El acuerdo no llegó hasta 1961:
el Estado retendría el edificio durante dos décadas más. Sin embargo, en
1981 no se revirtió la propiedad a la Masonería Italiana y el Gran Oriente
de Italia adquirió su sede nacional actual, en Roma, mientras se dilucidaba
el futuro del Palazzo. A finales de la década de los ochenta, el entonces
presidente del Senado, Giovanni Spadolini, firmó un acuerdo por el cual se
daría una parte limitada de los locales para la creación del museo
histórico de la Masonería Italiana. Nunca llegó ese momento. Los informes
favorables del Ministerio de Hacienda, el reconocimiento del propio Senado
y del Consejo de Estado para la concesión de las instalaciones del edificio
siguen siendo hasta hoy papel mojado.
El Gran Maestro del Gran Oriente
de Italia ha dicho basta. La Masonería Italiana ha remitido al Presidente
del Senado, Pietro Grasso, un amplio expediente recordando todo el
historial de este largo proceso y está dispuesta a reclamar la futura sede
del museo de la masonería en Italia. “Somos un pedazo de la historia de
Italia", ha dicho su Gran Maestro, el Muy Respetable Hermano Stefano
Bisi, que quiere que se cumplan los acuerdos firmados y las promesas hechas
por el Gobierno en torno al uso y devolución de la antigua sede del Gran
Oriente de Italia.
Fuente: http://us7.campaign-archive2.com/?u=4406fe7d64e95e62cb07ce8d9&id=6d064d4440
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