO, CORTESÍA: Q.’.H.’. OMAR JOSÉ MARTÍNEZ M.’.M.’. P.’.M.’. GR.21 R.’. A.’. P’. M.’. GR.8 R.’. E.’. A.’..A.’.

MIEMBRO DE LA BENEMERITA Y RESPETABLE LOGIA CUNA DE AMERICA NO.2

MIEMBRO DE LA LOGIA EN INSTANICA GUISEPPE GARIBALDI (ITALOHABLANTE)

MIEMBRO DE HONOR DE LA RESPETABLE LOGIA MOUNT MORIAH NO.52 (ANGLÓFONA)
 

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